No es fácil ser un spadademonium

La carreta de detuvo en un abrir y cerrar de ojos, todos los que estaban dentro comenzaban a salir. Zelú observó como todos afuera empezaban a hacer una fila, volteó a ver a Samira, que estaba bajando para entrar a la fila.

-Gusto en conocerte Samira-. Exclamó Zelú.

Samira lo observó, y solo levantó la mano para despedirse. Zelú tenía algúnas preguntas que quería decirle a Samira, pero el tiempo ya no se lo permitía. Bajó de la carreta rapidamente para entrar a la fila, y se ubicó al último, ya que bajó tarde de la carreta. Observó como Samira junto con otras chicas se movían en fila para luego alejarse por el camino que marcaban los arboles grandes. La fila de Zelú avanzaba por otro camino, marcado por pequeñas rocas.

El camino llegaba a un puente, y cruzandolo estaba el lugar donde pasaría la noche el y muchos otros chicos que también venían a ser spadademonium. Cruzando el puente se encontraban muchas pequeñas casas que albergaban hasta 5 personas. Los spadademonium asignaban a 5 chicos en una pequeña casa, pero este año el número de aspirantes a spadademonium era muy elevado, así que tuvieron que empezar a mas de 5 chicos por casa, lo cuál empezaba a ser un problema, pero a Zelú no le importaba compartir cama, sabía que su estancia en esa casa no duraría mucho tiempo ya que las pruebas empezaban mañana, y estaba listo para darlo todo.

En cuanto entró a la casa observó que esta era un poco pintoresca, que solo tenía camas, pero lo que le llamó la atención era el olor a eucalipto que desprendía la casa, eso le hacía estar calmado. En cuanto llegó a la pequeña casa se recostó en una cama, ya que empezaba a tener un poco de sueño, pero debido al ruido de todos los demás no logró conseguir dormirse. Escuchó que muchas personas empezaban a prepararse para la prueba que empezaría mañana. Zelú, un poco intrigado preguntó a uno de los chicos sobre lo de la prueba.

-te encierran en el nido de Iridio, donde la espada te tendrá que escoger -. Le dijo el chico.

-suena un poco facil-. Dijo Zelú.

-si no mueres por los caminantes de piedra, es muy facil-. Dijo otro chico.

Zelú quedó un poco pensativo sobre lo que dijo el chico, pero después el miedo le dió una respuesta. Zelú no sabía defenderse, y tenía muchas dudas sobre lo de que la espada escoga a su dueño. Eso lo aterraba aún mas. Y si no encontraba su espada? Morirá por los caminates de piedra? Eso era lo que lo intrigaba. Pensó que era muy facil ser un spadademonium, pero ahora se da cuenta que no es así. Los demas chicos empezaban a notar su miedo y empezaban a burlarse de el. Pero no tenía tiempo para escuchar como se burlaban en su cara, tenía que empezar a buscar una manera para lograr ser un spadademonium.

Empezó a formar teorías sobre en donde estarían las espadas, o como evadir a los caminantes de piedra, pero no llegaba a ningún punto. Derrepente sintió una mano, se dió cuenta que el sol ya había desaparecido. Un chico le avisó sobre el banquete de celebración. Un banquete que se daba un día antes para celebrar las pruebas y a los participantes. Zelú se pensó un poco en eso, todavía pensaba en como podría vivir adentro del "nido de Iridio". Pero el chico le obligó a ir.

Pasaron por un camino de piedras que llegaban a unas escaleras. Subiendo estas se lograba ver el banquete. Habían muchos chicos y chicas disfrutando de la comida y la cerveza. Zelú no tenía apetito, no dejaba de pensar en lo mismo. La luz de las linternas colgadas de los arboles deslumbraban mucho el ambiente, el olor a carne era muy delicioso. Zelú caminó y se sentó en la gran mesa, donde toda la comida estaba servida. Intentó comer un poco pero no podía ni meterse un bocado.

-oye chico, si no comes nada no tendrás energía para mañana-. Dijo la persona que estaba sentada al otro lado de la mesa.

Zelú no iba a intentar comer, ya que era imposible, así que se levantó y se fué. Mientras bajaba las escaleras logró observar que alguien estaba en el pequeño riachuelo, que al parecer quería estar a solas,así que Zelú no le tomó importancia, hasta que observó que esa persona llevaba una chaqueta como la que llevan los spadademonium, una que llega hasta los tobillos. Es entonces que tuvo una idea, el pedirle consejos.

Se acercó mas al chico, y observó que su chaqueta era gris, tenía un espiral de viento en el medio, que representaba al viento. Zelú observó que su cabello era un poco gris y un poco blanco, pero las raices de su cabello eran negras completamente.

-que te trae aquí participante-. Dijo el chico de cabello blanco a Zelú. Este quedó un poco sorprendido al ver que lo detectó.

-perdoneme señor si lo molesto-. Dijo Zelú haciendo una reverencia

-no me molesta en absoluto-. Dijo el chico-que es lo que quieres decirme-.

Zelú tragó saliva, pero soltó lo que iba a decir-quisiera pedirle consejos sobre la prueba, o bueno, como encontrar una espada-.

El chico del cabello no respondió nada, y solo le ordenó a Zelú que se siente.

-como te llamas-. Le dijo el chico de cabello blanco-Zelú-. Respondió.

-me llamo Erdo-. Respondió el chico de cabello blanco.

Zelú quiso repetirle la misma pregunta. Pero en eso el chico contesto.-busca a lo que te guía, al que le puedes guardar secretos, a lo que te identifica-. Zelú no sabía de que trataba eso, y no entendía aún al completo lo que le había dicho Erdo. Quiso preguntarle de nuevo de que trataba esa frase pero oobservó que Erdo había desaparecido, así que se levantó y fué a dormir.

Se levantó muy adolorido, ya que tuvo que compartir cama con 2 personas, que apestaban a cerveza. Observó que el sol había regresado, sabía que la pesadilla estaba a punto de comenzar.

Se llevaron a todos los participantes a unos enormes muros, donde solo podías entrar y salir por esa gran puerta.observó como la puerta se habría lentamente, y como mostraba que dentro de esos muros el bosque predomimaba. Eschucó la voz de un spadademoniun.