↝↜GEU↝↜
Desde la muerte de Sebastián Anek —el hijo del embajador— cosas extrañas habían estado ocurriendo. Sabia con certeza que todo lo que venía sucediendo los dos últimos años era acciones desesperadas para ocultar cualquier pista que involucrara a la prestigiosa familia Lorens. Ningún agente conseguía nada contundente contra ellos y los que lo hacían terminaban muertos o locos. Me daba escalofríos solo de pensar lo que debieron haberlos hecho pasar para hacerles perder la cordura.
Sali de mis pensamientos cuando la puerta se abrió y por ella se asomó una mujer de mediana edad, aun no me aprendía su nombre, pero le indique con la mano que siguiera.
-Señor la llamada fue realizada desde Estambul- informó mientras me tendía la carpeta donde se resumía cada uno de los movimientos del senador- se trata de un hospital cardio vascular- recibí los documentos e hice un gesto con la mano indicando que ya podía marcharse. Había mandado a interceptar una llamada internacional hecha por el senador Lorens a Estambul. La llamada que se había interceptado del Senador Lorens, nos había dado indicios de que él había ocultado detalles en la declaración que había dado sobre la muerte del hijo del embajador. Obviar información era un delito, pero interceptar llamadas también. No podía meter a la organización en un problema legal, menos en ese momento en que la demanda por el banco estaba a nuestro favor, así que solo di la orden para confirmar mis sospechas.
Volví a leer los informes que tenía sobre la muerte de Sebastián Rey. El día en que murió había quedado en reunirse con Valentina Lorens una de las hijas menores del senador, a las nueve de la mañana el tres de noviembre -exactamente dos años atrás- pero su cuerpo había aparecido sin vida dentro de un auto saliendo de la ciudad a las ocho y media, y el dueño del auto seguía siendo desconocido hasta la fecha.
La primera versión de las autoridades fue que el joven se había estrellado, pero las pruebas que realizaron nuestros investigadores, arrojaron que el auto había sido estrellado a propósito en un sitio diferente a dónde se encontró cuando Sebastián ya estaba muerto. Sin embargo, los únicos datos que se tuvieron en cuenta fueron los obtenidos por el grupo de criminología contratado por el senador Lorens y el dictamen médico del doctor Harris. Los demás datos se desecharon, lo que constituida una falta grave en el procedimiento y la evidencia que en el caso se había presentado corrupción, pero todo en el mundo se movía por conveniencia, poder y dinero y por desgracia el senador Loren tenía las tres de sobra.
La lista de sospechosos la encabezaba la hija del senador, Valentina Lorens D'laurentis. Quien había amenazado públicamente a su exnovio después de haber terminado con él. Había indicios de que ambos actores se habían reunido poco antes de la muerte de Sebastián, pero no había pruebas concretas, porque el testigo cambio su versión poco antes de la declaración ante el juez y se suicidó en su celda -sospechoso, pero nadie le dio importancia porque se trataba de la vida de un escolta-. En la lista seguía Jimena O'Pherer quien presuntamente tenía nexos con el narcotráfico, específicamente la mafia brasileña. Sebastián y ella habían realizado consignaciones por grandes sumas de dinero a la mafia, también era posible que la muerte de Sebastián fuera perpetrada por dicho grupo delictivo, pero la posibilidad que Jimena O'Pherer hubiera cometido el crimen primaba sobre la segunda posibilidad ya que el día en que Sebastián murió ella desapareció sin dejar rastro, los documentos, comprobantes de pago. Todo lo que los inculpaba desapareció con ella. Nadie había vuelto a saber de ella, pero había sido vista en varios países.
Santiago McCartney el mejor amigo de Sebastián también era uno de los principales sospechosos, quién se comunicó con él una hora antes de que apareciera muerto. En la llamada Sebastián decía que pasaría por su casa antes de hablar con Valentina. Sin embargo, en las declaraciones dadas por Santiago y sus padres -los dueños de los puestos de toda latino América y además ministro de defensa y ministra de interior del país- Sebastián nunca llegó, aunque algunas investigaciones indicaban que Santiago mintió, nadie hizo nada al respecto porque así era el mundo de la política y el poder. La prueba de que Sebastián se había reunido con Santiago eran los papeles -documentos del banco- que habían terminado en poder de Santiago y que Sebastián llevaba con sigo el día que murió y que en la actualidad Santiago le había entregado a Alan Caycedo su nuevo mejor amigo.
A pesar de que la relación entre Alan y Sebastián nunca fue buena no había nada que indicará que él tenía participación en lo sucedido - al menos directamente-. Los demás sospechosos eran personas que fueron descartadas en un proceso minucioso y al final la lista de sospechosos se redujo a cinco personas y una organización: Valentina Lorens, Santiago McCartney, Jimena O’Pherer, el doctor Edward Harris, el Senador Oliver Andrew Lorens y la mafia brasileña. Todos tenían motivos para encontrarse en esa lista, pero la ventaja la llevaba por mucho Valentina Lorens, quien no solo había terminado con él en público si no que lo había amenazado ante las cámaras diciendo que le haría pagar con sangre el haberla engañado, y sumaban puntos en su contra las recientes muertes de los agentes que llevaban su caso.
-Señor- uno de los agentes entró haciendo que desviara mis ojos de aquellos papeles- hemos hecho todo lo que usted nos pidió y efectivamente Edward Harris el hijo menor del doctor Harris tiene acceso a los datos de la empresa de su padre así como de todos los historiales médicos, incluido el dictamen de la muerte de Sebastián Rey- el agente novato apellidado Rodríguez hablaba sin pausa y solía ser poco cuidadoso con las cosa mínimas como llamar a la puerta, pero se lo pasaba por alto porque era eficiente- pero solo hay un problema y es que es un delito entablar negocios con menores de edad sin el consentimiento de sus padres- le reste importancia con la mano y recibí la carpeta que me tendía.
#23822 en Novela romántica
#2266 en Detective
#630 en Novela policíaca
amor comfusion intriga, delitos y diferencia de edad, amor romance dudas odio misterio
Editado: 14.07.2021