La choza de madera está echa escombros, todo ardía en fuego cada cuadro cada recuerdo sumido a miseria. la única cosa que el niño había podido salvar era la cunita maltrecha de su hermanita, la cuál lloraba ahora en sus brazos desconsolada.
El rostro del niño estaba teñido de ollin, igual que sus manos y su ropa, le dolían las manos con las quemaduras aún recientes, pero no dejaba de sostener fuerte a la niña contra su pecho, buscaba a su padre con la mirada, pero solo veía escombros quemados.
Cuando al fin lo vio, corrió hacia el, desesperado.
-Padre-el.niño lloraba cada más desconsolado, l mano chauszcada de su padre muerto en sus pequeñas manitas-Padre-le sacudió los hombros con fuerza, pero de nada serviría, su padre haia dejado de respirar hacía bastante tiempo.
A los pocos minutos llegaron los rescatistas, a sacarlo de humo de su casita quemada, por fuera de su pequeño patio, el panorama era todavía peor. Las casas estaban completamente quemadas o tiradas al suelo, el piso era un regreso de cuerpos muertos, sangre y desechos. No podría salvarse demaciado del mismo, habría que construir de nuevo, todo desde cero.
Una mujer le caso a la beba de los brazos, el opuso un poquito de resistencia pero estaba demasiado cansado y débil para hacer demaciado., a lo pocos segundos le devolvieron a la bebé con ropa nueva y calienta, estaba limpia ahora.
Cuando al fin pudo sentarme a prosesa todo lo que había ocurrido, se dió cuenta, estaba solo, bueno, solo y con una bebe, y se lo prometió, no sabía muy bien a quien, pero lo hizo, por su hermana, por su padre, por el mismo,qur jamaz estaría sola, que jamás pasaría lo que el tuvo queoasar.Jamaz.