Soulmate

¿Qué es un alma gemela?

El ser humano está acostumbrado a buscar el amor, estar en pareja e ir por la vida buscando lo que nos han vendido en todos lados, “un alma gemela”.

Esta es una historia muy personal que quisiera compartir con todos, algo que aprendí y es que no todo se debe romantiza.

En mi niñez aprendí por la tv y comentarios que uno debe crecer y buscar a esa persona que te hará sentir especial, un hombre y una mujer para formar una familia feliz y así los hijos continúen en la línea y siga y siga.  Yo no entendía del todo, pues, mis padres se habían separado cuando yo era muy pequeña, por un lado, veía que la felicidad y la familia se podía hacer, por otro, yo era el claro ejemplo de que no siempre salen las cosas como uno quiere. ¿Complicado? Imagina a una niña de 5 años intentando comprender tantas cosas y que ningún adulto podía responder porque “la niña no era mi problema”.

El tiempo pasó seguí creciendo en ese modo de soledad… sé que se preguntan… y ¿tus padres? Bueno no es por dejarlos de lado, pero cada uno tenía sus preocupaciones y prioridades, para mi madre, yo era su prioridad pero tenía que trabajar y en uno de esos trabajos se fue a otro estado, mi padre… la verdad no tengo muchos recuerdos de pasar tiempo de calidad y los pocos que pasé no fueron muy buenos.

En fin, seguía creciendo y como una adolescente lo que yo quería era ese lindo amor que veía en la tv, encontrar a esa alma perdida y que me hiciera feliz… sorpresa, no me hizo feliz, me hizo aprender que las personas pueden aparentar lo que no son con tal de tener lo que quieren. Después llegaron las dudas, no solo las dudas que pasa alguien en la pubertad si no la duda de la sexualidad. ¿Qué soy? ¿Por qué me atrae esa persona si también es una mujer?

Decidí buscar por internet, ya que en esa época no había (y creo que sigue sin haber) una buena educación sexual y sobre temas LGBT+ así que la única ayuda que había y sigue es el internet.

Busqué y lo que más se identificaba en mí en ese tiempo era la palabra bisexual. Así que comprendí muchas cosas.

Mi vida siguió con altos y bajos hasta que en el bachillerato conocí a una persona, alguien que iba a hacerme creer en el futuro que el amor no solo es de parejas, que va más allá. Solo que en ese momento uno es joven, no aprende ni de los errores y se centra en otras cosas. La vida nos hizo separarnos antes de tiempo, tuvo que dejar la escuela y yo seguí adelante.

Conforme pasaba el tiempo y conocía personas con las cuales mantenía un tipo de relación más me iba decepcionando del amor, hasta llegar al punto de solo dejarme ir, que todo era mentira, después de todo, mis padres eran prueba de que no existía nada así, que las parejas que mantenían una relación larga era más por costumbre que por amor.

Comencé a madurar ya  tener amor propio a valorar más a las personas que lo valían de un modo distinto, aprender de todos los errores, a vivir la vida un poco relajada.

Me sentía feliz y plena, ya no tenía en mi mente la búsqueda de encontrar esa persona que me hiciera creer en esa felicidad de la que pocos podían hablar y  presumir. Mi vida era vivir el momento, vivir como a me gustaba sin importar que dijeran las personas, yo era feliz y así debía seguir siempre.

Conocía cada vez a más personas que llenaban de luz mis días aunque a veces mi mundo necesitaba estar a oscuras y perdía el contacto, asilándome, más por mí que por ellos. Un día la casualidad o el destino hicieron que volviera a cruzarme con dos amigos, ¿recuerdan a ese amigo de la escuela que se separó de mi vida? Bueno, después de varios años nos volvimos a encontrar, el clic fue instantáneo, ambos nos complementábamos muy bien, prestaba atención a esos pequeños detalles, cuando nos volvíamos a reunir él llegaba con la solución a mi problema, el cual yo solo había mencionado para desahogo personal, no para que me ayudaran.

En este punto pensaran, “tú alma gemela volvió a ti”, bueno debo decepcionarlos, mi amigo aunque volvió a mí, no tenía los mismos gustos románticos como alguien heterosexual, sin embargo y sin darme cuenta se volvió más que un buen amigo para mí, se volvió la persona más importante de mi vida, solo que aún no lo notaba.

El tiempo pasó y conocí a otra persona maravillosa, era menor que yo por varios años, se notaba bastante por ser muy ingenuo, cuando le conocí, tampoco imaginé que se volvería alguien el cuál sería muy valiosa para mi vida, que estaría ahí en momentos difíciles y sin siquiera pedirle que me apoyara en esos momentos, pero vamos por partes.

Al conocerlo era poco lo que hablábamos, casi no nos tratábamos y era poca la amistad que teníamos, sin embargo cuando podíamos nos apoyábamos sin darnos cuenta la amistad se hizo más fuerte.

Pero no todo es felicidad, ese amigo del que les hablé primero, bueno en una ocasión desapareció y nadie sabía nada de él, ni en redes ni en su teléfono y justo cuando estaba a punto de ir a buscarlo a su casa fue cuando me llamó, me dijo que había estado enfermo y no quería ver a nadie. En ese momento no pensamos en la gravedad en la que estaba, después de eso, paso un par de años, parecía que todo estaba normal, yo pensaba mucho en el futuro en cómo nos veríamos cuando estuviéramos mayores, pero esa pregunta nunca va a tener una respuesta correcta.

Poco a poco su cuerpo se fue debilitando, bajando de peso, hasta que un día por la peor forma en la que me podía enterar pasó, él había fallecido. Me enteré al entrar a las redes y ver las condolencias en su perfil. Fue un golpe muy duro para mí, todo un año me la pase en una montaña rusa de emociones, días buenos días malos, a veces sin ganas de nada. Mi mejor amigo, ese que siempre estaba ahí, que siempre se preocupaba por mí y que cuando notaba que no estaba activa por mis momentos depresivos, ya no volvería a llamarme por ese apodo. Mi mente se encerró y lo peor es que perdí un año de mi vida sin darme cuenta.

Yo siempre había planeado una fiesta de cumpleaños muy especial, con te matica, él me estaba ayudando ambos planeábamos muchas cosas, dolió porque se fue a 11 días antes de mí cumpleaños, por eso mismo perdí un año en mi mente, siempre que me preguntaban mí edad, de forma inconsciente me quitaba ese año.



#5120 en Joven Adulto
#14640 en Otros
#4164 en Relatos cortos

En el texto hay: amor, vida diaria, vidapersonal

Editado: 19.02.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.