Aqua sostenía el pequeño cuchillo firmemente, y no lo movía de la garganta de Zelú. El viejo relojero los había mandado por la madera de los arboles rojos. Lo que para muchos sería una mala idea. Zelú intentaba alejar el cuchillo de su garganta.-tu no sabes lo que es el perder a tu familia, y quedarte solo en el mundo-. Gritó Zelú. Aqua lo miró fijamente, para luego quitarle el cuchillo de la garganta. El bosque estaba callado, excepto por las pequeñas gotas de lluvia que bajaban de los arboles dejando un pequeño ruido. Zelú empezó a observar como el rostro de Aqua iba cambiando a uno muy triste.-eres la hermana de un asesino, como confiaría en ti-. Gritó Zelú.-yo también pasé por lo que tu estas pasando, al igual que mi hermano -. Gritó Aqua. Zelú quedó un poco confundido.-Cuando eramos pequeños, Pyro y yo tuvimos que ver la muerte de nuestro padre con nuestros propios ojos-. Exclamó Aqua con una ecpresión llorosa.-Pyro y yo nos unimos a los spadademonium para matar al tipo, pero me dí cuenta que la venganza solo te lleva al principio, aunque pyro no. Ya que abandonó a los spadademonium y empezó a buscar al asesino de nuestro padre-. Gritó Aqua. La calma del bosque había terminado, Zelú observó a Aqua, que ahora estaba en el suelo.-Pyro está segado por la venganza, por eso lo tengo que encontrar, para redimirlo-. Las lagrimas de su cara habían parado.-mi padre hizo muchas cosas de las que no se arrepintió, y por eso terminó muerto. Si yo pude aceptar la muerte de mi padre y dejarla ir, tu tambien puedes hacerlo Zelú-. Dijo Aqua, que se levantó del suelo y lo miró fijamente.-no te eclipses por la venganza, al fin y al cabo terminaras donde empezaste, lleno de odio, tristeza y arrepentimiento-. Dijo Aqua a Zelú mirandolo fijamente. Agarró la pequela hacha y fué a cortar algunos de los arboles rojos, Zelú quiso dirigirle la palabra, pero había quedado seco. Así que agarró el hacha y se alejó para cortar arboles.
Habían llegado a donde el relojero, cada uno con una cantidad de madera grande. Parecían como si algún monstruo les hubiera arrancado la lengua, ya que no hablaban y tampoco se dirigían la palabra. El relojero aceptó la madera, y les agradeció por lo que hicieron. Aqua se quedó en una esquina mientras agarraba sus cosas para poder irse al siguiente día. Zelú observó la espada deAqua, una espada con una hoja muy fina, que parecía que se rompería con solo tocarla, y recordo su juramento. Se acercó a Aqua y muy suavemente le dijo.-lo siento por todo lo ocurrido, no quería afectarte, y te pido perdon por todo lo que dije-. Exclamó Zelú con una voz un poco suave. Aqua parecía no prestarle atención, parecía un poco apurada, como si tuviera que haceralgo urgente. Zelú no aguanto mas las ganas de decir, que se le salieron.-quiero unirme a los spadademonium-. Dijo Zelú. Aqua dejó todo lo que estaba haciendo, y soltó una pequeña risa.-que te hace creer que serás un buen spadademonium-. Dijo Aqua. Zelú puso una ecptesión un poco incomoda.-quisiera proteger a la gente, para que no sufra lo que sufrimos nosotros-. Dijo Zelú. Aqua lo observó fijamente con una cara de asombro, pero después volvió a hacer sus cosas, esa frase la dejó sorprendida, no porque fuera buena, sino porque eso es lo que Pyro dijo cuando era pequeño cuando su padre murió.- te llevaré a la guardia de los spadademonium, ahí veran si eres digno de ser uno de nosotros o no-. Dijo Aqua. Zelú se emocionó mucho. Aqua no tomaba decisiones así, pero al ver a Zelú, que le recordaba a Pyro, no dudó en saber que el tenía un mismo destino, algo que unía a las personas muy fuerte, que basicamente era hacer todo lo que había hecho la persona del otro destino cruzado. Aqua sabía que si Zelú tenía el destino cruzado con pyro, sería muy bueno como un spadademonium. Aunque todavía no sabía si estaba en lo correcto.
La luz del sol alumbraba fuertemente, dando a conocer un nuevo día. El relojero les había dado una carreta, con un gran caballo, para que pudieran llegar a su destino mas rapido. Zelú ya estaba en la carreta esperando a que Aqua suba, mientras que ella estaba alistando sus ultimas cosas para irse, agarró su espada y la colocó en su funda, ubicada en su espalda.-que los dioses le traigan riqueza y sabiduría a su vida-. Dijo Aqua, que estaba a punto de marcharse. Pero se vió interrumpida por la mano del relojero sujetando su brazo.-no dejes que Zelú vaya por el camimo de tu hermano Aqua, guialo bien-. Dijo el relojero, Aqua quedó sorprendida, no le había contado nada de su hermano al relojero, era muy extraño que el supiera de eso.-se lo prometo que eso no va a suceder-. Dijo Aqua un poco incomoda. Y subió rapido al carruaje. Se sentó para dirigir al caballo y partió rapidamente, Zelú en la parte de atras se despedía del relojero. Aqua estaba un poco comfundida con lo del relojero, pero quizo tratar de olvidar eso. Sacó su pequeño diario para escribir sobre eso mientras se movilizaban rapido. El viaje iba a tardar mucho, ya que la guardia quedaba como a 5 días de donde estaban ellos, y Aqua estaba preocupada por lo que podía hacer su hermano en los 5 días en que ella no lo perseguía. Pero también tenía que guiar a Zelú por el camino correcto, y en su interior sabía que dejarlo en la guardia era lo correcto.
Zelú observaba como el carruaje iba rapido, mientras el miraba las vistas. Todavía no creía que estuviera a punto de ir a la guardia de los spadademonium, eso le emocionaba. Pero no sabía como contarle la verdad a Aqua. Ella quería redimir a su hermano, pero el quería matarlo. Sabía ya que Aqua era buena. Pero también sabía que su hermano tenía que morir por sus crimenes. Y tenía que hacerlo pagar, pero tambien quería hacer que Aqua dea feliz. Ya que toda la felicidsd de su vida se había perdido, y al parecer su hermano era la poca que le quedaba.