Sueños Reales Amor y Ficción Libro 1

EPISODIO 4

 

 

PUPILAS EN LA OSCURIDAD

JÆR (Rey Número 15)

 

Los sueños del soñador no acaban al despertar como te han contado, porque tus sueños se realizan justo al despertarte; allí es donde dan su inicio hasta que se hacen realidad.

 

 

ORO

Los truenos son cada vez más grandes y uno de ellos cayó tan cerca del Caballero, que estuvo a punto de destrozar su pierna derecha, el rayo derribó un árbol y lo partió en dos pedazos, pero la energía del trueno con sus cargas electromagnéticas tiraron al Caballero en el suelo como un trozo de papel. Él se encuentra un poco aturdido y trata de ponerse de pie, pero cae al suelo otra vez y queda inconsciente, el impacto fue tan fuerte que minutos más tarde se levanta, y cuando abre los ojos, sale fuego blanco de sus manos con tanto poder que una parte del camino quedó en llamas, pero con el aire frío de su boca lo apagó. "Ahora sus lágrimas no son de hidrógeno y oxígeno, porque al caer al suelo se convierten en humo por la fuerza de la luz blanca que sale de sus ojos".

 

BARRANQUILLA, COLOMBIA. El tiempo marca la noche del 7 de Julio del año 1757, frente al Río Magdalena.

Quiero esconderme porque este lado del bosque está muy oscuro y sigo sintiendo como si detrás de los árboles me estuvieran mirando. Continúo corriendo y en un instante todo queda en completa calma otra vez, parece que la tempestad se ha ido, miro al cielo con nostalgia y una estrella fugaz cae. En ese momento siento detrás de mí el sonido de unas alas en el cielo y los destellos de una luz azul, "¡pero miro hacia arriba y no hay nadie!". Vuelvo a mirar al cielo del bosque y veo caer en el aire un brazalete con zafiros tan brillantes como el agua del mar con el reflejo de la luna llena. Coloco el brazalete en mi mano izquierda y continúo caminando con mucho cuidado y siento que alguien me está observando.

"¡Wow!" Miro a la derecha y veo luces de fuego de colores en forma de un remolino vertical, con el tamaño de un círculo de 3 metros de diámetro, con un extraño sonido como el zumbido del viento en una tormenta. "¡Pero miren!" Alguien está saliendo en medio de las llamas y de pronto desaparece la luz, y todo queda en completa oscuridad. Estoy muy confundido, pues tengo un poco de miedo al ver la luz en forma de fuego. "¡Voy caminando despacio y escucho un ruido en medio de los árboles y me hace saltar!".

Sigo caminando y despliego pequeños rayos de luz blanca desde mis ojos para ver mejor, y ahora observo el destello de una luz dorada que sale de los ojos de una persona que viene corriendo hacia mí, y doy un grito muy fuerte. Empiezo a retroceder en medio del pasto y el silencio del bosque, pero tropiezo y caigo al suelo húmedo, aunque no puedo ponerme de pie, mis manos y las piernas echan hacia atrás, mis ojos siguen iluminando y en frente de los árboles veo la figura de un hombre con rasgos faciales fuertes, vestido de negro con una gabardina con capucha, chaleco, corbata de moño, una espada de oro tallada en la parte superior, igual que su anillo con el rostro de un gato, y en el cuello un medallón. Sus ojos tienen pupilas de oro que resaltan con luz en medio de la oscuridad y él sigue caminando hacia mí. 

–¡Miren! El Caballero se levanta del suelo y aunque tiemblan sus piernas, lo mira con el seño fruncido y extendiendo sus manos al frente le grita: "¿Qué pasa? ¿No tengo miedo? ¿Quieres asustarme?".

–El hombre baja la cabeza, hace una venia con la mano derecha, coloca su mano izquierda en su espalda y responde: Tranquilo amigo, no fue mi intención asustarte. "¿Pero? ¿Tú me recuerdas?". 

–"¡No, nunca te he visto!", le contesta el Caballero.

–¿De verdad no te acuerdas de mí? Pregunta el hombre nuevamente.

–¡No! ¡Ya te lo dije! "¿De manera que  no recuerdo ni quién soy yo? ¿Y voy a saber quién eres tú?".

–Amigo... Yo fui enviado para guiarte esta noche en el bosque “¿Pero? ¿Por qué estás sin zapatos?”.

El Caballero mira hacia arriba y Dæl desde sus recuerdos le dice: "Tus botas se quemaron cuando quitaste las algas de los pies en el fondo del río magdalena". 

–Hombre Gato yo perdí mis botas cuando estuve en el río, le contesta el Caballero.

–¿Te sientes bien? Pregunta el hombre de negro.

–Sin mirarlo a los ojos el Caballero le contesta: "A veces desearía hacer las cosas de una forma diferente, pero sé lo que es correcto, me esfuerzo, eso me hace sentir mejor y mantiene mi conciencia tranquila".

En ese momento un guerrero aparece de la nada y le entrega una caja de cartón al Caballero con un par de botas en su interior.

–Aunque se sorprende y se alegra el caballero dice: ¡No, no, no! Estoy bien así gracias. Pero el Caballero mira a la izquierda, y el hombre desaparece.

Yo Dæl... En ese instante me doy cuenta el momento exacto en que ÅGÜI el rey Electro, aparece en medio del bosque, le entrega unas botas negras al Caballero, y él solo se despide como un zumbido en el aire que desaparece en medio de las hojas de los árboles.

–Recibe las botas mi señor, además en el futuro las vas a necesitar. ¿Hey? ¿Pero? ¿Cuéntame? ¿Qué haces en tus ratos libres? Le dice el hombre de negro.




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