ʜɪsᴛᴏʀɪᴀs ᴘᴀʀᴀ ᴄᴏɴᴛᴀʀ

MARCHARSE

En medio de la noche con una tormenta en el cielo, Angélica escribía una canción sentada en la alfombra color café, que le había regalado su suegra cuando se casó. Mientras, Cesar, el marido, veía la escena tiernamente, con un aire de tristeza y miseria. Él agarró el bolso que antes había preparado y mientras bajaba de la escalera escuchó la voz de su mujer.

— ¿Te marchas Cesar? — se escuchó un suspiro profundo.

—Sí. — respondió con convicción viendo por primera vez a su mujer a los ojos.

—¿Para siempre? — volvió a preguntar agarrando la guitarra con indiferencia. 

—Sí. — respondió el marido apretando cada vez más fuerte el bolso.

— Conoces la salida Cesar, no regreses. — le dijo Angélica pasando por su lado con la guitarra en los hombros, subiendo las escaleras.

—Se terminó... —susurró él.

Arriba en la habitación Angélica desbordó tres lágrimas y a las tres les dio un motivo: por abandonar sus sueños, por casarse de joven y por no saber amar.

Abajo pensativo e indeciso de luchar por el amor de su vida, Cesar pensó en tres opciones: salir de la casa para cumplir sus sueños, ser un hombre soltero o subir las escaleras.

Solo la escalera, las lágrimas y los pensamientos fueron cómplices de un amor no correspondido, de la pérdida de los sueños de ambos y la infelicidad que manejan por no aclarar lo que sentían.  

Pero todos los días amanece y es algo distinto, Angélica al despertar sentía la ausencia de Cesar y Cesar al trasnochar disfrutaba la vida sin Angélica, ahora cuestiono el amor que tenían  ¿Será que Angélica amo más o será que Cesar se cansó?



#22826 en Otros

En el texto hay: amor, historiascortas, historiasdetodo

Editado: 26.10.2021

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