And then without realizing it ... things take an unexpected turn
—Ese idiota— mientras hablaba, Sook dió un golpe en la mesa haciendo que se derramara un poco de mi jugo —nadie hace sentir mal a mi T/N ¡nadie!—
Justo ahora estamos en un pequeño bufet, ayer cuando recibí su llamada quedamos de vernos para comer algo y ahora es lo que estamos haciendo —no lo conozco pero te juro que si...—
—Está bien— la interrumpí —creo que tuvo razón, no debí meterme en algo que no me incumbía— me metí un pedazo de carne a la boca
—¿Qué estás diciendo? era el quien no debió meterse—
—No quiero hablar de eso, mejor cuéntame como va tu vida—
—Aburrida como siempre— Sook elevó ligeramente los hombros —debo conseguir otro trabajo—
—¿Otro? creí que estabas bien en aquel restaurante— fruncí el seño
—Si pero una de las tontas clientas no dejaba de gritarme y me enojé un poco... y terminamos discutiendo— esas últimas palabras las dijo en voz baja, que apenas y pude escucharla
—Sookie debes dejar de hacer esas cosas—
—La tipa estaba gritandome, no dejaba de decirme ¡te pedí un moca, esto tiene demasiada leche!— Sook levantó su jugo y comenzó a agitarlo con su mano mientras hacía una voz aguda
—¿Cuanto tiempo duras en un trabajo?—
—No lo se... ¿Un mes?—
Ambas reímos después de la respuesta de Sook. Después de comer fuimos al centro comercial para distraernos un rato y también compramos algunas cosas, bueno Sook compró muchas cosas; eran poco más de las seis de la tarde y finalmente me despedí de mi amiga, ella insistió en llevarme a casa pero yo me negué, le dije que Taehyung pasaría por mi aunque eso obviamente no era cierto, solo se lo dije para convencerla de que se fuera ya a su casa.
Mientras caminaba de regreso pasé junto a una de esas enormes tiendas departamentales, decidí aprovechar que ya estaba ahí y entré para comprar algunas cosas que faltaban en casa. Aquel lugar era enorme, ya había venido una vez con Taehyung pero fué hace mucho tiempo, por lo regular compramos las cosas en las tiendas que están cerca de nuestro departamento
Caminé por los pasillos, hiba tomando las cosas y las colocaba en la canasta, así fué hasta que creí haber tomado lo suficiente y me dirigí a la caja, pagué las cosas y salí de ahí. Una vez afuera, comencé a meter lo que compré en unas bolsas que me dieron, creo que fué una mala idea comprar tanto ya que no traigo auto
Caminé por el estacionamiento de aquel lugar, quería salir rápido y tomar un taxi pues las bolsas realmente pesaban pero entonces mi desgracia ocurrió... una de las bolsas se rompió haciendo que todo se cayera ¿porque siempre me pasan estas cosas a mi?, coloqué las otras bolsas en el suelo y comencé a recoger lo que estaba en el suelo. Intenté hacer espacio en el resto de las bolsas para meter lo que había en la que se rompió pero si lo hacía éstas tendrían mucho peso y se romperían también
—Ahora que hago— me quejé en voz baja, pensé que era lo más conveniente hacer...
Tal vez deba ir por un taxi y luego regresar por las cosas, no T/N en que estás pensando, no puedo dejar las bolsas aquí; entonces, en ese preciso momento alguien se acercó a mi, aquella persona me estiró su mano con la cual sujetaba un pequeño tubo de crema que se me había caído hace unos instantes
—Gracias— dije mientras tomaba el producto, levanté la mirada y me topé con aquel chico... mierda
.
.
.
Y ahí estaba, de pié frente a mi, con las manos metidas en sus bolsillos, miraba hacia ambos lados de la calle como si buscara a alguien, o tal vez solo estaba evitando mirarme
Me sentí realmente incómoda en ese momento, me paré rápidamente e intenté sujetar las bolsas pero pude sentir como una de ellas estaba a punto de romperse... ¿¡Porque carajo me pasa esto a mi!? Me frustraba tener la mala suerte de no llevar auto, que las bolsas no fueran resistentes, y sobre todo que el inepto estuviera ahí frente a mi
—¿Vienes sola?— su pregunta me hizo voltear a verlo
En ese momento nuestras miradas finalmente coincidieron, sentí como si una pequeña corriente recorriera mi cuerpo, el me miraba fijamente, esperando a que le contestara, pero al no obtener respuesta de mi parte volvió a hablar
—Te llevaré a tu casa—
Sin esperar a que yo dijera algo, me quitó las bolsas y las sujetó con los brazos, evitando que éstas se rompieran; luego simplemente se dió la vuelta y se alejó
Yo seguía ahí parada, no sabía que hacer... ¿Acaso dijo que me llevará a casa?, bueno la cuestión es ¿debo aceptar su ayuda?
