Sonrisa Cerrada

Capítulo XII

Evelyn

 

   Cuando hube salido del salón, caminaba por los pasillos con rumbo a un solo lugar, el jardín trasero que posee la institución, en los días anteriores pasaba de largo; pero no me permití llegar solo me enfoque en mi celular hablando con mis viejos compañeros de Canadá, a excepción de Matías que lo tengo en la mira, si es que alguna vez regreso a mi país, o mi padre desea levantarme el castigo.

   Al momento que llego a mi destino me siento en el cómodo pasto que podan siempre, obviamente los árboles nativos del país son algo extraños es un especie de Metapán o árbol de fuego, según investigue en google sus flores son rojas como las llamas es algo raro; incluso me encanta estar debajo de él, hace que mis fotos salgan geniales a la hora de ponerlas en mi perfil de instagram.

  Curvo una sonrisa al capturar una hoja del mismo árbol, que solas caen sin que nadie las arranque, a los lejos veo a la multitud de estudiantes ir y venir, detallo la hora en mi teléfono, para hacer un cálculo del tiempo libre antes de irme a casa deseo dormir y no despertar hasta la cena es necesario, no pude dormir el día anterior por pensar en mi hermano, siento una leve corazonada de que no está bien; solo espero sean ideas mías y no tenga ningún problema, es seguro que este en Alemania mi Padre lo volvió a enviar para resolver un problema con una empresa que desea que su mercancía sea revisada y chequeada con éxito.

  Ruedo los ojos de solo imaginar que mi hermano, debe volver a viajar y no estar en casa como es debido; aunque mi progenitor no piense igual lo manda a realizar esas funciones tan complejas por sus clientes tan estrictos, o como lo dice Ander al estar en el teléfono, hoy pienso llamarlo ese leve susto de anoche no puedo dejarlo pasar por alto.

   Continúo sumergida en mi celular, antes de oír unas pisadas de alguien acercarse, por inercia elevo la mirada hacia el lado izquierdo y me encuentro con un chico alto con cuerpo algo robustos o lleno de músculos que bajo mi estándar de cuerpos en chicos perfectos seria el tercero en la fila, más cuando detallo sus ojos negro con una sonrisa canalla que nadie le quita; solo logra que eleve una ceja de confusión al estar a un paso de llegar a mí, por lo que me pongo de pie.

  Me sacudo la falda en levemente antes de cruzarme de brazos porque el intruso llego a mi morada privada sin interrupción de nadie.

 

— ¿Qué quieres? — de inmediato pregunto, dejando que se detenga a centímetros de mí.

 

   Lo primero que hizo fue elevar los hombros y dejar su sonrisa de chico malo.

 

—De ti muchas cosas preciosa, pero veo que mi presencia no te agrada. — responde con total frescura, que me hace bufar por lo bajo.

 

—En realidad eso no sé pregunta, es como de (idiots). —expreso mi molestia en la última palabra, que él mismo chico frunce el ceño sin comprender.

 

— ¿Qué dijiste? — pregunto, a lo que negué sin decir nada más, es perder mi tiempo.

 

   Decidí dar media vuelta y tomar mi bolso en color negro al igual que la decoración de mis uñas solo que esta vez, tenía una telaraña en dos dedos como decoración, dan el contraste exacto de una chica que ama la oscuridad o por asi decirlo; antes de dar dos pasos su voz desagradable me hace quedarme en mi sitio quedando con un sabor amargo en mi garganta.

 

— ¡Nos vemos en la salida! No te escaparas de mi preciosura.

 

—En tus sueños. —fue todo lo que dije, comenzando a caminar con rapidez no deseaba tenerlo cerca.

 

   En toda mi vida, jamás me había topado con un tipo como él; con una marca en el rostro, al parecer una cicatriz de un objeto punzante o algo por el estilo, no me gusto  el modo en que me vio, como deseando comerme de alguna forma negué ante el rumbo de mis pensamientos y enfocándome en llegar a mi destino el baño todavía me faltaban una hora para retirarme e irme a casa, asi que al ingresar al baño logrando pasar a una chica de cabello rubio que tenía los ojos llenos de lágrimas, indicio que estuvo hipando a moco suelto, pero pase de ella que me observo un momento, antes de salir completamente del área.

   Los baños del instituto son tan antiguos, no puedo exigir más de la cuenta los mantienen limpios, asi que dejo el bolso un momento al lado del tercer lavamanos y me enfoco en mirar mi rostro para acomodar unos mechones que tengo y que los aplaco con mis dedos, al ser liso no tengo problemas para arreglarlo de modo que es más fácil al momento de estar lista para ir a clases, solo debo peinarlo y listo.

  Enseguida me lavo las manos, después de acomodar mi cabello me contemplo en el espejo; notando leves ojeras por la falta de sueño vuelvo a negar ante mi reflejo para juntar mis manos y lavar el rostro que esta algo reseco lo que me hace recordar que debo usar una mejor, después que estoy conforme como presentable para salir al exterior suena mi celular con una notificación nueva, no dudo en sacarlo de mi chaleco para ver de ¿Quién se trata? Por lo que me sorprendo que sea de mi Padre, de inmediato todo mi cuerpo tiembla solo que no puedo leer el mensaje ya que alguien de la nada me toma del brazo derecho con algo de rudeza, me quedo helada en mi lugar al mirar a la persona.




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