Zelú observaba el largo camino que tenían que seguir para poder llegar al pueblo. Tenía en su brazo una pequeña piedra lunar con una forma de ojo, que le recordaba a las esculturas de piedra que solía hacer su hermano Rasmus.
Samira jugaba con su espada mientras caminaba, haciendo figuras en el suelo hasta que un pequeño ruido llamó su atención. Se quedó completamente inmovil. Todos se quedaron quietos al ver que ella no reaccionaba.
-estas bien?- preguntó Erdo. Dandole una mirada de preocupación.
Los arboles empezaron a hacer ruidos muy fuertes. Dejando en claro que algo estaba pasando. Todos saltaron a esconderse arriba de los arboles inmediatamente, y no hicieron ningun ruido.
De los arboles empezaron a salir docenas de ladrones armados que llenaron rapidamente el camino por donde iban. Zelú observaba como los ladrones pasaban llevando consigo muchas joyas y oro. Estaba confundido, los ladrones no podían haber tomado este camino, este era el camino que Erwin les recomendó. Esas preguntas se hacian todos. En silencio. Todo estaba callado hasta que una pequeña rama empezó a sonar. Zelú observó como la rama en donde estaba Brim empezaba a romperse, Brim intentaba sostenerse rapido de otra rama pero fué demasiado tarde. La rama se rompió dejando caer a Brim.
Los ladrones de inmediato rodearon a Brim, que demostraba una expresion de miedo en su cara. Zelú estaba dispuesto a bajar a ayudarlo, pero Erdo le hizo una señal para que no lo hiciera. Zelú observó como los ladrones agarraban a Brim, se tentaba de no ir a ayudarlo, hasta que observó que uno de los ladrones desenfundó una espada. Zelú tomó un pequeño impulso, pero a ultimo momento Erdo apareció atras de el y lo agarró del brazo.
-no voy a dejarlo morir-. Dijo Zelu susurrando.
-no podemos exponernos-. Le dijo Erdo.
Zelú observó como estaban a punto de ejecutar a Brim y saltó. Samira y Zelt también lo hicieron. Zelú aterrizó y bloqueó el ataque de espada, para luego cegar a todos los ladrones cercanos con luz solar. Samira bajó y con su espada cortó a un ladrón facilmente. Aunque se tornó dificil. Los ladrones dejaron de estar cegados y empezaron a atacar. Zelú bloqueó algunos ataques con su espada, pero no pudo con los puños de los demás ladrones. Samira estaba peleando, pero no pudo cubrirse la espalda, y recibió una patada que la dejó en el suelo. Al volear a ver vió como un ladrón estaba a punto de cortarla, pero Zelt se interpuso. Lo mató pero no pudo bloquear el ataque del ladron, que le hizo una cortada en el pecho. Samira se levantó para proteger a Zelt matando a algunos ladrones, pero pudieron detenerla. Quizo utilizar uno dd sus poderes, pero fué golpeada en el estomago rapidamente. Zelú también cayó al suelo. Dejandolos a todos expuestos.
Los ladrones los ubicaron en linea recta para poder verlos mejor.
-pero si son spadademoniums-. Dijo un ladron-pensé que eran mas dificiles de matar-.
El ladrón volvió a golpear a Zelú fuertemente en la cara, dejandolo caee al suelo.
-pagarán por las vidas que se llevaron-. Dijo el ladrón.
-esos idiotas no se merecían vivir-. Gritó Samira.
El ladrón la observó con una mirada mortal.
-esos tipos tenían mas reputación que tu zorra pelirroja-. Dijo el ladrón acercandose a su cara.
Samira no lo dudó dos veces y lo golpeó con su cabeza. El tipo retrocedió por el golpe. Y observó que su labio sangraba.
-maldita zorra-. Gritó el ladrón para después golpearla en el estomago.
-no la lastimes hijo de puta-. Dijo Zelt.
El ladrón lo observó, y luego soltó una risa.
-no me olvidé de tí-. Dijo el ladron para después darle una fuerte patada.
-aún no se a quién mataré primero-. Dijo el ladrón riendose.
Los demás ladrones también se reían, como si de una fiesta se tratara.
El ladrón dió vueltas hasta quedarse quieto donde Samira. Brim estaba peteificado del miedo que no podia decir nada.
-muy bien zorra, preparate para morir-. Dijo el ladrón agarrando su espada para luego dar un ataque directo.
Samira solo sintió como una gran brisa pasó por su cara para luego quedar desmayada.
Zelú observó como la cabeza del ladrón salió volando de su cuerpo. Erdo había bajado del arbol.
-nl volveré a hacer esto-. Dijo Erdo, mientras agarraba su espada firmemente.
Zelt, Zelú y Brim observaron como los ladrones iban cayendo desangrados y sin cabeza gracias a la velocidad del viento.
Erdo se detuvo para luego enfundar su espada. Sus ojos estaban completamente cerrados, y atrás de el yacían montones de cadaveres. Había usado uno de los poderes que lo habían hecho ganarse el respeto de muchos spadademonium. Erdo se habia movido a una gran velocidad ejecutando a todo lo que se movía.
-tenemos que escondernos lo mas rapido posible, ya hicimos mucho ruido-.
Zelú se levantó adolorido. Brim eataba en shock. Zelú fué a cargar a Samira, ya que estaba inconsiente y tenían que apresurase para largarse rapido de ese lugar.
-tu cuerpo está adolorido, deja que yo la lleve-. Dijo Zelt.
-Estas herido, no creo que puedas llevarla-. Dijo Zelú.
-soy mucho mas fuerte que tu, creeme-. Dijo Zelt tocandose la herida en su pecho.
En cuanto la agarró se marcharon rapidamente a buscar un lugar seguro.
Después de horas de haber caminado estaban muy cerca del pueblo, pero se habían puesto a descanzar cerca de un río. Erdo se limpiaba el uniforme, ya que las manchas de sangre las detestaba. Zelú había posado sus pies en el río para descanzar. Samira ya había despertado, y le estaba curando las heridas a Zelt.
-señor Zelt, le agradesco que me haya salvado-. Le dijo Samira a Zelt.
Zelt soltó un susprio.-no soy un señor, tengo la misma edad que tu-. Le dijo Zelt a Samira.
Zelú y Erdo escucharon eso y soltaron una pequeña risa, que fué escalando.
-que no te de miedo contarle los cientos de años que tienes a jovenes como nosotros-. Dijo Erdo riendo.