Capítulo 17

My life was about to change in its entirety ... if only I had known

Un par de semanas pasaron, nada fuera de lo normal, quiero decir, todo ocurría como de costumbre... levantarme temprano por las mañanas para ir al trabajo, volver en las tardes a casa y pasar el resto del día con Taehyung, y claro, algunas tardes salir a pasear con mi mejor amiga Sookie
En cuanto al chico... me topé con el en algunas ocaciones, para ser precisa fueron dos veces y en el mismo lugar; aquel centro comercial, fué coincidencia que los mismos días en que decidí comprar ahí el se encontraba también en el sitio, la primera vez iba acompañado de otros chicos por lo que al verme lo único que hizo fué saludarme cordialmente y la segunda estaba solo, ese día platicamos un poco mientras caminaba por lo pasillos buscando unas frituras que por lo que me dijo eran sus favoritas. A pesar de esos pequeños y cortos encuentros, mi rutina seguía siendo la misma... al menos lo era hasta ese día
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—Me rindo...— Taehyung hizo un puchero debido a su frustración
—Te rindes muy fácil— me acerqué a el y le quité los guantes
—Es muy difícil— miró sin ganas el intento de panqué que estaba en la charola
Hace unos momentos a Tae se le ocurrió la grandiosa idea de hacer un postre, específicamente, un panqué. Yo se prepararlo pero el no, la última vez que lo intentó terminó quemandolo tres veces seguidas; parece que hoy va por el mismo camino
—¿Qué es lo que hago mal?— tomó la caja de arina y la miró por todos lados, como si eso fuera a darle una respuesta
—No lo se... haces todo paso a paso—
—No lo entiendo— colocó sus manos en el borde de la barra y se inclinó hacia el frente
Mi hombre se veía desanimado, de verdad le frustraba no poder preparar esa cosa y eso me causaba ternura
—Porque no lo intentas una vez más— le sonreí esperando animarlo un poco
—¿Aún tenemos huevos?— volteó a verme con el ceño levemente fruncido, asentí sin dejar de mirarlo —bien— contestó decidido
Y empezó de nuevo... huevos, leche, arina y un poco de esencia de vainilla; una vez más preparó la charola con un poco de mantequilla, vació la mezcla y la metió al horno a 280°, ahora solo había que esperar
—Debes cuidar que no se queme— me puse de cuclillas frente al horno para poder ver el avance del pan, ya tenía casi media hora y aún no se levantaba
Taehyung llegó hasta mi lado y se puso en la misma posición que yo, ambos mirábamos ansiosos esperando a que el panqué comenzara a subir, pero los minutos pasaban y este simplemente no lo hacía; en lugar de eso, un olor a quemado comenzó a salir de el horno
—¿Ya lo saco?— preguntó Tae y sin esperar mi respuesta se colocó los guantes y saco la charola con cuidado
El resultado fué el mismo de siempre... parecía ya estar listo, pero al cortarlo se veía que aún estaba crudo y por abajo completamente quemado
—No sirvo para esto— se sacó los guantes y salió de la cocina, caminó hacia la sala y comenzó a revolver su cabello, seña de que su paciencia se había terminado
Me quedé en la cocina mirando todo, de verdad que no entiendo porque sale mal... no es difícil, al menos para mi no lo es, además Taehyung sigue los pasos al pie de la letra... miré todos los ingredientes regados de la mesa, me daba pereza pensar que teníamos que limpiar todo; entonces me percaté de algo
—¡Tae!— corrí a la sala, miré a Taehyung que estaba recostado en el sofá con una de sus manos cubriendo sus ojos, me imagino que para evitar que la luz del foco le diera directamente —se cual es el problema— 
Esas palabras fueron suficientes para que se reincorporara y me mirara impaciente
—Levadura— 
En respuesta solo ladeó un poco la cabeza y me miró confundido, así que continué
—Cuando te dije los ingredientes, te pedí que compraras levadura— me acerqué a el y me senté a su lado —pero no la veo por ningún lado—
Tae lo pensó por unos segundos, hasta que finalmente recordó
—Es cierto, en la tienda no había y no pude conseguir... pensé que no importaría mucho— esas últimas palabras las dijo en voz baja, como si sintiera que estaba siendo regañado, luego se levantó del sillón y caminó a la puerta
—¿A donde vas?— le dije antes de que saliera
—A conseguir levadura— 
Me levanté del sofá para ir y tomarlo de la mano, cerré la puerta y lo traje de vuelta a la sala
—Ya desperdiciamos muchas cosas, mejor otro día—
—Pero yo quiero mi panqué— me dijo con un pequeño puchero
—Hagamos esto, iré a comprar tu panqué en lo que tu te vas a bañar— señalé su ropa que estaba llena de arina —y cuando vuelva limpiamos la cocina y luego cenamos juntos—
—¿Traeras café también?— eso me bastó para saber que estaba de acuerdo
