CAPÍTULO 5- Acostumbrarse a un cuerpo muerto.
Ah, a pesar de que maté a muchísimos zombies, todavían quedan bastantes por esta zona.
Bueno, considerando las millones de personas que viven en este país, ¡todos los zombies que maté no son ni siquiera el 0.0000000001% total de los zombies que hay! ¿Mis cuentas son exactas? ¡No tengo ni la puta idea! ¡Ahhhhhhhh! ¡Retiro lo dicho anteriormente, gracias Dios por permitirme ser un zombie que puede controlarse, al menos mientras está despierto y no consuma sangre humana!
Debo ser sincero, ser un zombie tiene muchísimas ventajas, y las desventajas consisten básicamente en no poder tener sexo, besar, ni tener mascotas, pero es un precio justo comparado con todas las ventajas que tengo.
Y, bueno, podré no tener mascotas, ¡pero tengo una nueva hermana! Kiasan, estoy más que seguro de que tu compañía hará menos solitaria mi vida.
Y prometo tratarte siempre como mi pequeña hermana menor. Sí, admito que me gustaba tener sexo y sentir los pechos en mis manos, pero prefiero mil veces tener una hermana menor que tener novia.
Soy hijo único, así que quiero experimentar lo que es tener una hermana.
... Oh... Ella tiene miedo. Me toma muy fuerte de la mano mientras caminamos. Tiene muchísimo miedo, pues hay muchos zombies caminando cerca de nosotros.
No te preocupes, Kiasan, los zombies podrán ser caníbales, pero no son caníbales-caníbales. No se comen a otros zombies, así que estaremos a salvo. Después de todo, ¡somos zombies!
¡Somo el equipo zombie ultra mega genial!
—No te preocupes, Kiasan, los zombies no nos atacarán. También somos zombies... Por cierto, ¿sabes cocinar?
Hablar con ella mejorará nuestra relación y... Oh.
Kiasan tropezó y casi cayó al suelo, pero logré sostener su brazo y evitar que caiga.
Ufffff. Eso estuvo cerca.
—Por poco... ¿Puedes caminar?
Kiasan asintió.
Mmm... Creo que aún no se acostumbra a su nuevo cuerpo. Bueno, después de todo, ese cuerpo no era de ella. Le tomará tiempo acostumbrarse a tener el cuerpo de una pequeña niña.
Me alejé de ella y me senté en el suelo.
—Ven.
Ella se acercó a mí y observé sus piernas... Sí, lo sospeché, está caminando mal. Y está temblando... Es como un bebé que apenas empieza a caminar.
Se paró frente a mí.
No quiero que sufra algún accidente. Aún tenemos mucho tiempo para que se acostumbre.
—Ah... Debe ser raro y confuso, ¿no? Tener un nuevo cuerpo y volver a la vida... O casi a la vida. Todavía no comprendo qué son exactamente los zombies.
Kiasan asintió.
—Ra... Ra... Ra... R-raro.
—Sí... Están pasando cosas muy raras en el mundo, no eres la única confundida. Mírame a mí, soy un zombie que habla.
... ¡¡Ella era un fantasma!! ¡¡¿Por qué me pasan cosas raras últimamente?!!
¡¡Ahhhhhhhh!! ¡El mundo se fue a la mierda!
—¡O-oye, recordé que eras un fantasma! ¡¿Recuerdas eso?! ¡¿Podías atravesar paredes y todo eso?! ¡Tan genial!
Fufu. Si yo fuera un fantasma, ¡podría ver a las madres de mis compañeros de clases tomándose un baño! ¡Ahhhhhhhh! ¡Eran tan sexys! Intenté coquetear con una de ellas, pero me rompió la cara su marido. Por eso me prometí a mí mismo nunca coquetear con una mujer casada. Además, a mí no me gustaría que mi esposa me engañe con otro hombre... Pero... Bueno, si la mujer coquetea conmigo primero y está casada, pues... B-bueno, depende de su apariencia, si cumple con las cosas que considero atractivas en una mujer, tal vez sí me acueste con una mujer casada... ¡Ahhhhhhhh! ¡Soy un enfermo! ¡Me imaginé a la madre de Sara, mi ex novia, teniendo sexo conmigo y su marido estaba viéndonos! ¡Soy una vergüenza como hombre!
—Y-yo... n-no salir... A-atra... A-atra...
Creo que sé lo que trata de decir.
—¿Atrapada?
—S-sí.
—... ¿No podías salir de este lugar? ¿Aquí moriste?
—C-creo... S-sí.
Aquí murió, ¿eh?
Observé a mi alrededor.
Estamos en las afueras del pueblo... Al lado de una carretera... Considerando el entorno, es probable que muriera en un choque.
Pobrecita. Estar condenada a pasar el resto de la eternidad en este lugar es un infierno. Kiasan tuvo suerte, pero probablemente hay muchísimos fantasmas en este momento en este lugar, incapaces de salir. Pobrecitos. Rezaría por ustedes, pero considerando la situación en la que nos encontramos, ¡Dios nos abandonó!
—Ya veo... ¡No te preocupes, Kiasan! ¡Tienes la oportunidad de comenzar una vida de nuevo!
La cargué en mis brazos y le sonreí.
¡No puedo dejar que una niña pequeña se sienta confundida y triste!
—Yo te protegeré con mi vida. Nos ayudaremos mutuamente. Yo te protegeré y te daré comida, y tú serás mi amiga. Nuestras vidas serán menos aburridas. ¡Vámonos!
Comencé a correr mientras cargaba a Kiasan en mis brazos.
—Debes acostumbrarte a tu cuerpo. Cuando lleguemos a casa, intenta caminar todo lo que puedas. Yo estaré buscando ropa.
Creo que en la habitación de la niña hay ropa... Bueno, era la habitación de la niña zombie, así que le debe de quedar.
Me pregunto si Kiasan crecerá o no. ¿Los zombies pueden seguir envejeciendo? Lo vamos a averiguar.
Pero... Regeneración, super fuerza, resistencia inhumana... Los zombies somos monstruos muy peligrosos.
Kiasan, posiblemente el mundo no vuelva a ser el mismo que antes, pero haré todo lo posible para darte una buena vida.
Te lo garantizo.
•
•
—¡¡Puta madre!! ¡¡Malditos hijos de puta!! ¡¡¿Quién nos trajo a este lugar?!!
—Celes, no grites, vas a atraer a esos No-Muertos.
Celes y Rem, las criaturas de fantasía, estaban escondidas en un callejón, porque había cientos de Zombies en las calles. Cientos de miles de zombies. Y como Celes gritó, eso los atrajo.
Una completa idiota.
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Editado: 12.11.2024