Soy... ¿ El Amante De Mi Esposa?

Capítulo 16: Ángelo está… ¿Molesto?

Tres días pasaron desde que Rowan fue dado de alta, su condición había mejorado bastante, así como la cercanía que tenía con su esposa. Si bien ella aún se mantenía un poco distante, no podía evitar notar lo mucho que sus miradas se encontraban, ni el hecho de que se preocupara por su comodidad y bienestar.

Esas eran cosas que llenaban el corazón de Rowan, le hacían sentir como si Ángelo finalmente estuviera desapareciendo de sus vidas. Eso sí, tendría que darle un pequeño empujoncito de la vida de su esposa, de esa forma ella se centraría en él y en lo mucho que la amaba.

—¿Cuándo me dijiste que sería la competencia? —preguntó el hombre observando a su esposa, cuya mirada estaba centrada en la gran pantalla de televisión.

—Es dentro de dos semanas, aproximadamente. ¿Por qué lo preguntas? —cuestionó dándose la vuelta para quedar cara a cara con su marido. 

Él era la clase de persona que se preocupaba por involucrarse en su vida, así que una parte de ella le decía que él estaría en esa competencia, lo agradecía profundamente; sin embargo, Maliah no lo admitiría con facilidad. 

Ella no se sentía lista para confesarlo, más aún cuando sus propias emociones la tenían confundida, cuando no sabía la razón por la que deseaba estar tan cerca de su marido y cuidarlo hasta asegurarse de que estaba completamente recuperado.

—Has estado tanto tiempo tan pendiente de mí, que siento que estás descuidando la competencia. Es algo que te apasiona, no te había visto tan feliz por hacer algo como ahora, así que, no me gustaría que perdieras esa oportunidad —contestó con serenidad, sin despegar su mirada.

—Hacen competencias muchas veces, Rowan, no te preocupes por ello, estaré bien —sonrió de la misma manera que su esposo.

A pesar de todo eso, él se sentía culpable por ser uno de los responsables de que su esposa no estuviera practicando para las clases, si bien él tenía esa doble responsabilidad con ella, debía hacer lo posible para alejarla de Ángelo, de su personaje.

Ahora, la pregunta era: ¿Cómo va a eliminar a Ángelo de la tierra sin afectar la competencia de su esposa? Si ella se enteraba de que era él y a su vez la había dejado sola, entonces no habría nada en el mundo que pudiera salvarlo de su trágico final; sin embargo, si Ángelo permanecía cerca de ella hasta después de la competencia, el riesgo de que ella se alejara una vez más de él le aterrorizaba.

—¿Y tu compañero de baile está de acuerdo con eso? —indagó él con aparente curiosidad. —Es decir, aprecio que estés aquí, admito que no preferiría que estés en algún otro lugar diferente, pero no puedes dejar solo a un compañero.

Esas palabras fueron suficientes para hacer que Maliah se sintiera culpable por dejar a su amigo sin darle ninguna explicación de lo ocurrido, eso era un gesto básico de cortesía, por lo menos, eso era lo que merecía.

—Tienes razón —susurró ella con un gesto de vergüenza en su voz. —Ni siquiera le dije a Ángelo que no podría practicar, ni siquiera sé por qué no me ha llamado, simplemente desaparecí —susurró lo último como intentando hallar una manera para justificar su falta de comunicación.

Un asentimiento de Rowan fue suficiente repuesta como para que Maliah supiera qué hacer, de manera que, poniéndose de pie, le indicó a su esposo que lo llamaría y abandonó la habitación.

Esa era la oportunidad perfecta para Rowan, ganar completamente la atención de su esposa, era lo que deseaba por esos días; si Ángelo no volvía a tener ningún contacto con Maliah, entonces todo su cariño se centraría en él, pudiendo conquistarla como debería haber hecho desde el inicio.

En la llamada…

Ángelo
Hasta que por fin llamas, creí que te sucedió algo, o que
decidiste olvidarte de mí.

Maliah
Han pasado demasiadas cosas,
esa es la razón por la que no he ido a clases de baile.

Ángelo
¿Muchas cosas? Nuestra competencia está a la vuelta
de la esquina, y… me abandonaste, Maliah.

Su voz sonaba un poco afectada, como si realmente estuviera ofendido con su compañera por no haberle dejado un mensaje de texto, diciéndole lo sucedido.

Maliah
Ángelo… nos quedan dos semanas, tenemos tie…

Ángelo
Debo irme, y no sé cuándo regresaré
pero estoy seguro de que será justo antes de
que comience la competencia.

Maliah
Pero…

Ángelo
Lo siento, no puedo hablar ahora, te esperaré dónde siempre.

La llamada terminó sin siquiera decirle a Maliah si ella tendría disponibilidad para ir a su encuentro, o no; sin embargo, ella decidió prepararse para ir en busca de su amigo, al cual le debía demasiadas explicaciones.

Nuevamente, su corazón se sentía extraño. Miles de mariposas parecían revolotear en su interior, por lo que ella no comprendía por qué razón esas sensaciones aparecían nada más cuando iba a ver a Ángelo.




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