Buscando mi camino

Cuando tenía catorce años mi vida era una pesadilla. Añoraba tener una familia de verdad. Mi madre era una drogadicta y mi padre un abusador.
En la escuela no tenía amigos porque todos creían que era un bicho raro. Todos sabían la situación de mi familia, por lo tanto nadie me hablaba. En el recreo estaba siempre sólo. Había un compañero que siempre se metía conmigo. Se llamaba Steve Peterson. Casi siempre me pegaba y me insultaba . Todo eso lo podía tolerar, hasta que empezó a hablar de mi madre. Ahí fue la primera vez que me defendí. Después de eso la directora quiso hablar conmigo y cuando entré estaban también mis padres. Mi madre llevaba gafas de sol (cómo siempre) para que la gente no se diera cuenta de la golpiza que mi padre le daba . La directora me dio una suspensión de una semana por agredir brutalmente a mi compañero . La directora y todos los profesores no decían nada cuando Steve me pegaba, porque sus padres tenían contactos.
Odiaba con todas mis fuerzas la idea de estar una semana entera con ellos. Al menos, cuando estaba en la escuela me libraba algunas horas de mis padres.
Cuando llegamos a casa mi padre empezó a golpearme por haberle creado problemas . Resulta que el padre de Steve era el jefe de mi padre. Me dijo con rencor y enojo : “Ojalá no hubieras nacido". Mi madre solo nos miraba y lloraba pero no decía nada . Llegada la noche, cuando ellos estaban durmiendo cogí mi mochila, mis ahorros y algo de comida y me fui. Vagaba por las calles de Nueva York solitario. No sabía dónde ir. No tenía suficiente dinero como para ir a un hotel . Entonces cogí un cartón grande y me dormí en el banco de un parque. Al cabo de una semana ya no me quedaba dinero . Empecé a pedir limosna, y con el dinero que recogí me fui a un bar a comer algo . Fue entonces cuando la camarera que estaba ahí quiso echarme. Me dijo : “ Mira cómo hueles y cómo vas vestido. Mi jefe no quiere que estés aquí. Fuera" . Estaba por irme cuando un hombre alto, vestido de negro que parecía de unos 40 años me detuvo y me dijo: “Siéntate". Entonces se dirigió a la camarera y dijo :” Mira si no quieres quedarte sin trabajo sirve al muchacho . Si hay algún problema hablaré también con tu jefe .” Inmediatamente empezó a preguntarme lo que quería pedir y se fue un poco asustada . El hombre se sentó conmigo y me preguntó: “¿Cómo te llamas?”
- Soy David Smith .
- ¿Cuántos años tienes?
- Tengo 14 años.
- Te fugaste de casa, ¿Verdad?
- ¿Cómo lo supiste? ¿Y cómo te llamas?
- Lo averiguarás cuando vayas a esta dirección- me dijo dándome una tarjeta- te esperaré.
Me quedé sin palabras mirándolo mientras él se iba .
Después de comer me fui pensando aún en lo que ese hombre me dijo .
Pero decidí no ir a pesar de todo porque pensaba que no necesitaba a nadie para sobrevivir y tampoco sabía con exactitud quién era . Después de algunos días me quedé de nuevo con hambre y esta vez sin dinero también porque ya no conseguí nada con las limosnas . Entonces acudí a un método más ilegal : Robar . Vi a una señora que estaba bien vestida . Entonces , cuando no estaba atenta fui y le robé el bolso . Empecé a correr como si no hubiera un mañana . Pensé que todo marchaba bien hasta que sus guardaespaldas me pillaron. Me llevaron a la comisaría. La señora quiso presentar una denuncia en mi contra. El policía me preguntó cómo me llamaba y cuántos años tenía .
- Soy David Smith y tengo 14 años.
- Y dígame David, ¿por qué le robó el bolso a la señora?
- Porque no tenía dinero. Ya van algunos días que no como.
- ¿Y sus padres?
- Tengo, pero como si no existieran . No les importo.
- Entonces, ¿Te fugaste de casa?
- Sí. Pero puede mirar a ver si hay una denuncia por desaparición y verá que no hay ninguna. Como le dije antes, no les importo.
- Lo siento muchacho, pero tendré que hablar con tus padres. Dígame cómo …
Antes de terminar la frase el hombre vestido de negro vino interrumpiéndolo :
- Comisario Johnson, ¿cómo está usted?
- Señor Richard Black , ¿qué le trae por aquí?
- Quiero recoger a este niño bajo mi responsabilidad. También hablé con la señora y el niño estará libre de cargos .No pondrá ninguna denuncia.
- Señor Black, está bien. Puede llevárselo .
Entonces cogí mis cosas y me fui. Cuando salimos de la comisaría , Black me dijo:
- Sabes, de todos los jóvenes que recogí, tú eres el único que no vino a verme por cuenta propia . Y eso me gusta , me gusta que tengas orgullo . Pero a veces necesitamos que otros nos ayuden . ¿No crees?
- Tengo algunas preguntas que hacerte antes de irme contigo…
- Dime- me respondió.
- ¿Cómo supiste que estaba aquí? ¿Por qué te empeñas en ayudarme? ¿Y quién eres para que todos te teman?
- Ya lo descubrirás cuando lleguemos a casa. Te lo contaré todo.
Pero antes, quiero que obedezcas estas reglas:
Primero: debes obedecerles en todo lo que diga .
Segundo: llamarme siempre : “Señor Black". El respeto ante todo muchacho.
-¡¡¡Está bien “Señor Black”!!!