Lo vi llegar hasta un auto, abrió una de las puertas traseras y metió con cuidado las bolsas, luego le dió la vuelta y se subió en el lugar del piloto. Caminé lentamente ahí mientras reflexionaba sobre que hacer o decir, hasta que finalmente llegué al auto
—P-puedo irme sola—
—Necesito hablar contigo, por favor subete—
"Necesito hablar contigo" esas palabras me causaron ansiedad, sentía que las piernas me temblaban. Sin decir nada, abrí la puerta del copiloto y subí...
5 minutos, no habían transcurrido ni 5 minutos y yo ya quería bajarme y salir corriendo. Ningunos de los dos había dicho ninguna palabra desde que el comenzó a manejar
—¿Dónde te dejo?— finalmente habló
—En XXXX— obvio no hiba a darle mi dirección, así que le pedí que me dejara lo suficientemente lejos de mi casa para que no supiera dónde era
Eso fué lo único que dijimos, el resto del camino fué de un silencio tremendamente incómodo, mantuve la cabeza baja todo el camino y el mantenía la vista al frente. Después de unos minutos, que sentí fueron horas, finalmente llegamos a la calle dónde le dije... se estacionó y luego apagó su auto, seguía sin decir nada, el me dijo que quería hablar conmigo pero no decía nada. Se acomodó el cabello y finalmente habló
—Lo siento— su voz sonó firme
—No, tenías razón— a diferencia de el, mi voz era débil y entrecortada —no debí meterme...—
—No— me interrumpió —fuí un idiota, esa no es forma de tratar a una chica—
Después de esas palabras, ambos nos quedamos en silencio una vez más, lo miré por unos segundos, tenía la vista clavada en el vidrio. Hice lo mismo que el y miré hacia el frente; fué entonces, en ese instante, que aquel recuerdo vino a mi, el día en que ocurrió el accidente
Me sentí mal, era como si alguien colocara un enorme y pesado costal en mi pecho, evitando que pudiera respirar bien. Un nudo se formó en mi garganta, no podía dejar de pensar en aquel día, y peor aún, tener a mi lado al hermano de aquella chica pidiéndome perdón... debería ser yo quien le pidiera perdón a el, por haberle arrebatado a una persona tan importante como su hermana
—Y-yo lo siento tanto— solté un suspiro, unos de mis suspiros mas pesados, luego y sin darme cuenta las lágrimas ya estaban deslizándose por mis mejillas —créeme que si pudiera volver a ese día lo haría... no sabes como me siento desde entonces—
Coloqué mis manos en mi rostro para evitar que el chico me viera así, entonces sentí una pequeña palmada en mi hombro, levanté el rostro y mi mirada se encontró una vez más con la de el, su semblante era totalmente diferente al de hace unos instantes, su mirada era cálida...
—Fué un accidente— me dijo sin dejar de mirarme
No supe que hacer, o que decir, solamente quería desaparecer
—Muchas gracias por traerme m-me tengo que ir—
Abrí la puerta del auto y salí rápidamente, tomé mis bolsas de la parte de atrás y luego miré al chico por la ventana, el seguía mirandome; lo único que se me ocurrió hacer fué una reverencia, en señal de despedida y a la vez de agradecimiento porque me trajo hasta aquí
No quise ver si el me devolvía el gesto, solo me di la vuelta y me alejé de ahí. Sentía que en cualquier momento todo se me caería pero no me importó y seguí caminando, iba tan apresurada que sin darme cuenta ya estaba tomando el elevador del edificio. Ahí finalmente pude darme un respiro, dejé que otro par de lágrimas cayeran, llegué a mi piso y caminé ésta vez más tranquila hacia el departamento; antes de entrar me froté la cara con ambas manos, debo tener los ojos hinchados. Abrí la puerta y entré, lo primero que vi fué a mi Tae sentado en el sofá con un plato de palomitas en sus piernas y su celular en las manos, en cuanto me vió se levantó y fué hacia mi para ayudarme con todo lo que traía
—Estaba a punto de llamarte— dijo después de haber dejado las bolsas en la mesa
—Ya estoy aquí— traté de sonar tranquila, pero no funcionó porque Tae me miró fijamente después de oírme
—¿Pasó algo?—
Maldición, si hay algo que me resulta imposible es engañar a Taehyung, siempre, por mas mínimos que sean mis gestos, el se da cuenta de si me siento bien o no
—No, Sook y yo dimos muchas vueltas y estoy cansada es solo eso— traté de no mirarlo, si ve mi cara hinchada me hará más preguntas y ya no se que más responder
—¿Porqué no me llamaste para que fuera por ti?— Tae se acercó a mi y me sujetó por la cintura
—Esque no tenía pila mi celular— mentí —pero ya estoy aquí— me puse de puntitas y le di un pequeño beso en los labios —voy a darme una ducha—
El asintió y me soltó, de inmediato subí a nuestra habitación, agradezco que no me cuestionó más. Me quité la ropa y me metí al cuarto de baño, tal como dije me di una ducha rápida, cuándo terminé me puse mi pijama y me acosté... pronto me quedé dormida