Capitulo 19

El beso seguía siendo largo, profundo, complaciendo en que ella se sintiera amada, única, dominando mordiendo el labio inferior de Fer, a él le encantaba explorar y entregaba su ser, aunque tal vez no fuese notorio, ella por otro lado era más atenta y no egoísta, Maximiliano se sorprendía que lo sensible de esa mujer, sea muy apasionada también. 

—no sabía que era noche de buenos besos —susurraba Maximiliano sonriente, tomó un color carmesí en las mejillas de Fernanda, ella pudo ver esa dilatación en las pupilas de su pareja. —me encantas. Quisiera tener que estar así todos los días al llegar a casa.

Esto a Fernanda, le trajo recuerdos.

<< Habían empezado a vivir juntos, ya hace dos semanas, la situación a Fernanda le hubiese gustado que fuese otra pero lamentablemente no, había peleado con su padre por Ernesto, aunque este último fue a conversar con la señor, él no le quiso escuchar.

 —hija, el amor te tiene ciega, le pido a Dios que te devuelva la vista. Aun eres demasiado joven como para vivir con él, tienes tu hogar hija mía —enojado el señor Mike estaba, luego de haber dicho Fernanda que se iría a vivir con su enamorado.

—Estas armando un completo drama papá, no somos romeo y Julieta, en donde la familia se interponga en lo nuestro… ya somos mayores… —se escuchó un golpe fuerte en el mesón de la cocina, estaba enojada Fernanda por tal situación.

—no lo sé, mi amor, pero no estoy convencida con Ernesto, no sé si te está utilizando por venganza o es un aprovechador.

— ¡Papá! Es mi enamorado no hables así de él, y si no lo fuera, no te refieras así de una persona, tu siempre me enseñaste tener respeto a los demás ¿Qué paso, padre? —contestaba un poco irritada, al borde de llorar, se ponía muy sensible a los líos de familia.

— y ¿Dónde quedaron los consejos de Bárbara? –le reclamaba a su hija, ya había perdido a su esposa y aun no la encontraba, no quería perder a su hija también.

—no creas que todo esto no me duele, padre, si supieran de la manera tan linda como me trata, no estarían hablando boberas, y lo peor de mi propia familia —no quería hacer daño a nadie, sin embargo, se encontraba entre la espalda y la pared, no sabía que camino elegir.

—Fernanda tu bien sabes nosotros te hemos apoyado en todo, pero en esta caso no estoy contento y pienso yo que más es por inseguridad, que por tu novio, lo único que gano con esto, es alejarme de mi hija. Quieres irte, vete, está bien, el tiempo será el mayor juez —seguía enojado Mike, con una gran tristeza en su interior.

— ¿Qué te puedo decir? —se involucraba el chico, Thomas, quien tampoco le gustaba la actitud que tomaba Fernanda. —Esta es nuestra familia, perdimos a mamá, si yo tengo que elegir entre mi familia o mi novia, elijo a la familia., y está más que decir el porqué, me dices que yo he cambiado desde que tengo novia, Fernanda, pues yo creo que la que está cambiando eres tú ,desde que esta de noviecita. No sé si sea amor verdadero o te esté utilizando para un contenido, piensa un poco más, pon tu cabeza fría y no dejes que un hombre domine tu carácter —la seriedad con la que hablaba el adolescente, le dejó más sorprendido a todos los presente. Ambos hermanos al mismo tiempo empezaron a salir con sus parejas.

—si te alteraste una vez porque una chica habló cosas feas sobre ti, ahorita está saltando el triple por un hombre que apenas conoces hace meses, yo no dejara que mi padre se llene de coraje, si te voy a decir algo y te vas a poner agresiva conmigo, lamentablemente yo no soy esa chica, yo si te voy a responder —ese es el coraje que sentía el hijo al ver la reacción de la padre, no podía dejarlo pasar.

 El corazón de Fernanda, se hizo muy chiquito ante las palabras fuertes de ellos, que sangre de su sangre le diera contra lo que ella ama, le dolía, por un momento se dejó llevar por los pensamientos de ellos, queriendo terminar con la relación, sin embargo no hizo nada.

A la mala hora fue llegando Ernesto al lugar, Fernanda le había avisado que las cosas se habían puesto intensas con su padre al enterarse, él quiso arreglar las cosas, porque hablando se entendía.

—Señor Pall, no es mi intención de hacerle generar conflictos en su familia… —estaba de lo más sereno Ernesto, hablando con educación, dominado de sus propios actos, respetando a todos.

—Me encantaría tener tu tranquilidad en estos momentos, pero no puedo —le dolía pensar a Mike, fue a su habitación a descansar.  

Días después la actitud del padre, cambió demasiado, observa, analiza y se decepcionada en silencio, Fernanda no le gustaba lo que pasaba en su hogar, tal vez era señal de un nuevo cambio, había ido vivir con su enamorado, por ahora, ella quiso alquilar en otra parte, el no aceptó.

—mi amor, porque a las personas que somos buenas nos ocurren todo esto, créeme que en la universidad trato de sonreír mientras me muero de tristeza por dentro, debo de aparentar que todo está bien dentro del hogar —sollozaba en el pecho de él, contando su melancolía, de cómo era estar peleada con su padre. —sigo insistiendo que por cosas bobas, estamos así.  

Ernesto le escuchaba atenta, y por alguna razón se sentía culpable.Ya había llegado el día en donde Fernanda bajaba con sus maletas, a despedirse de su familia.

—Bueno Fernanda, te deseo lo mejor en ese amorío que tienes, sigo siendo tu padre, de eso no dudes, cuando veas que algo anda mal con ese hombre, no dudes en venir a mí —le recordaba Mike. Ernesto es una gran persona, insistía Fernanda. —de eso no lo dudo mi vida, pero como hombre puede pasar lo que sea. >>

—Me quedo diez minuto más, que quiero descansar en mi hogar —habló la mujer. —bueno pero sigamos con el juego… es mi turno, ¿Qué fue exactamente lo que pasó después de Elisa?

—así que dejaste que te besara a mi modo a cambio de información, eres terrible señorita, pero me has convencido… pues cuando me entere que se acostó con otro hombre, no iba permitir dejárselo pasar, no le perdone jamás su infidelidad, eso era caer muy bajo… ella aceptó nuestro final, pero la madre no.