Prólogo

Cuando era una adolescente soñaba con tener grandes aventuras, conocer creaturas increíbles que no pensaba que existían, sin embargo, los años pasaron y me di cuenta de que todo esto es real, que en realidad todas esas creaturas de los cuentos de fantasía existen, solo que no podemos darnos cuenta de su existencia a menos que ellos quieran que lo sepamos.

Yo no tenía ni idea de que existían, pero una parte de mí siempre tuvo la esperanza de que fueran reales. Creía con todo mi corazón que ellos existen, y con el paso del tiempo me di cuenta de que así es. Por las noches, solía soñar que tenía toda clase de encuentros con ellos. Me levantaba muy emocionada, esperando encontrar a mi invitado, pero no fue así. Hasta tiempo después que llego la hora de poder convivir con ellos.

Sin embargo, había un par de creaturas que me llamaban mucho la atención, de una forma extraña y excitante, estaba segura de que había esperado esto toda mi vida.