Everlake

E8: El ciclo del olvido

El eco del sacrificio:

El amanecer en Everlake trajo consigo un extraño silencio, como si el pueblo mismo contuviera la respiración. Emma, Clara y Nate, aún en shock por la desaparición de Liam, permanecían frente al altar en el claro del lago. Todo parecía quieto, pero esa calma ocultaba un abismo de incertidumbre.

El espejo que Clara había encontrado seguía en sus manos, y el reflejo de Liam en él no dejaba de observarlos. Su expresión no era de angustia ni de paz, sino de algo diferente: advertencia.

-¿Qué significa esto? -preguntó Clara en voz baja, casi como si temiera que el espejo pudiera responder.

-No lo sé, pero no podemos dejarlo aquí -dijo Emma, guardándolo en su mochila.

Mientras regresaban a la orilla, algo comenzó a cambiar en el ambiente. Las sombras de los árboles parecían moverse, como si los estuvieran siguiendo. Emma lo notó primero, pero decidió no decir nada, temiendo sembrar el pánico en los otros dos.

Regreso a lo familiar:

De vuelta en el pueblo, todo parecía normal, pero esa normalidad era precisamente lo que los inquietaba. Las calles estaban vacías, los sonidos del bosque habían desaparecido, y las luces de las casas parpadeaban sin razón aparente.

-Esto no está bien -susurró Nate, mirando alrededor como si esperara que algo saliera de las sombras.

Cuando llegaron a casa de Emma, el grupo se sentó alrededor de la mesa, tratando de procesar lo que había pasado. Clara sacó el libro que habían encontrado en el altar y comenzó a leerlo en silencio. Las páginas, llenas de símbolos y palabras antiguas, parecían cobrar vida ante sus ojos.

-Hay algo más aquí -dijo finalmente, levantando la vista-. Algo que no entendimos. El sacrificio de Liam... no fue suficiente.

Emma sintió un nudo en el estómago.

-¿Qué quieres decir?

Clara señaló un pasaje en el libro.

-"El marcado es solo el puente. El verdadero cierre requiere el regreso del ciclo."

Antes de que pudiera explicar más, las luces de la casa comenzaron a parpadear violentamente. Un viento helado atravesó el lugar, y la puerta principal se abrió de golpe.

El regreso de lo imposible:

Unos pasos lentos y arrastrados resonaron en el pasillo. Emma se levantó, con el corazón latiendo con fuerza.

-¿Quién está ahí?

De la oscuridad surgió Liam. O al menos, algo que se parecía a él. Su piel estaba pálida, sus ojos vacíos, y una sonrisa extraña curvaba sus labios.

-¿Liam? -preguntó Emma, dando un paso atrás.

Él inclinó la cabeza, como si estuviera tratando de recordar.

-¿Emma?

Por un momento, parecía ser él, pero cuando intentó dar otro paso, su cuerpo se movió de manera antinatural, como si fuera una marioneta tirada por hilos invisibles. Nate agarró un cuchillo de la cocina, pero Liam levantó una mano.

-No soy una amenaza -dijo con una voz que era mitad suya y mitad algo más-. No tengo mucho tiempo.

La verdad detrás del ciclo:

Liam se sentó frente al grupo, y aunque parecía hablar, sus palabras resonaban directamente en sus mentes.

-El Ojo no se ha ido. Solo está... esperando. Cada ciclo termina con una elección, pero esa elección no se ha completado.

Emma lo miró con lágrimas en los ojos.

-¿Qué quieres decir? ¡Te sacrificaste por nosotros!

-No fue suficiente. Uno de ustedes debe quedarse en el abismo. Pero esta vez, no como puente, sino como guardián.

Clara comenzó a temblar.

-¿Un guardián? ¿Para qué?

-Para evitar que el Ojo despierte por completo -respondió Liam, con una calma escalofriante-. Si despierta, no solo consumirá Everlake. Consumirá todo.

La elección final:

El aire en la habitación se volvió denso, y una sensación de pesadez los envolvió. Una figura oscura comenzó a formarse detrás de Liam, como una sombra que no le pertenecía.

-Elijan ahora -dijo Liam, con urgencia-. No hay tiempo.

Emma miró a Nate y a Clara. Sabía que ninguno de ellos podía cargar con ese destino, pero también sabía que alguien debía hacerlo. Antes de que pudiera tomar una decisión, Clara se levantó.

-Lo haré yo.

-¡No! -gritó Emma, pero Clara ya había avanzado hacia Liam.

-Siempre fui la más débil. Siempre me protegieron ustedes. Es hora de que haga algo por todos.

Sin esperar respuesta, Clara tocó el espejo que Emma había guardado en su mochila. Su cuerpo comenzó a desvanecerse, como si estuviera siendo absorbido por la superficie del cristal. Pero antes de desaparecer por completo, miró a Emma y Nate con una sonrisa tranquila.

-Asegúrense de que valga la pena.

El nuevo comienzo:

Cuando Clara desapareció, la sombra detrás de Liam también se desvaneció. El aire se aclaró, y el silencio sepulcral de Everlake pareció aligerarse.

Liam, ahora completamente humano, los miró con tristeza.

-El ciclo está cerrado... por ahora.

Antes de que Emma pudiera responder, Liam comenzó a desmoronarse en polvo, dejando solo el espejo sobre la mesa.

Un eco en el abismo:

Días después, Emma y Nate intentaron retomar sus vidas, pero algo seguía mal. El espejo permanecía en la casa de Emma, y cada vez que lo miraba, sentía que algo, o alguien, la observaba desde el otro lado.

Una noche, mientras intentaba dormir, escuchó un susurro.

-Emma...

Se levantó de golpe y miró el espejo. Allí estaba Clara, con los ojos llenos de lágrimas, pero también con una sonrisa.

-Esto nunca termina.

La historia termina con Emma mirando fijamente al espejo, mientras un frío familiar llena la habitación, y el símbolo del círculo y la línea aparece grabado en su brazo.

"El equilibrio nunca es eterno. Solo es cuestión de tiempo."



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En el texto hay: misterio, suspenso, pueblo

Editado: 08.01.2025

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