Stupid Love Story

1

Andrés

Singapur, 13 de septiembre 2024
Circuito Urbano Marina Bay

—Rayo, tienes que cumplir 10 segundos de penalización —me comunica mi ingeniero.

—¿Qué? ¿Por qué? —digo con toda la rabia mientras conduzco a más de 280 kilómetros por hora.

—La organización consideró tu salida como una práctica ilegal.

—¡Es una basura esta carrera!

Todo parecía ir de la mierda con el GP de Singapur desde que pisé el país.

En la práctica del viernes gracias a que el piloto de otro equipo que me sacó de la pista provocando que chocara con las bardas y destruyera gran parte de mi monoplaza, en la clasificación había tenido varias dificultades con el coche y ahora cometí un error minutos antes de iniciar la carrera al realizar una práctica fuera del área designada penalizándome con 10 segundos que tendré que cumplirlos al realizar mi primera parada en PIT.

En el sábado de clasificación como casi siempre había obtenido en primer lugar en la parrilla por lo que en este momento me encontraba liderando la carrera con mi compañero de equipo atrás de mí con la orden de no rebasarme y colocar en riesgo el primer y segundo lugar para la escudería.

Mientras que los demás pilotos se peleaban sus puestos con el fin de avanzar lo más que pudieran.

—Rayo, Box, Box.

Me avisa mi ingeniero y me adentro a la calle de Boxes para hacer el primer cambio de llantas, llego al garaje de mi escudería y me sitúo ahí, los mecánicos se quedan quietos durante los 10 segundos de penalización para luego comenzar a cambiar las llantas en menos de 2 segundos.

10 segundos para la fórmula 1 es como 10 minutos, son solo segundos que puede cambiar el rumbo de la carrera y yo necesito ganar a todo pronóstico.

Salgo de la calle de Boxes y vuelvo a tomar el rumbo.

—¿En qué posición me encuentro? —pregunto.

—Rayo, estas decimo primero con Yilian liderando la carrera.

Comienzo a ganar posiciones con el fin de volver a ser el primero.

—Rayo estas a 2 segundos de Elliot Gray, intenta rebasarlo —me indica el ingeniero.

—Copiado.

Rebaso mi contrincante yendo por el siguiente quien da pelea, pero termino de rebasarlo también.

—Rayo estas a 3.1 de Yilian.

—Copiado.

Conduzco como si mi vida dependiera de ello y hasta estar a un segundo de mi rival, quien trata de hacer miles de maniobras para no dejar adelantar, me saca de la pista por unos milímetros cuando voy a rebasarlo, pero termino por delatarlo y liderando nuevamente la carrera faltando tres vueltas para culminar.

Pero la posición en la que me encuentro dura poco.

—Rayo, adelantaste fuera de la pista, tienes que dejarlo pasar.

—¿Es enserio?

—Lamentablemente, hemos recibido la orden desde control de carreras.

—Esta carrera es una maldita porquería.

En este deporte no se puede ganar posiciones adelantando fuera de la pista y si adelanta fuera de esta, tendrán que ceder la posición nuevamente.

Cedo la posición a mi contrincante, mientras él toma la delantera y yo presiono para pasarlo. Veo cerca la bandera de cuadros la cual indica el fin de la carrera y termino en segundo lugar.

No celebro. No me emociono.

No me gusta perder, no me gusta el segundo lugar.

—Estuviste muy bien Rayo, felicidades.

—Lo hiciste increíble, eres el mejor.

Mi escudería me felicita, pero para mí solo cuenta el primer lugar.

En este deporte dependiendo en la posición al finalizar la carrera de ese modo se otorgan los puntos: el primer lugar se lleva 25 puntos, el segundo 18 puntos, el tercero 15 puntos, cuarto 12 puntos, quinto 10 puntos así sucesivamente hasta el décimo que gana 1 punto.

Son 10 escuderías cada una cuenta con 2 pilotos y somos en total 20 pilotos en la parrilla y solo los 10 primeros pilotos en cruzar la bandera de cuadros ganan puntos.

Empecé a correr para AUDI hace 3 años, AUDI es una escudería que lleva dominando por 5 años y ha ganado por 3 años consecutivos el campeonato de constructores. Hice mi debut hace 7 años con McLaren y corrí anteriormente para Ferrari con quien gané mi primer campeonato en 2019.

Presencio la celebración de podios, recibo mi trofeo y me bajo. Doy algunas entrevistas, tomo algunas fotos con los fans y salgo casi corriendo hacia mi hotel en donde me estoy hospedando. Solo quiero que llegue la próxima carrera pronto para poder ganar y volver a sentir la sensación de la gloria.

En el camino el celular me timbra un par de veces hasta que finalmente lo saco y contesto.

No estas pensando en irte a dormir ya, hijo de puta. —me habla mi compañero de equipo Anderson Davison del otro lado de la línea.

—Estoy algo cansado, viajaré en la mañana a Estado Unidos.

Tan frustrado estás que viajaras 15 días antes de la próxima carrera.

—En absoluto.

¿Vienes? Estamos en un club exclusivo a las afueras de la ciudad, vamos a celebrar la primera victoria del feo de Yilian, es algo privado ­—Dice y al otro lado se escuchan carcajadas.

Hay un silencio en la línea.

Entonces.

—¿Dónde es?

Esa es mi zorra. Ahí te mando ubicación —me dice Anderson, pero más allá se escucha la voz de Yilian— Llega, llega, malnacido.

Suspiro y cuelgo. Llego a mi hotel y me cambio para luego pedirle a mi chofer que me lleve a la ubicación que me mando Anderson.

 

***

 

No sé dónde me encuentro en este preciso momento, pero frente a mí esta Anderson y algunos otros compañeros de otros equipos bailando, tomando y riendo. Todos están borrachos.

No sé de donde aparecieron, pero ahora mismo tengo dos mujeres en cada pierna que me acompañan y que posiblemente me acompañaran también al cuarto de mi hotel.




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