Sira:
—Sira, quiero hablar contigo—
—Claro, dígame señora Nancy—
—Tu novio vino, el de la moto. Dijo que te buscaba, traía flores y todo ¿Cómo haces eso? Te rente el departamento porque parecías una chica decente. esta casa se respeta, aunque solo vivamos las dos aquí no significa que puedas hacer de esto una casa de citas… que lo conviertas en lago sucio.
La próxima vez que traigas a un hombre, tendré que pedirte que entregues el departamento— La señora Nany se notaba molesta.
—Pero señora, yo…—
—Aun no termino, ¿Cómo puedes hacerle eso a ese chico? Al ver que no estabas se puso muy triste y no intentes negar esto, se lo que ví. Vete, Sira—
¿Qué acaba de pasar?
Te dije que iría esta noche
-Zenith
Lo ignoré, subí lentamente las escaleras a mi departamento. Todo normal, excepto por esa maldita computadora, ese USB negro estaba conectado a mi computadora y había una hoja sobre el teclado.
Para que confíes en mí te voy a revelar algo sobre tu juego… Mientras más rápido lo completes más probabilidades de ganar tienes. Una buena rima.
Son cuatro juegos, pequeña mantis, vas uno y ganaste, solo tres más.
-Zenith
221511
Era obvio que esa era la clave para acceder a la información de ese USB.
Código: 221511
Espere a que cargue la información y en mi mente repetía 221511, 221511, 221511, 221511, 2215… Es mi edad y cumpleaños 15 de noviembre, 22 años.
Ahora solo había dos carpetas, una que decía “instrucciones” y otra que decía “2° Paso”.
Abrí el primero y se desplegó el bloc de notas.
Paseo
Comenzaré por ponerle título a estos juegos, pero no soy bueno en eso…
Quiero que recuerdes la vez que entré a tu cuarto y te tuve a la merced de mis dedos, que buen día…
Pero vamos por partes, no quiero adelantarme.
Te desearía buena suerte, pero quisiera visitarte para darte otro castigo
-Zenith
La siguiente carpeta contenía unas coordenadas, un sitio que quedaba a media hora del edificio y otra nota
Sé puntual
-Z
Podría ser la idea más tonta que pude tener, pero necesitaba hacerlo.
Si hago las tres pruebas me vas a dejar en paz?
-Sira
Totalmente
-Zenith
Su respuesta fue inmediata
¿Cómo sé que no mientes?
-Sira
Solo tienes que confiar, pequeña Mantis
-Zenith
No quiero ser parte de eso
-Sira
Una vez más bloqueó el contacto, como si eso fuera a detener a Zenith, obviamente no pero al menos esperaba que por algún motivo la dejara en paz.
¿Sabes que bloquearme no hace la diferencia, verdad?
-Zenith
Sira decidió no responder, decidió que no sería parte de ese juego… No después de todo lo que le ocurrió.
Minutos después recibió otro mensaje de Zenith.
Si cumples este juego, ganes o pierdas… Haré cualquier cosa que me pidas. Excepto alejarme de ti, no podría
-Zenith
Sira lo pensó y demasiado, podría decirle que deje sus “juegos” o mejor aun que se vaya a vivir a Alaska, después de todo era “cualquier cosa” ¿verdad?
18:35
Vale, lo haré
-Sira
Pero con una condición.
Cualquiera que me pidas
-Zenith
Quiero una ventaja para el juego, sea el que se quiero una ventaja
-Sira
Lo que pidas, pequeña
-Zenith
Se preparó, se colocó unos jeans rectos, una blusa de mangas largas, un hoodie, y se ató muy bien los zapatos, si debía correr lo iba a hacer.
Y decidió llevar una navaja suiza que le regaló su tío por Navidad, su madre se había enojado con ese regalo, pero aún así ella lo conservó.
Estoy lista
-Sira
Hay un auto abajo, esperando
-Zenith
No iré en eso, dime la dirección.
-Sira
Es más seguro ir en lo que envíe
-Zenith
O no iré
-Sira
Sira comenzó a subir escaleras arriba, Zenith la vió a través de las cámaras, podía obligarla, o hacer las cosas fáciles por primera vez para ella. Entonces Zenith le envió la dirección y ella pidió un taxi para llegar al lugar “acordado”.
Sira se sintió extrañada de que una amenaza no viniera de parte de Zenith por Su petición, mientras iba en el taxi, repasaba todas las cosas que había llevado y como estaba, su cabello atado, sus zapatos también, ropa cómoda, la linterna que además no funcionaba bien y titilaba… Su número de celular.
¿Cuál era su maldito número de celular?
Revise mi teléfono y en el directorio, no estaba, tal vez en mensajes, tampoco.
Él había borrado todo, pero por qué necesitaría su número de celular, tal vez no era tan importante.
Llegué por fin a la locación, parecía no estar tan lejos aproximadamente 20 minutos de mi departamento, era un lugar un poco solo, claro dada la hora no iba a estar repleto de personas.
Había un par de edificios, todos con las luces apagadas, me bajé en la vereda y espere un mensaje o alguna señal. Me aproximé a la parada de autobus, parecía ser lo único bien iluminado aparte de las lamparas de la calle, si no ocurría nada hasta que llegara el autobús, simplemente me iría. Por alguna razón ese vacío de mi estómago comenzaba a invadir de nuevo, era curioso como no había ni una sola persona en las calles y ocasionalmente pasaba uno que otro vehículo o motocicleta.
—¿Sira? Corre— Dijo un tipo con capucha vestido todo de negroque se sentó a un lado en la parada de autobús. Me levanté, pero no me fui.
—¿Quién eres? ¿Zenith?—
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Editado: 21.12.2024