Haber huido dejando todo perdido era lo peor que se me había ocurrido hacer en aquel momento sin embargo no quería seguir varios días viéndole la cara de inocente a la madre de Damen quien a parecer me odiaba solo con escuchar mi nombre, aun no me cabe en la cabeza la idea que quiere que una zorra con cara bonita sea la pareja de Damen cuando se supone que los padres quieren lo mejor para sus hijos pero claramente la señora no tiene razonamiento lógico, al estar aquí en casa no pude evitar llamarle a Kara quien prometió ayudarme a ponerme al día con los estudios, cada día era un día menos en el instituto y al parecer no había sido una buena idea dejar de asistir a clases por un tonto viaje.
- Damen te ha de ver estado llamando. – Kara estaba sorprendida al enterarse de lo que paso, sobre todo cuando le comenté que me regresé como una niña caprichosa.
- Ni si quiera he visto mi celular sé que debe estar molesto y confundido. – Kara un poco molesta se levantó del sofá de mi sala.
- ¿Por qué no le dijiste nada a Damen? – En cierto punto Kara tenía razón, pero el señor Daniels me había dicho que no dijese nada.
- El padre de Damen me dijo que no le dijera nada a Damen.
- Al parecer yo si hubiese sido mi tío no hubiese permitido que no le dijeras a Damen, ese señor le tiene miedo a su propia esposa que esperas de él ¡Impresionarlo!, joder Lía impresionado ya está de ti, solo que si la madre de Damen es un completo desastre que solo le importan las apariencias aunque no es muy lista en ver que tú eres más que esa mujerzuela que dices que le quiere meter a su hijo, además Lía piensa crees que Damen después de haber visto esa escena sexosa en casa de su familia, estaría dispuesto a andar con esa zorra, no es así además su madre no te puede mandar a matar o algo ni que fuera la reina del sur no Lía, cometiste un error, además eres una mala amiga porque no me llamaste para pedirme ayuda, como me hubiera encantado decirte todo esto antes. – Mi amiga tenía toda la razón del mundo en estar molesta conmigo.
- ¿Has venido a juzgarme? – Le cuestione con tono avergonzada.
- ¿Tú que crees? – Eso de responder una pregunta con otra pregunta me saco de onda.
- Que sí. – Kara me miro con ironía, metió su mano en su mochila y saco sus cuadernos.
- No hemos hecho mucho solo que debes cancelar una salida que tendremos al teatro a ver la obra "Casa de muñecas" – Al parecer esta sería la última salida del año escolar, recuerdo perfectamente cuando hace un año yo dirigí la producción de la misma obra, aunque lo que más me encanto de eso fue haber hecho el guion oficial lo modifique y lo adapte al lenguaje de mis compañeros de salón.
- ¡Genial! – Respondí a Kara.
- Supuse que te iba a gustar la idea, por cierto, Sandy a estado pregunte y pregunte por ti pero cuando le dije que te habías ido para Madrid se le helo la sangre supongo. – Me preguntaba porque Sandy había estado preguntando por mí.
- De seguro quería saber si detuvieron a la persona que nos estaba amenazando. – Recordé el momento que me dijeron que el detective me informo que era Malaya quien había estado molestando, seguía sin comprender como alguien con quien cruce unas tres palabras me quisiera hacer daño solo por existir, aunque si se le notaba cuan extraña era pero no creo que sea una delincuente solo debe tener problemas mentales o algo así. -
- Pues ni idea solo quería saber de ti. – Justo en ese momento entro mi madre a mi habitación diciendo que Damen le había llamado a ella.
- Lía, Damen me ha llamado quiere comunicarse contigo lo antes posible. – Sabia que Damen iba estar desesperado en hablar conmigo.
- Dile que no estoy. – Estaba dispuesta a evadirlo.
- Lía, respóndele. – Insistió Kara.
- Señora Madisson podría llamarlo y pasármelo. – Dijo Kara a mi madre.
- Tu amiga tiene razón Lía no debes seguirlo evadiendo. – Mi madre cada vez se ponía de lado de Damen.
- Ok está bien hablare con Damen. – Dije finalmente tomando el celular de mi mama, le marqué, respondió y lo primero que escuche fue a Damen llorando, y a lo lejos su madre gritando ¿Por qué? Y lo siguiente que dijo me dejo fría, esa sensación que no se lo deseaba a nadie se apodero de mi ser que de inmediato el celular cayó al suelo y mis lágrimas comenzaron a caer en mis adentros me preguntaba porque esas cosas pasaban y porque justamente esta vez Damen tenía que ser el afectado.
Editado: 19.02.2020