Raijin corría para llegar a su trabajo, ya que llegaba tarde mientras susurraba. —No puedo llegar tarde otra vez— dijo para sí mismo con cierta desesperación.
Una vez llegué, fui con mi jefe, el cual al verme me dijo en un tono frío —¿Otra vez tarde?— me preguntó, a lo que yo respondí —Sino que tuve una noche agitada por culpa de mis vecinos y pues... no pude evitar dormir 5 minutos más hoy...— dije con cierta culpa, a lo cual mi jefe me respondió —Ya no importa, tu trabajo de hoy será ir a la casa en donde ocurrió un asesinato la noche anterior— dijo para después darme un portafolio algo pesado, pero con la información de la víctima y detalles sobre donde había ocurrido el asesinato.
Una vez llegue a la ubicación entre a aquella casa que emitía vibras raras, cuando entré a la habitación en la cual habían ocurrido los hechos, pude identificar el hedor a putrefacción y sangre de aquel cuerpo, el cual todavía no había sido llevado a la morgue. Mi vista se dirigió automáticamente al cuerpo que yacía muerto sentado en el piso.
Lo único que hice fue verificar en varios lugares de la habitación para ver si había alguna pista, pero lo único que encontré fue una carta, la cual estaba sellada con cera, abrí aquella carta misteriosa y encontré unas fotos de la víctima haciendo cosas —¿Porque el asesino querría tener fotos de la víctima haciendo sus actividades del día?— me pregunté a mí mismo.
Después de verificar por todo el cuarto, me di cuenta de que la única pista era la carta con las fotos, pero antes de irme revisé con guantes el cuerpo de la víctima y logré ver que tenía unos cortes de cuchillo en su frente los cuáles formaban una estrella y una T lo cual me extrañó demasiado, pero lo único que hice fue tomar una foto e irme.
Regrese a la oficina en donde trabajaba y fui directamente q mi escritorio para anotar lo que había encontrado en el cuarto y cuerpo de la víctima. Una vez anoté todo, fui con mi jefe —Jefe. Lo único que encontré en la escena fue una carta con fotos de ma víctima y unas marcas de cuchillo en la frente de la víctima— dije mientras ponía la carta con las fotos y aparte la foto que había tomado de la frente de la víctima.
Mi jefe revisó las fotos por un rato —Muy buen trabajo— dijo aún revisando las fotos detenidamente. Una vez dejó de verlas, me dijo —Se te asignará con dos personas más, una chica llamada Theodora y un chico llamado Benjamin— dijo para después darme la espalda e irse.