Luego de cortar la llamada me quedé ensimismada. Mi mente imaginando mil escenarios que hacían trizas mi corazón.
Luego de me doy cuenta que tengo 4 llamadas perdidas de Ethan. Veo la hora y me doy cuenta que estuve alrededor de 5 minutos donde mis pensamientos torturaban a mi pobre corazón.
Me doy cuenta que tengo una llamada entrante de Ethan. Carraspeo antes de contestar.
-¿Por qué cortaste?- Se le escucha la voz medio adolorida.
-Se me cayo el móvil, seguro se corto por la caída- Miento- ¿Qué fue ese gemido- Pregunto con temor que sea lo que mi mente se imagina.
-Me pegué en el dedo meñique del pie, con una maldita silla.
Alejó el móvil y suspiró aliviada.
-¿Solo eso?- Pregunto con duda.
-Si. Me estaba duchando, cuando salí escuché el móvil y por ir a cogerlo rápido me pegue en el meñique- me explica- ¿Qué se imagino esa mente pervertida tuya?.
-Nadaaa.
-Si. Ajá.
-Cambiando de tema. Irás a la Fiesta de Sam.
-Sip. Ya tengo el permiso, y tú?.
-Mis padres todavía no llegan, pero lo más seguro es que me dejen ir si tú vas.
-Eso.
-Bueno te dejo, tengo una rica lasaña que me llama a gritos para que la devore.
-Ok. Bye rizos.
-Bye Ethan.
Luego de cerrar la llamada y comer la rica lasaña, me dispongo a dormir aunque sea una hora.
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-Sasha- Escucho en la lejanía.
-umm.
-¡SASHA, ES HARRY STYLES!.
-¡DÓNDE, DÓNDE!- Salto de la cama.
Escucho risas, que digo risas carcajadas.
-Sabia que esa era una forma muy efectiva de despertarte- Responde el Idiota, imbécil de Bastian.
Me giro y encuentro a los dos idiotas que tengo por hermanos verme con burla.
-Idiotas, imbéciles, tarados, malditos, fuera de mi habitación AHORA.
-Huy, como órdenes- Responden al mismo tiempo, Sebastian y Bastian.
Luego de que los tarados que tengo por hermanos salieron de mi habitación. Tomo una ducha.
Luego de ducharme me coloco un short negro, una blusa negro con blanco y Me quedo descalza ya que no iré a ningún lado, un poco de perfume porque si, mi cabello lo dejo tal y como está no estoy por batallar con el.
Bajo por las escaleras en busca de mis padres, que creo que llegaron para pedirles permiso para ir a la Fiesta.
Los veo sentados en el sofá y me dirijo hacia donde ellos.
-Como están los mejores padres del mundo mundial.
-¿Qué quieres Sasha?- Pregunta mamá.
Ellos ya saben que cuando quiero algo siempre digo cosas lindas.
-Perdón- Me hago la ofendida.
-Sasha ya suéltalo- Dice mi padre.
-Bueno... Está bien, quería saber si me dan permiso para ir a una fiesta este sábado- Pongo mi mejor cara de perrito mojado o intento.
-Ira Ethan, cierto- Pregunta papá. Asiento con la cabeza- Entonces puedes ir.
Comienzo a dar saltitos de felicidad. Sabía que si Ethan va mi permiso era asegurado.
-Hee. Te quiero aquí antes de la 1 a.m y cero alcohol, estamos.
-Si, si, si, claro que sí. Los amo- Digo antes de subir rápido las escaleras.
-Solo cuando te conviene- Oigo que dice mamá.
Luego de llegar a mi habitación, voy rápidamente por mi móvil.
Marco el número de Ethan al seguro todo contesta.
-Para que soy bueno, rizos preciosa.
-¡Voy a la fiesta!
-Era obvio rizos que si yo iba te iban a dejar ir.
-Puedes dejarme disfrutar mi alegría momentánea aunque sea dos minutos.
-Luego te dejo disfrutarla todo lo que quieras- Dice- Tengo que contarte algo y pedirte un consejo.
-Soy toda oídos.
-Por teléfono no rizos en persona.
-Sabes que odio que me dejen con la maldita intriga- resoplo.
-Sabes que yo amo dejarte con ella, cierto.
-¿Mañana es la escuela me dirás?.
-Si rizos mañana te lo digo.
-Eso espero.
Escucho la voz de Emma de fondo.
Emma es la hermana menor de Ethan tiene 14 años es una chica muy pero muy dulce.
-Me despido rizos Emma me necesita vaya a saber Dios para que.
-Esta bien. Buenas noches Ethan, Te quiero.
-Buenas noches para ti también rizos. También te quiero.
Siento mi corazón acelerarse como siempre.
Luego de cortar la llamada con Ethan, entro a WhatsApp a ver si tengo algún mensaje de Susy pero no, tiene que estar dormida o con alguna conquista.
Busco el libro " Hush Hush" en mi pequeño librero que tengo en una de las esquinas de mi habitación.
Duro como una dos horas leyendo el libro y suspirando por el papacito de, Patch Cipriano.
Siento como me va dando sueño. Aunque haya Sido hace algunos hora que me allá despertado, bueno que me hayan despertado.
Veo la hora en el reloj de la mesita de noche y son las 12:49 a.m.
Pongo el libro en el pequeño librero. Voy al baño me cepillo los dientes, me pongo la pijama, apagó las luces y me acuesto en la cama.
Siento como el sueño me arrastra poco a poco.
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