Star Light

stay with me

Amor.

¿Quién nunca se ha enamorado?

La verdad es que lo que estoy por escribir tal vez sea una de las ideas más absurdas o tontas que les podría parecer, pero desde que tengo memoria, tenía una idea absurda de que no podía tener novio, ya que sentía como si estuviera traicionando a la persona que realmente amaba.

No sabía su nombre, tampoco de donde era, ni siquiera podía ver su rostro.

Esto me comenzó a pasar cuando cumplí 12 años. Apenas una niña que cursaba su primer año en de la secundaria y a diferencia del resto, siempre me mostraba tímida cuando alguno de mis compañeros comenzaba a mostrar señales de interés.

Pero una noche mientras dormía, una parte de mi comenzaba a sentirse melancólica y triste. No tenía idea porque, pero por las noches sentía una gran necesidad de llorar. Soy una persona sentimental. Así que cerré mis ojos y sin saber cómo terne durmiendo.

Parece una tontería pero recuerdo cada sueño, que dejaban una duda en mí.

Lo veía a él, sentado a mi lado. Tomando mi mano y diciendo lo mucho que me quería. Yo me sentía feliz, tranquila y de cierto modo con una extraña emoción en mi corazón. Tenía que estar a su lado, tenía que encontrarlo y una parte de mi me decía que tenía que ir a buscarlo. Pero aun no era tiempo.

El último sueño que tuve de él, fue de una mujer que me miraba y sonreía. Pero ella no era yo, ella lo estaba alejando de mi lado y me dijo que me quitaría todo lo que más amaba. 

Sentí la necesidad de saber de quien se trataba. De conocerlo, y tal vez hubiera preferido quedarme siempre con esa idea. Ya que pronto me di cuenta de que el amor no es como lo pintan en los cuentos de hadas. Uno cuando es niño se ilusiona, se entusiasma. No me estaba dando cuenta den que la personas que más había llegado a querer, serían los primeros en comenzar a lastimarme. Pero esta será una historia que les contare más adelante.

Estaba tan enamorada de la idea del amor.

Siempre que miraba el atardecer, o el bello cielo estrellado. Sentía como mi cuerpo se relajaba y suspirando con anhelo, intentaba recordar aquel rostro borroso. Sabía que el estaría en algún lugar del mundo esperando por mí, ya que mi corazón se aceleraba y me confirmaba más y más que lo que sentía era autentico.

Yo creo mucho en el destino. Pienso que desde que nacemos tenemos a la persona que será nuestro compañero, y que solo falta una mirada o un momento para encontrarnos. Tal vez sea cuestión de días, meses o incluso años.

Aunque sé que mi espera será más larga, ya que algo me dice que el día que al fin nos encontremos. Y ese será el momento indicado, el correcto.

Si lees esto en un futuro, quiero que sepas que siempre te espere. Tuve caídas, malos momentos e incluso tal vez pensé en renunciar a la idea. Pero hoy aquí, después de casi 8 años desde que te vi por primera vez en mis sueños, aún no he podido olvidarte. Tal vez no sea perfecta, pero sé que el día que nos encontremos viviremos el más grande y puro amor.

 



#20017 en Otros
#5858 en Relatos cortos
#1503 en No ficción

En el texto hay: mejoresamigos, mi primer amor, adolescencia

Editado: 23.05.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.