Su Mirada Es Mi Perdición

Capitulo 15

Me paro de un salto. Al girar encuentro a Emma, con los ojos como plato.

–Tu y Ethan, Ethan y tú… Tu, Ethan. Ethan, tu… Ah.

Decir que no se encuentra para nada impresiona, sería mentir. Está más que impresionada.

–Esteee no es lo que crees.

Noooo claro que noooo.

–¿Están juntos?- Pregunta en un medio chillido.

–No- Digo

–Si- Dice Ethan, al mismo tiempo.

–¿Si o no?- Pregunta, Emma.

Le dirijo una mala mirada a Ethan- No.

–Y porque se estaban casi comiendo.

–Esteee luego te explico.

–Aja.

–EMMA PUEDES VENIR UN MOMENTO.

Escucho que grita mamá, desde la planta baja. Emma, nos mira sospechosamente antes de dar media vuelta y bajar.

–¿Qué hace Emma acá?.

–Mamá, vino a contarle no se que a la tuya así que vinimos con ella.

–Y se puede saber que diablos hacías acostado en mi cama.

–No era obvio- Sonríe.

–Si lo fuera no te preguntaba, idiota.

De repente se pone serio- ¿Me crees cierto, rizos?.

Si que le creo.

–No.

–¡Te digo la verdad!- Exclama.

Se que lo hace.

–Si, aja.

–Sasha po…

No dejo que termine lo que sea que iba a decir.

–Puedes salir de mi habitación.

–¿Y el por favor?.

–Se perdió, ahora sal.

–Pero…

–¡Que salgas!.

–No saldré de aquí hasta que me creas- Dice mientras se cruza de brazos.

–Si te creo ahora sal.

Suspira resignado mientras sale de mi habitación. Me lanzo nuevamente a la cama y me comienzo a reír como loca.

Luego del momentáneo ataque de risa, me levanto y me dentro a bañar.

A veces pienso que soy bipolar. Hace unas horas atrás estaba triste y ahora ando normal.

Luego de bañarme y cepillarme busco algo sencillo en el armario que consiste en una blusa fina de tirantes, un short de mezclilla qué ha visto tiempos mejores y mis chancletas o sandalias como le digan ustedes.

Al estar lista bajo las escaleras y escucho unas risas procedentes de la cocina así que dirijo así allá.

Al llegar encuentro a mi mamá y la madre de Ethan riendo como si no hubiese un mañana.

–Recuerdas cuando Sasha y Ethan se escaparon desnudos cuando tenían 2 años porque no se querían bañar- Dice Emily, madre de Ethan.

–Como olvidarlo si tuvimos que corretear los por todo el jardín- Responde mamá entre risa.

Entro a la cosita para llamar su atención y que dejen de contar cosas vergonzosas sombre Ethan y yo.

La señora Emily me mira y sonríe en grande, mientras se acerca a mi con los brazos abiertos.

–Sasha, pero mira que hermosa estás- dice mientras me besa los cachete y me da un abrazo de oso.

Sonrió y le devuelvo el abrazo

–Hola señora Emily.

–No se cuántas veces te he dicho que no me digas señora, me haces sentir vieja.

–Perdón, la costumbre.

Emily me suelta ya que todo ese rato todavía me tenia abrazada a ella.

–¿Has visto a Ethan?- Pregunta Emily.

–Nop, me acabo de despertar.

–¿Y tu Emma?.

Hasta ese momento no me había dado cuenta que Emma, estaba sentada en un taburete de la cocina.

–Tan poco lo he visto- Dice mientras me mira de manera acusadora.

–¿Dónde andará?- Pregunta Emily.

–Lo más probable es que este en el cuarto de los gemelos jugando algún videojuego.

–Eso es lo más probable- Dice mi madre.

Las dos mujeres se enfrascan en una conversación que no le pongo atención ya que siento la mirada de Emma. Al girar veo los ojos del mismo hermoso color verdoso que su hermano, mirarme con acusación.

–¿Te gustaría dar una vuelta por el jardín, Sasha?.

–Ehh si claro.

Emma se levanta de un salto del taburete, para luego dirigirse a la puerta de la cocina que da paso hacia el jardín. La sigo y luego de estar afuera no sentamos bajo la sombra del antiguo árbol, donde Ethan y yo encontramos un huevo de ave, bueno que Ethan encontró cuando éramos unos niños.

–¿Ethan y tú son novios?.

No termino de sentarme bien cuando Emma dispara.

–¡¡Noo!!- Exclamo

–¿Y por qué se estaban casi comiendo cuando los encontré?- Pregunta con una ceja levantada.

Maldita, sabe que por más que quiera no las puedo levantar.

–Se puede decir que es algo complicado.

–¿Por qué es complicado?.

Suspiro y no lo pienso para decírselo- Nos gustamos.

–¡¡AL FIN!!- Grita al mismo tiempo que levanta sus manos al cielo- ¡¡Lo sabía!!.

–¿Qué tú qué?.

–Por favor, hasta un ciego ve que están loquitos el uno por el otro.

–Pero…

–Si, los únicos ciegos eran ustedes. Solo era cuestión de tiempo.

–bueno pero la cuestión no es esa.

–¿Cuál es?.

–Que ayer lo encontré besándose a Valeria, luego de que me confesara lo que sentía por mi.

Quien diría que estaría hablando con una niña de 14 años sobre esto.

–¡¡¿Qué el que?!!.

Miro como se levanta de una salto-A ese yo lo mató.

La tomo del brazo y la halo para que se siente de nuevo.

–Tu no vas a matar a nadie.

–Pero…

–Se que el no la beso, no es lo suficientemente estúpido, para hacer eso.

–Y entonces por qué no lo perdona.

–El poco orgullo que tengo no me lo permite.

Ella sacude ligeramente la cabeza mientras sonríe.

–Porque no mejor hablamos de otra cosa- Le digo.

–Sip.

Emma me empieza a hablar sobre un concurso de piano al que quiere apuntarse, le digo que me parece súper y que puede contar conmigo para echarle porras.

Duras alrededor de una hora sentadas hablado cuando escucho que mamá, nos llama para almorzar ya que me levanté algo tarde y me perdí el desayuno.

Nos levantamos y nos sacudimos la retaguardia ósea el trasero.

Al ingresar a la cosita y pasar al comedor encuentro casi a todos a excepción de Emily y mi madre que se encargan de servir todo.

Al dirigirme a mi lugar en el comedor no me sorprendo al encontrar a Ethan, sentado al lado de mi asiento. Me siento en mi lugar y lo ignoro o bueno trato de ignorarlo.



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En el texto hay: cliche, mejores amigos, romace juvenil

Editado: 12.02.2022

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