Capítulo 100 (FINAL)

La lluvia golpeaba fuertemente mi rostro al mismo tiempo que se mezclaba con mis lágrimas. Llevaba casi una hora caminando; el auto de Andrew estaba totalmente cerrado para mi pésima suerte. Mi teléfono había muerto, así que solamente podía regresar caminando hasta la casa Stone.

Una cuadra antes de llegar un auto se detuvo justo a mi costado y bajó el vidrio.

—¡Hailey! Oh por Dios, sube.

—Mojaré tu auto. A demás estoy a una cuadra de llegar.

Al escuchar eso Ben bajó del auto rápidamente con una chaqueta que al parecer era suya, corrió hasta llegar a mí y me cubrió con ella de la lluvia dirigiéndome a su auto hasta que finalmente ya estaba ahí.

—Estoy empapada, arruinaré tu auto

—Sabes que eso no es un problema pero, ¿qué pasó? ¿estás bien?

Rompí en llanto de nuevo.

—Se lo llevaron.

Ben era muy sentimental por lo que el verme llorar lo puso realmente mal. Se estacionó frente a la casa de Andrew y después entramos.

—Todo estará bien, pequeña, él saldrá y estará contigo de nuevo, limpia esas lágrimas —dijo para después abrazarme mientras esperábamos al señor Stone.

Al parecer la noticia de que Andrew había sido detenido corrió rápidamente, ya que todos los chicos de la banda, a excepción de Jordan, ya estaban ahí. Al verme me abrazaron fuertemente dándome cada uno su apoyo.

—El abogado está listo —habló el señor Stone.

—¿Podrá salir? —pregunté.

—No hasta el juicio.

Todos estábamos realmente tristes pero sentía que específicamente a mí estaba afectándome más que a todos. Tenía un sentimiento de frustración y preocupación; algo no iba bien.

Los colores​ blancos pronto se tornaron negros, los ojos de mis conocidos se tornaron en desconocidos. Entré en un estado preocupante de angustia y podía sentirlo, no estaba bien. Andrew no estaba bien. Esa noche los chicos me invitaron a dormir en el apartamento, por lo que pude ver a Amber y abrazarla. Todos estaban preocupados por la situación de Andrew, incluso Jordan.

Los días transcurrían como años, solamente quería tenerlo a mi lado y saber que estaba bien.

«El líder de la famosa mafia "Levon Guardians" ha caído gracias a la colaboración del cantante Andrew Stone...»

Aquella noticia nos alegró. «Si Andrew ayudó a la policía ellos tendrán que ayudarlo a él, pronto se darán cuenta que no es culpable» fueron las palabras de Devin. Ojalá no me hubiera ilusionado con aquella idea.

La mafia fue detenida y encerrada. Creíamos que eso ayudaría a Andrew a volver a casa; que equivocados estábamos.

La mañana del viernes fue lo peor, arruinó mi vida.

—Eso no puede ser posible —dijo el señor Stone al teléfono. Estábamos reunidos en su casa porque al parecer Andrew estaba apunto de salir de prisión. Una llamada desconocida llegó a su teléfono — Tiene que ser una broma, una pésima broma.

Él señor Stone colgó la llamada y comenzó a llorar.

—¿Qué pasa? ¿Está bien? —pregunté de inmediato.

—Está muerto —logró apenas decir entre sollozos.

El sentimiento era parecido al de una montaña demorándose dejándome sepultada entre millones de piedras.

—¿Quién te lo dijo? No puede ser verdad, sólo quieren asustarnos.

Ben, al igual que los demás chicos estaban incrédulos.

Cuando el señor Stone, Ben, Richard y yo nos dirigimos al lugar en el que Andrew estaba prisionero nos confirmaron la noticia. En ese momento mi vida ya no era vida, era tan solo un contador de tiempo que me recordaba segundo a segundo que él ya no estaría a mi lado. El padre de Andrew reconoció el cuerpo, salió destrozado de aquel lugar.

Era el infierno, todos los chicos lloraban sin parar y nadie podía intentar calmarlos, todos estabmos en la misma situacion. Jean estaba destrozado, golpeando el suelo mientras sus lágrimas caían.

—¡Traiganlo de vuelta! ¡Quiero a mi hermano!

Lo abracé, pero honestamente yo no estaba mejor que él. Quería despertar de aquella pesadilla y darme cuenta que él estaba a mi lado observándome con aquellos ojos esmeralda, pero no era así, era la realidad.