- ¿Estas nerviosa? – Estaba observándome muy tensa mientras me ponía los aretes.
- No, solo tengo miedo que me rechace. – Se acercó y rodeo mi cintura con sus manos luego me dijo:
- Cariño eres perfecta, te amara. – Dudaba mucho lo que él decía con respecto a su madre, Damen no estaba enterado del plan que su madre tenía para separarnos y sé que en algún momento ella estaría lista para tirarnos el primer golpe.
- Eso espero. – Dije finalmente mientras me daba la vuelta para tenerlo frente a mí y darle un beso.
- Ya lo veras. - Me quede entre sus brazos una vez más dispuesta a tenerle así mucho tiempo esperando que nada ni nadie nos separara.
- Mi padre me dijo que antes de que nos vayamos al restaurante a cenar con mamá pasaras a verlo quiere darte algo me dijo – El señor Daniels sabia perfectamente a que me enfrentaría esta noche a lo mejor por eso me había llamado.
- Oh, está bien. ¿Dónde está? – Pregunte a Damen.
- Está en la biblioteca supongo, asumo que ya no te pierdes. – Claro que no me perdería fue ahí donde uno de mis más grandes miedos se hizo realidad.
- Nos vemos abajo entonces.
Damen se quedó en la habitación arreglando su corbata, mientras yo salí hacia la biblioteca. Cuando llegue no había nadie ahí estaba una de las encargadas de la limpieza se encontraba quitándole el polvo a unos libros.
- ¿Y el señor Daniels? – Se detuvo y respondió:
- No esta viene hasta más tarde, pero hace rato que estaba limpiando el escritorio ahí hay una carta con su nombre.
- Gracias. – Me dirigí al escritorio y justo como la chica indico la carta tenía mi nombre así que procedí a leerla en el lugar.
Lía supongo que Damen te dijo que vinieras, lastimosamente tuve que salir del país justo hoy por asuntos de trabajo eres la única que lo sabe, todos creen que llegare más tarde pero no es así.
En fin, Damen me comento que tendrás una cena con mi esposa y es ahí donde te conocerá y tú a ella déjame decirte que mantengas siempre tu posición si ella empieza a hacer comentarios denigrantes o te hacen sentir mal debes tomar que nadie es mejor que tú y vales mucho, todo lo que eres y haces es increíble, mi esposa jamás le va a decir a Damen que está en tu contra le hará parecer que está "TOTALMENTE DE ACUERDO" con lo de ustedes. Pero debes mantener la cordura y permanecer firme ante tu posición eso le demostrara tu fuerza y valor, demuéstrale cuanto amo a mi hijo.
"Buena suerte"
- ¿Amor estas aquí? – Escuche a Damen decir mientras abría la puerta, rápidamente guarde la carta en un libro que había en la mesa.
- ¿Y papá? – Pregunto Damen dándose cuenta que solo estábamos yo y la encargada de la limpieza.
- No lo sé. – Mentí.
- Oh bueno tal vez vuelva más tarde, en fin, vámonos se nos hace tarde. - Damen tomo mi mano y salimos de la biblioteca.
Mientras íbamos de camino al restaurante se me ocurrió preguntarle a Damen si ya le había comentado a su madre sobre lo que vimos esta mañana.
- Amor ¿Ya le comentaste a tu madre lo de Sabrina?
- No, esta noche no le diré nada, además no podía llamarle al trabajo para decirle que encontré a una de sus empleadas teniendo sexo en una de sus casas. –
- Además, esta noche es especial ya que ella te conocerá, esta mañana me dijo que estaba emocionada por conocerte eso es algo raro de parte de ella usualmente no se comporta así, pero me alegra que esté tomando esa actitud.
- Claro tienes razón, además ya me siento emocionada de conocerle será interesante. – Volví a mentir.
Cuando llegamos al restaurante me di cuenta que precisamente ella era la dueña del lugar puesto que en la recepción del lugar había una fotografía de ella en un banner que decía:
"Comparte tus comentarios sobre nuestros servicios con Helen"
Inmediatamente me quede pensando a que el éxito de sus restaurantes era debido a la constante interacción que ella posiblemente tenía con sus clientes y con sus comentarios ella buscaba la manera de complacer a todos, para que todo sea exitoso.
- Buenas noches joven Daniels déjeme presentarme mi nombre es Arturo soy el encargado del área VIP déjeme llevarles a la mesa que la señora Helen ha reservado para ustedes. – Un mesero bastante presentable se acercó a nosotros en cuanto nos vio llegar y nos llevó hacia una mesa apartada de los clientes comunes, el lugar ya era bastante elegante y caro, pero al lugar donde nos llevo era aún mejor.
- Un poco de historia para usted señorita que nos visita por primera vez, déjeme comentarle que esta sección es una donde traemos a los clientes e invitados especiales de la señora Helen, a veces en nuestro sitio web hacen reservaciones personas importantes que quieres algo privado y sereno, es así como se les concede acceder a esta parte del restaurante se les aplica u cargo superior al de las mesas comunes, pero vale la pena. – Al parecer el Arturo creyó que yo no sabía que era el área VIP, pero claro es parte de su trabajo que nos ayude a gente como "Yo" a conocer el lugar.
- Muchas gracias Arturo déjame y te doy propina. – Respondí mientras simulaba buscar monedas en mi bolsa.
- Oh no tengo soy pobre a la próxima. – Dije con sarcasmo finalmente dándole una palmadita en el hombro a Arturo.
- Lía. – Dijo Damen quien se percató de mi disgusto y tomo mi mano mientras observaba mi cara molesta
- No se preocupe señorita la propina va tomada en cuenta principal, en fin, sin más este es su lugar la señora Helen no tardara en venir. – Tomamos asiento en la mesa Arturo lleno las copas con un poco de champaña.
- Lamento lo que paso, pero así son ellos. – Exclamo Damen después que Arturo se fue.
- ¿Quiénes son así? – Pregunto Helen quien justamente iba llegando al lugar cuando Damen dijo eso.
- - Hola mamá. – Saludo a su madre Damen, posteriormente Helen se acercó a mí y me saludo con un beso en la mejía.
- Hola querida debes ser Liana ¿No? – Ya empezaba.
Editado: 19.02.2020