CAPÍTULO 11- A una madre no se le insulta.

CAPÍTULO 11- A una madre no se le insulta.

Esta mujer es tan enorme, ¡al igual que sus pechos! ¡Son tan gigantescos!

¡Una mujer gigante! ¡Su trasero también debe de ser grande! ¡Ahhhhhhhh! ¡Maldigo mi existencia! ¡Una de mis mayores fantasías sexuales está frente a mí y nunca podré cumplirla!

B-bueno, Zei, ni modo, así es la vida, siempre llena de decepciones. Ah... ¡Me quiero masturbar! ¡La abstinencia me está matando!

P-pero eso no importa en este momento, Zei.

Idiota, tenemos a un ser de fantasía frente a nosotros. ¡Una mujer gigante! G-genial.

¿Se enojará si le pido que se siente en mi cara? Podría mentirle diciendo que es una costumbre de mi mundo para mostrar respeto.

—Oye, ¿me escuchas? ¿Por qué puedes hablar?

¡Idiota, deja de imaginarte a la gigante desnuda y regresa a la realidad!

Que no se te salga ninguna tontería, Zei, o estamos muertos... Bueno, más muertos de lo que ya estamos.

Kiasan nos necesita. Guarda tus estupideces para después. ¡Sé un buen hermano mayor!

—E-esto... S-sí... B-bueno... Esto... ¿Cómo puedo decirlo...? P-pues... No lo sé...

¡Ahhhhhhhh! ¡¿Por qué me puse tan tímido?! ¡Esos pechos gigantes son tan hipnotizantes, pero verlos también me hacen sentir bastante tímido!

Creí que estaba acostumbrado a ver pechos.

Oh, ya sé por qué. Es que estos pechos... ¡son de otro mundo! ¡Hahahahahaha...! Haha... Ha... Ah... Definitivamente me estoy volviendo loco. Ya no entiendo nada.

—Oye, te estoy hablando.

M-me está acariciando la cabeza. E-espero que no note mi erección o estoy muerto.

—D-disculpa, me distraje un poco.

—Te repetiré la pregunta: ¿No lo sabes?

—Me desperté un día como zombie, pero yo puedo controlarme y hablar.

Una maldición y una bendición.

Una maldición porque estoy condenado a vivir sin sexo ni besos, y tampoco quiero llegar tan bajo como para cometer necrofilia. ¡Dios, envíame a una madura caliente zombie de más de 40 años!

Y una bendición porque me permite vivir en el apocalipsis zombie en el modo fácil... Bueno, se suponía que estaba en el modo fácil, ¡pero la aparición de los seres de fantasía arruinaron todo! ¡Ahora tengo que cuidarme de los duendes pedófilos violadores, Orcos y Elfas decapita guapos!

—¿Zombie? ¿Qué es un zombie?

¿No sabe lo que es un zombie? Supongo que, de donde sea que ella sea, otro mundo o dimensión alterna, no existen los zombies.

—Los muertos vivientes.

—¿Te refieres a los No-Muertos?

¿No-Muertos? Oh, sí, ya veo. Tiene sentido que los conozca de esa manera.

—Oh, sí, casi se me olvida preguntar... ¡¿Por qué hay Orcos, Duendes de mierda, Cíclopes y Elfas en este mundo?! ¡Se supone que ustedes son criaturas de fantasía! ¡Ustedes no existen! ¡¿Y me harías el favor de sentarte en mi cara, hermosa...?! ¡Hmmmmmh!

G-gracias por saltar y taparme la boca, Kiasan. Se me salió eso último. L-la Elfa me está gruñendo. Creo que por poco y me muero doble.

—¿No existimos...? Lo sospechaba.

La mujer se alejó de mí y observó todo a su alrededor, mientras yo me le quedo viendo su enorme trasero.

Esa mujer despertó mi lado caliente. ¡Uwaaaah! ¡No me culpen, cualquiera estaría caliente por ver a una mujer gigante, con uno de los cuerpos más sexys que haya visto en toda mi vida...! ¡Uwaaaah!

Me hice para atrás y esquivé una... ¿n-navaja? M-me apuntaron en... Ay, sí se nota bastante. ¡Pues perdón por ser un adolescente sano!

—Asqueroso.- Dijo la Elfa, mirándome con desprecio.

M-mejor me mantengo alejado de esa loca.

—Ya no estamos en nuestro mundo... Fuimos afectadas por la magia de invocación.

¿Magia de invocación...? Invocación, ¿eh? Mmm...

Justo el día en que los zombies aparecen, también aparecen criaturas de fantasía... ¿Por qué? Definitivamente deben de tener alguna conexión.

En este mundo no existe la magia, así que creo que el culpable es el otro mundo.

Observo a las chicas a mi alrededor. Una Elfa. Una mujer gato. Wow, esa chica es muy adorable. Y una mujer lobo o perro. ¡Genial!

Sus orejas y colas son tan esponjosas y lindas. ¿Se enojarán si intento acariciar sus colas?

Como me gusta vivir, no lo haré, pero lo haré en mi imaginación... Y también lo usaré para algunas cosillas +18. Fufu.

¡Ahhhhhhhh! ¡Zei, sé que estuviste cerca de la muerte, pero eso no es motivo para actuar como retrasado mental! ¡Tienes criaturas de fantasía frente a ti, investiga más al respecto, no pierdas tiempo!

—¿Magia de invocación? ¿A qué te refieres?

—Es la única explicación, estamos en otro mundo... ¿Solo existen humanos y No-Muertos?

—Si te refieres a diferentes razas humanas, sí, solo hay humanos. Aquí no existen los Elfos, hadas, semihumanos o gigantes. Solo humanos.

—Soy una Titán, no un gigante.

Es la misma cosa.

—No, pues, perdón. Aquí no existen los Elfos, hadas, semihumanos o Titanes. Solo humanos. Los zombies aparecieron recientemente. Aparecieron al mismo tiempo que ustedes.

—... Esto se pone cada vez más extraño.

Bueno... Desearía quedarme, pero la Elfa me está mirando con una mirada muy furiosa. Puedo sentir su sed de sangre. Si me quedo más tiempo, moriré. No quiero morir otra vez. Adiós, guapa. Me saludas a tu mami, y me la presentas si es soltera. Adiós.

—Bueno, les deseo suerte. Adiós.

Mi espada. No debo olvidarla. Mmm... Ya la encontré.

Tomé mi espada del suelo.

—Me retiro, nalgona. Que tengas un lindo día.

—¡Espera!- Gritó la Elfa.

¿Eh?

La Elfa se acerca a mí... ¡más furiosa que antes! ¡Oye, creí que ya éramos amigos! ¡No me mates!

—¡P-puedo controlarme! ¡No es necesario que me mates! ¡Al menos déjame escribir mi testamento!

¡Uwaaaah! ¡La Elfa me quitó mi espada! ¡Oye, eso es mío, lo conseguí de manera legal...! Bueno, casi legal. ¡Es legal ahora!