—Traeré tu café— me acerqué a su rostro y le di un beso en los labios —ya regreso—
El asintió y de inmediato subió para ir a bañarse como se lo pedí. Tomé las llaves del auto y salí del departamento, bajé hasta el estacionamiento del edificio y finalmente salí
Conduje hasta una repostería a la que Taehyung y yo vamos a veces, no está tan lejos de casa pero vine en auto porque sinceramente no quería caminar; me estacioné enfrente del local, una pequeña campanita sonó cuando empuje la puerta para entrar a éste, caminé hasta los refrigeradores y observé todo lo que había: pasteles, tartas, gelatinas
Vine especialmente por el panqué de mi hombre pero aprovecharé para comprar algo para mi también, las tartas son mis favoritas, amo las que tienen uvas y fresas encima
—¿Busca algo en especial señorita?— un joven se acercó a mi
—Estoy viendo, gracias— me limité a decir y continué observando todo
Finalmente me decidí, en uno de los refrigeradores había un flan napolitano, era pequeño... justo para mi
Me acerqué al mostrador esperando a que algún trabajdor me atendiera, giré un poco mi cuerpo para ver el lugar y entonces me encontré con alguien
Estaba sentado en una de las mesas del fondo, tenía sus manos recargadas en la mesa y sostenía su celular, tenía una bebida a su lado; pensé que tal vez lo estaba confundiendo así que presté un poco más de atención, en ese momento el levantó la vista y por milésimas de segundo nuestras miradas coincidieron
Me giré de nuevo hacia el mostrador, para mi suerte una señorita se acercó
—Bienvenida— hizo una pequeña reverencia —¿en que la puedo ayudar?—
De reojo pude notar que el chico se había levantado de su lugar y venía hacia mi
—En el refrigerador hay un flan— contesté rápido
—¿Algo más?—
—Un panqué— 
Y entonces llegó a mi lado...
—Hola— el chico inclinó su cabeza como saludo
—Hola— le devolví el gesto
—¿Sería todo señorita?— habló la chica del local
—Mmm... Si—
—Serían 7300 ₩—
Pagué y luego la chica se retiró para empaquetar mis compras, entonces me quedé con el chico
—Qué sorpresa verte de nuevo— nisiquiera se porque dije eso, levanté un poco la mirada y pude notar que estaba mirándome
—Lo mismo digo—
—... ¿estás solo?— ya había visto que no había nadie con el pero lo pregunté para que pensara que recién lo veía
—Si, planeaba encontrarme con unos amigos pero al final decidí venir solo—
Y no supe que más decir, solo me quedé callada esperando a que la señorita volviera con mis cosas
—¿Te gustaría... tomar un café?— hizo el mismo gesto que aquella vez en mi trabajo, se rascó la nuca
—Esque... esque yo...— me quedé sin palabras, siempre que estaba con el me pasaba eso
—Aquí estan sus cosas señorita— la chica del local puso en el mostrador una bolsa
—Gracias— hice una leve reverencia a la chica, quien me devolvió el gesto y luego se fué
—¿Celebras algo?— 
Me giré para ver al chico, no entendía porque su pregunta, el pareció notarlo
—Compraste un postre— señaló con su cabeza la bolsa en mi mano —¿es tu cumpleaños?... también es el mio— inmediatamente una sonrisa se formó en su rostro como si eso le causara felicidad
—¿E-es tu cumpleaños?— 
Otro golpe a mi pecho, era su cumpleaños y estaba aquí solo, debería estar celebrandolo con sus amigos, su familia y... su hermana
—Si ¿excelente día no?— arrugó ligeramente su nariz, pude notar cierto sarcasmo en su comentario
Sentí que mis ojos se llenaron de agua, bajé un poco la cabeza para que el no lo notara, esque me sentía culpable... ese estúpido sentimiento me perseguía desde aquel día y me sentía aún peor cuando estaba cerca del chico
—Sentemonos ahí— señalé la mesa dónde estaba el cuando llegué
Sin esperar su respuesta caminé hasta ahí, jalé una silla y me senté, el hizo lo mismo y se sentó enfrente de mi. Ahí estábamos una vez más, uno frente al otro, el tenía la vista clavada en el enorme ventanal mientras yo lo miraba a el
—¿P-porque...— giró su cabeza para poner toda su atención en mi —estas solo en tu cumpleaños?—
Creo que fué estúpido de mi parte preguntar eso, me arrepentí de hacerlo pero ya estaba hecho. El chico pensó un poco en la pregunta y finalmente habló
—No soy mucho de hacer o ir a fiestas— colocó sus manos en la mesa y se inclinó un poco sobre esta —¿y tu porqué estás sola en tu cumpleaños?—
—No, no es mi cumpleaños— hice un gesto de negación con mis manos —compré el postre solo porque quería comerlo—
Jungkook apretó un poco los labios y asintió un par de veces con la cabeza, entonces una idea se cruzó en mis pensamientos
—Espera aquí— 
Me levanté de la silla y caminé de nuevo al mostrador, la misma chica de hace unos instantes se acercó
—¿Puedo ayudarla?—
—¿Tiene pasteles pequeños?—
—El más pequeño es para cinco personas—
—Está bien—
