EPISODIO 5

MARIPOSAS AZULES

DÅGÜX (Rey Número 19)

“Solo cuando buscas lo bueno en los demás, encuentras lo mejor que está escondido dentro de ti”.

ZAFIRO

Es de noche, hay luna llena y se ven pequeñas gotas de lluvia con una neblina muy tenue, y desde el cielo sigue cayendo el cuerpo de un hombre de espaldas con el rostro mirando hacia arriba, sin fuerzas y sin aliento de vida. 

–"¡Yøå! ¡Ven! ¡Vamos! ¡Corre! ¡Hacia la orilla del río!". Desde lejos se escuchan los gritos de Jær y con su cuerpo de gato montés, trata de ayudar al caballero que cae desde el cielo. Ellos discuten mientras llegan corriendo a la orilla del río, sin saber que en realidad el caballero está muerto. Y mientras corren, el vestido rojo de Yøå se rompe en la parte de abajo de la falda y un pedazo de tela queda entre el pasto y unos trozos de un árbol seco que está en el suelo. Todo sucedió muy rápido, y siguen corriendo, porque ellos tienen la esperanza de ayudarlo y anhelan poder cumplir su misión con éxito hasta el final. 

–Jær grita desesperado:  ¡Más rápido! ¡Apresúrate! ¡Yøå! ¡Vas muy lenta! 

–Yøå le responde: "¡Pero míralo! ¡Por la forma en que desciende parece estar muerto!".

–Jær corre delante de ella y grita: Si dejamos que caiga al río, se va a golpear tan fuerte que morirá al instante. No sé qué hacer ¡Pero no voy a entrar en el agua! Quisiera tener alas para agarrarlo en el aire. Y apretando el medallón del tiempo de su cuello grita: "¡Jefe ayúdanos!"

–"¿Jær? ¿Los escuchas?". Hay unos caballos galopando hacia nosotros, le contesta la reina Yøå.

Ella gira su cuerpo a la derecha y ve en medio del bosque a 2 reyes Robå Suëños que vienen en dirección a la orilla del Río Magdalena, uno de ellos está herido con una flecha de rubí en el brazo izquierdo y el otro con una flecha en la pierna. Y en sus manos llevan flechas de fuego blanco con arcos de acero, apuntando hacia al cuerpo del caballero que cae desde el cielo. Ahora los Robå Suëños lanzan al tiempo 2 flechas y Yøå desde sus manos les manda rayos rojos con tanta fuerza que los 2 Robå Suëños quedan sin vida. 

La escena es espantosa, pues la luz de la luna deja ver en el cielo, las flechas de los Robå Suëños que van en dirección al cuerpo del Caballero, y la reina Yøå no puede evitar la tristeza se pone a llorar y sus lágrimas salen sin parar. Al ver su misión frustrada con un final inesperado "¡No lo puede creer!". Y de repente un portal de fuego azul aparece iluminando el cielo y en un instante el cuerpo del Caballero es envuelto con la luz azul del portal.

–Jær grita a lo lejos: Yøå "¡Mira!" DÄLÅF el jefe nos está ayudando. Envió una mujer mariposa y se está llevando el cuerpo del Caballero.

Ahora Påu, la mujer mariposa antes de irse, se acerca al oído del caballero y le dice: “Solo necesitas siete segundos para volver a estar en el mundo de los que aún viven”.

–¿A dónde lo lleva? ¿Cómo sabes que fue el jefe? Dice Yøå.

–¡No lo sé! Pero vi esta escena en otras batallas de la dimensión número 7, le contesta Jær.

De la felicidad él corre hacia Yøå, la sostiene por la cintura, la eleva en el aire y le da una vuelta, disfrutando el final de la misión, ella lo abraza muy fuerte y juntos miran las estrellas.

La escena fue tan rápida que ellos quedaron mirando el cielo y en el aire húmedo se escucha el sonido de un remolino de fuego azul con movimientos circulares; en forma vertical con un radio de 7 centímetros y va aumentando hasta llegar a los 3 metros con 70 centímetros. "¡Wow!", poco a poco se van colocando debajo del caballero en el vacío las luces de fuego azul y este portal del tiempo, lo absorbe y en un instante el cuerpo del Caballero desaparece con la mujer mariposa sin dejar rastros. Ahora solo se ven caer sin velocidad las flechas de los Robå Suëños en el agua del río Magdalena.

Jær y Yøå siguen abrazados mirando el cielo, esperando la siguiente misión. Y en ese momento un rayo cae sobre el río con un sonido impactante. Y después, un silencio total quedó en todo el lugar. Jær toca el bolsillo de su chaleco y olvida que ese el momento exacto para leer su poema a la reina Yøå. 

–Y mirando al cielo el rey Jær entre susurros le dice a Yøå: Todo pasó tan rápido que solo me quedan buenos recuerdos de este lugar, era como si escuchara la canción “Regresa”, un poema que te escribí. "¡Y aunque hemos pasado cosas muy fuertes, de algo estoy seguro, esta noche nadie podrá robar ni un segundo de mi paz!". Porque cuando no estás, cierro los ojos antes de dormir y puedo ver tu cuerpo a mi lado. Por eso hoy solo quiero sentir el calor de tu voz con el recuerdo del viento, aunque sé que siempre lo siento en el reflejo de mis pensamientos. Te pido perdón, querida mía si soy muy cursi, pero así soy yo, cuando pienso en vos. 

Ahora Jær escucha en su mente las primeras frases del poema que escribió para su reina Yøå . 

Puedo recordar tu rostro solo una vez sin mirarlo, puedo entender que el tiempo viene y va sin poder tocarlo, el tiempo se va, así como el fuego gira con el viento.