La llamada de la flor

El aire de Seúl era denso, pesado de la emoción que inundaba la ciudad. Los Stray Kids, recién llegados de una gira por Europa, se encontraban en medio del frenesí que provocaba su próximo viaje: Perú. El aroma de las especias peruanas que inundaba el estudio de grabación les recordaba la aventura que se avecinaba.
"Perú, chicos, ¡Perú!", gritó Bang Chan con energía, agitando un mapa del país mientras los demás se acomodaban en la sala. "Es un nuevo territorio para nosotros. Espero que estemos listos para la aventura".
"¡Ya estoy soñando con probar el ceviche!", exclamó Felix con ojos brillantes. "Y con el ají de gallina, y el lomo saltado... ¡Todo!"
"Tenemos que prepararnos para un viaje más que musical, Felix", le advirtió Lee Know, siempre con su pragmatismo. "Se dice que en las montañas andinas se esconde una flor mágica, una flor que puede curar cualquier enfermedad. La Flor del Inca".
La sala quedó en silencio. La leyenda de la Flor del Inca era conocida por todos. Se decía que crecía en un lugar secreto, custodiada por espíritus antiguos y pruebas misteriosas.
"No creo que sea un rumor", dijo Han con su característica sonrisa pícara. "He visto un mapa antiguo que señala la ubicación de la flor. Se habla de un lugar llamado 'El Nido del Cóndor', en las montañas del Perú."
"Si es real, ¿qué haremos con la Flor del Inca?", preguntó Hyunjin, siempre curioso por los misterios. "¿La usaremos para nosotros o para ayudar a alguien?"
La pregunta resonó en la sala. Los Stray Kids no eran solo un grupo musical, eran una familia. La solidaridad era su esencia. Y si la leyenda era cierta, la Flor del Inca podría ser un regalo invaluable para alguien que lo necesitara.
"Tenemos que averiguarlo", dijo Bang Chan, mirando a sus compañeros con determinación. "No solo vamos a Perú para cantar. Vamos a vivir una aventura épica. ¡Vamos a encontrar la Flor del Inca!"
Los demás asintieron, sus miradas llenas de emoción y un brillo de aventura. Su viaje musical se convertía en una búsqueda de la Flor del Inca. La llamada de la flor los atraía a una nueva aventura, donde las melodías y la magia se encontrarían en el corazón de los Andes peruanos.