—¿Algún sabor en especial?—
Me giré para ver al chico, apenas lo conozco, no tengo ni la menor idea de cual sea su pastel favorito o al menos cual le gusta y cual no
—¿Usted cuál me recomienda?—
Aquella empleada solo me miró y con una sonrisa se alejó del mostrador. Me quedé ahí parada, de nuevo giré para ver al chico, estaba mirándome con el ceño fruncido, parecía confundido
—Aquí está señorita ¿se lo pongo para llevar?—
—No— me apresuré a contestar —así esta bien... mmm... ¿tiene velas para cumpleaños?—
Ella hizo un ademán como si pensara —creo que solo tengo infantiles ¿necesita para niño o niña?—
—No— volví a negar —velitas normales, esque no son para un niño—
—Iré a ver—
De nuevo se retiró. Me daba ansiedad quedarme ahí parada, sentía además que el chico no dejaba de mirarme y eso me hacía sentir incómoda
—Es lo único que tengo— la chica volvió y colocó un par de velitas al frente
Eran cuatro, todas infantiles, una era de pororo, otra de kumamón, otra de bob esponja y la última de spider man. Eran adorables, si, la cuestión es que no era para un niño... cavilé un poco en la situación, tal vez no está mal si le llevo una vela de estas
—La de Spider Man—
—¿Algo más?—
—Mmm... si... bueno ¿tiene algún utensilio para cortar el pastel?—
—Si— contestó rápido y de uno de sus cajones sacó una pequeña espátula
—Gracias, eso sería todo—
Pagué las cosas y como último favor le pedí a la señorita que encendiera la vela... ¿Porqué estoy haciendo esto? no tengo ni la menor idea... ¿Me siento culpable? tal vez esa sea la razón... Caminé con el pequeño pastel en mis manos en dirección a la mesa dónde estaba el
—Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti— 
Toda su atención estaba puesta en mi, me miraba con una enorme sonrisa en su rostro, incluso juntó sus manos y dió pequeños aplausos. Algunas personas que estaban en el lugar que se percataron de ello me ayudaron a cantar "las mañanitas" y al final todos aplaudieron
Llegué a la mesa y coloqué el pastel en ella, el chico se levantó de inmediato y me hizo una reverencia, no dejaba de sonreír
—Tienes que pedir un deseo— le dije antes de que apagara la vela
Cerró los ojos y solo un par de segundos después los abrió, me miró de nuevo con esa sonrisa en su rostro y sin más sopló la vela...
—Me gusta Spider Man— dijo metiéndose una cucharada de pastel a la boca
—Lo siento, solo había infantiles— sonreí tímidamente al pensar que lo había dicho de forma sarcástica
—No te disculpes, lo digo enserio me gusta Spider Man— tomó la vela y la miró por todos lados —pero mi favorito es Iron Man— una vez más esa sonrisa apareció en su rsotro
—¿Iron Man?— 
Asintió repetidas veces y continuó comiendo su pastel, cuándo terminó hizo a un lado su plato y me miró
—Muchas gracias— inclinó su cabeza en agradecimiento
—A no, no hagas eso— en realidad no hice gran cosa así que me sentía incómoda si me agradecía —es tu cumpleaños así que espero que te haya gustado—
—De verdad gracias, tenía tiempo que no comía pastel—
—Yo soy buena preparandolos— una vez más, no se porqué dije eso
—¿Enserio?—
—Si, no es muy difícil, los panqués son lo más fácil...— 
Conforme fuí avanzando mis palabras fueron bajando de volúmen, miré la bolsa dónde estaban las cosas que había comprado anteriormente; mi flan y el panqué, entonces recordé el porque había venido aquí en primer lugar
—Bueno, ya tengo que irme— me levanté y tomé mi bolsa
—Puedo acompañarte— el chico se puso de pie también —si no te molesta, claro—
—Está bien, vengo en auto— inconscientemente puse mi mano en su hombro y le di suaves palmadas —espero que hayas tenido un bien día, adiós—
Sin esperar su respuesta, salí del lugar y fuí directo al auto. Conduje de nuevo hasta el departamento; no se cuanto tiempo me tardé pero no fué poco, Taehyung ha de estar esperandome
Saqué las llaves, estaba a punto de abrir la puerta pero ésta se abrió justo antes de que metiera la llave; Taehyung me miró y sonrió inmediatamente, ambos entramos y coloqué la bolsa en la mesa
—Tardaste mucho, iba a ir a buscarte—
—Lo siento Tae— 
Me incliné para darle un beso en la frente, pues estaba sentado en el sofá, luego me senté a su lado, el comenzó a sacar las cosas
—T/N— lo miré —¿y el café?—
Maldición, olvidé comprar el café de mi hombre
—Esque ya no había, pero iré a prepararte un poco— 
Me levanté y caminé a la cocina... estaba limpia, me tardé tanto que incluso le dió tiempo a Taehyung de limpiar todo. Puse a calentar un poco de agua y cuando estaba lista le puse el café y azúcar; escuché unos pasos llegar a la cocina
—T/N— miré a Taehyung quien acababa de entrar a la cocina —¿porqué aquí dice que compraste un pastel y velas?— traía el ticket de la pastelería en su mano