Sparkle

El sueño extraño

Completa oscuridad. Estaba aterrado, no lo pienso negar, me había despertado en una habitación a completa oscuras, y para serles sincero, la oscuridad y yo no somos precisamente amigos. El lugar estaba vació, el eco de este me lo confirmaba. No sabia como había llegado hasta aquí, ni la razón de esta, pero quería salir rápido de este lugar, por lo que con lentitud fui tanteando en busca de algún interruptor o de algo que me ayudara a visualizar donde me encontraba. 

Al sentir el pomo de alguna puerta, gire de esta y la abrí, pero la luz proveniente del exterior hizo que entre cerrara la vista por el cambio brusco de iluminación, luego de que mi vista se acostumbrara pude detallar todo lo que ocurría alli afuera.

Carteles de neon de todos los colores indicando mediante dibujos y letras que no
entendia a los restaurantes y tiendas, en un intento por hacerlos destacar de los comercios ambulantes. Todo lo que me podía imaginar se encontraba allí, puestos de comida, vegetales, artesanías, pero fueron los colores de estos los que me hicieron querer quedarme allí para siempre. Combinaciones de violeta con agua marino, rojo escarlata con amarillo, todos fusionándose de tal manera en la parecía como si estos colores se necesitaran los unos a los otros, pero sin duda lo que termino de llamar mi atención fueron el montón de pequeñas farolas doradas encima de los puestos,
prendiendose una a una de manera sincronizada mientras desaparecía el sol a lo lejos, dandole paso a dos lunas brillantes.

Al sentirme un poco más seguro en ese lugar, y ver que no corría ningún peligro mayor, cerré la puerta detras de mí y camine hasta el puesto mas cercano, miré por la puerta por dónde había salido y todo este tiempo estuve en un edificio que parecía ser un almacén. Me quedé junto al puesto de madera y me quedé detallando todo a mi alrededor, pero más en específico a las personas que transitaban por allí, estaba seguro de que la expresión de mi rostro era de una muy clara sorpresa y fascinación; por todo el boulevard circulaban criaturas de todos los colores, algunas con tentáculos en lugar de las piernas, humanos con piezas de meta reemplazando partes de su cuerpo, y otras donde su cuerpo se asemejaba a una gelatina. Creo que me quedé mucho tiempo observando a las personas que pasaban ya que algunos se volteaban a verme y varios de estos se reían sutilmente de mi
sorpresa. Todo en mi irradiaba la palabra "turista" y fallaba intentando ocultarlo.

Me habia ganado la curiosidad, debo admitirlo, por lo que decidí explorar un poco el lugar, así que me fui calle abajo, detallando todo al pasar, claramente si estuviéramos en una pelicula de terror yo seria ese personaje que va donde no debería y asesinan de primero, de eso no tengo dudas. 

Una explosión se escuchó a varios kilometros de donde me encontraba, poniendome en modo alerta cuando las personas empezaron a correr en dirección contraria de mi trayecto, me arrimé hasta la tienda más cercana en caso de tener que refugiarme. En cuestion de minutos, una clase de vehículos policiales pasaron a toda velocidad calle abajo, por donde se escuchó el gran estruendo y el origen de la explosión, en eso las personas que habían llegado corriendo empezaron a murmurar en diferentes dialectos.

Dicen que los Z han entrado al centro de control, espero que logren lo que se tenia planeado.- dijo una de las señoras con tentaculos que dirigía el negocio a mis espaldas.

Al escuchar eso me sorprendí de haberle entendido, pero cuando me voltee para preguntarle quienes eran los Z todo a mi alrededor se volvio negro

 

Me desperté sobresaltado y bañado en sudor, la alarma de mi teléfono sonaba estruendosamente por toda la habitación, llegando a cada rincón de esta, la apague lo mas rapido que pude, luego la cambiaría por un sonido más sutil y menos alarma de apocalipsis. Aún con el corazón a mil por hora, me senté en la cama y me pase las manos por la cara, estaba muy cansado, pero tenía compromisos que hacer por lo que no podía quedarme durmiendo. 

Me dispuse a salir de la cama con toda la pereza que puede tener una persona que no es madrugadora y luego de hacer todo lo necesario para comenzar bien el día, desayune y agarre mi libreta, donde anote los puntos más importantes del sueño que tuve, al llegar del trabajo profundizaría más en ello. Tome las llave de mi carro, la cámara y mi bolso y salí de la casa en dirección a la de Mukami, hoy trabajaríamos juntos con la misma marca por lo que le dije para buscarla, oferta que aceptó.

Desde lejos visualice a Mukami sentada en la acera con su celular, toque la corneta y subió la cara de su teléfono sonriendo, se paró y sacudió el polvo que pudo haber agarrado, levantó el pulgar de manera en la que pareciera que estuviera pidiendo la cola, detuve el carro y baje la ventanilla cuando estuve a su lado.

—Le daría la cola a esta pobre alma, mi pelirrojo favorito.—dijo Mukami recostándose de la ventana mientras hacia un puchero. 

—Creo que soy el unico pelirrojo que conoces. —le dije entre risas

—shhh lo se. —se rio mientras se montaba en el carro seguido de darme un beso en el cachete como saludo. 

Cada que vez que Mukami se montaba en el carro se apoderaba del reproductor de música y esta vez no fue la excepción. Su música era muy variada, podíamos pasar de un rock pesado a un Jpop. Mientras manejaba camino al estudio desvié mi mirada hacia Mukami, hoy vestía unos shorts blancos con un cardigan magenta a conjunto con sus zapatos, su cabello rizado largo lo llevaba suelto, solo con una bandana en el, evitando que cualquier rizo se colara en su cara.

Llegamos al edificio donde seria la sesión de fotos, íbamos tarde, por lo que deje a Mukami en la entrada para que fuera subiendo, salio corriendo y ya dentro se desapareció de mi vista. Entre al estacionamiento, agarre todas mis cosas de la parte trasera, cerré el carro y también salí corriendo. Ya en el estudio deje mis cosas en una mesa y me concentre en darle los últimos detalles al set; estábamos haciendo la campaña publicitaria de una marca de lentes, esta colección seria inspirada en un mundo fantasioso, de hadas, duendes y sirenas.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.