Kim Seong Jin.
Tenía una agenda algo apretada ese día, tenía que reunirme con unos inversores pero antes necesitaba pasar por mi dosis diaria de café.
―Regreso en unos minutos con su café señor Kim.
Dijo el señor Park mientras abría la puerta para salir.
―Creo que iré yo esta vez, espéreme en el auto.
El señor Park protesto pero finalmente dejo que bajara del auto, estos meses habían sido agotadores, la universidad, la empresa y las exigencias de mi padre me estresaban mucho. Escuche mi teléfono sonó y me detuve a contestar y fue en ese momento cuando recibí un baño.
―¡Pero que rayos!
―¡Oh mi Dios!
Han Young Mi.
Realmente estaba avergonzada y no tenía ni idea de que hacer, me acerque hasta el hombre al que hace unos minutos había empapado y en voz baja dije.
―Disculpe, en serio estoy avergonzada señor.
Hice una pequeña reverencia para luego sacar un pañuelo de mi bolsillo, empecé a secarle pero una de sus manos me detuvo.
―Está loca, debe tener más cuidado. Es su deber tener más atención y precaución.
―Lo lamento, sé que yo tuve toda la culpa pero tampoco debe hablarme de esa manera.
Quien se creía este tipo, lo observe detenidamente y pude notar que todo en él decía dinero. Estos tipos que se creen lo mejor solo por tener dinero y una posición social mejor.
―Arruinaste mi ropa y ahora voy retrasado, esperas que no me enoje cuando causaste tantos problemas.
Un punto a su favor pero de igual manera no debía tratarme así, espero que no siga diciendo más cosas o hará que termine dejando esta cubeta en su cabeza. Escuche que alguien le llamo y no evite mirar de dónde provenía dicha voz.
―Señor Kim, debemos irnos o llegaremos tarde.
Observe como se giraba para caminar hasta el hombre que le llamaba pero de detuvo y me miro.
―Esto no se quedara así...
Dicho esto siguió caminando hasta subir a un auto y finalmente irse.
―Idiota...
Decidí entrar de nuevo a la tienda, ya casi terminaba mi turno y tenía clases, apenas y podría almorzar un sándwich.
Kim Seong Jin.
Agradecí tener un traje extra en la empresa, luego de cambiarme me dirigí a la sala de juntas.
―Disculpen la tardanza, comencemos...
Dos horas después...
―Señor Park hágale llegar a mi padre los documentos firmados este día y también la propuesta de Arquitec Company para el nuevo hotel en Argentina.
El señor Park asintió y finalmente se retiró. Al menos no debía preocuparme por clases este día, me desplome en la silla y de pronto vino a mi aquella chica, es que realmente era tan despistada. Mi teléfono sonó sacándome de mis pensamientos.
―Kim Seong Jin ¿Quién habla?
―Seong Jin cómo es posible que no me tengas registrada es algo inaceptable.
―Yoo Ra, lo lamento pero dime ¿Pasa algo? Una modelo tan ocupada como tú no debe tener tiempo ni para hacer una simple llamada.
―Muy gracioso, acaso no recuerdas que vuelvo el próximo mes. Tú padre dijo que irías a recogerme.
Yoo Ra era como una hermana menor para mí, sus padres son amigos de la familia, papá deseaba que Yoo Ra fuese mi esposa pero realmente no veía a Yoo Ra como mujer, sabía que a ella también le emocionaba la idea y era por eso que había empezado a distanciarme de ella.
―Tratare pero no prometo nada, sabes que estoy muy ocupado, pronto tendré que defender mi proyecto final y si todo sale bien estará la graduación.
―Bueno, espero que si tengas tiempo, tengo que ir a una sesión te llamo pronto.
Dicho esto colgó y me dispuse a revisar las propuestas y algunos pendientes.
Han Young Mi.
―Buen día jóvenes, antes de iniciar tengo un anuncio que dar, pronto tendremos un concurso de diseño en el cual tendremos como jurado a la modelo Yoo Ra. El ganador firmara un contrato con la compañía de Yoo Ra y será su diseñadora exclusiva.
Vaya esta sí que era una gran oportunidad, al fin una buena noticia luego del oportuno incidente esta mañana.
―Young Mi, esta es tu oportunidad, tus diseños son increíbles, debes participar aparte un contrato con Yoo Ra te cambiaría la vida.
―Tienes razón pero sabes que habrán muchas personas con mejor talento que yo.
Sabía que no sería tan fácil ganar en dicho concurso pero tal vez debería intentarlo, si gano mamá y la pequeña que viene en camino.
―Anda, debes intentarlo, sé que puedes ganar ese concurso... Eres realmente muy buena.
―Está bien, lo intentare.
Dos semanas después.
Han Young Mi.
― ¡Como está la mamá y la hermana más linda!
Comente mientras acariciaba el hinchado vientre de mi madre.
―Estamos realmente bien querida ¿Hoy no es tú día libre? No debes trabajar tanto, no quiero sobre cargarte cielo.
―Mamá sabes que no es molestia para mí, aparte el dinero extra no nos caerá mal. Ahora come tu desayuno y toma tus pastillas. Nos vemos para la cena, te amo.