CRISTAL DE SWAROVSKI

TEMPORADA 2

EPISODIO 3

BESOS ROBADOS

GËN (Reina número 43)

“Cuando escribes en hojas de papel, construyes muros hechos a partir de letras invisibles, pero con un material que es imposible de derrumbar”.

CRISTAL  DE  SWAROVSKI

Faltan 17 minutos para que la noche se convierta en madrugada, y los guerreros del tiempo en esta dimensión siguen divididos, unos tratando de entrar al Castillo de If sin caer en un sueño profundo, y otros en la playa de Marsella resistiendo una gran batalla, pero ellos deben darse prisa, porque el cielo después de estar tan negro, ahora solo tiene nubes blancas, y los relámpagos no se hacen esperar ¡Suenan tan fuerte que parece que el cielo va a explotar! Pero antes de continuar con la batalla debo contarte algo muy importante.

Así como el campo magnético de un imán hace girar pequeños granos de hierro mientras están sobre una mesa de madera, el universo entero hace deambular los planetas por medio de cargas magnéticas invisibles a tu vista, que son de la fuerza de la gravedad, aunque ellas están diseñadas de forma magistral, y sé que eso ya lo  sabes. ¡Pero ahora mira más allá! Porque hoy puedes imaginar el campo de electrones que hacen girar el portal de fuego alrededor de los guerreros del tiempo, y cuando menos lo piensas los guerreros desaparecen, y están justo en su nueva misión.

Algo que no tienes en cuenta, es lo que rodea tu cuerpo, y eso hace que sin hablar te comuniques con los demás, como cuando miras sin mirar, justo en ese instante estás intersectando a través de la mirada con el campo magnético invisible de la persona que estás viendo. Algunos lo llaman feromonas, pero yo Dæl, no puedo decirte a ciencia cierta ¿Qué es? Porque no soy una persona, y no he tocado a nadie aún ¡Pero tú sí! ¡Y sabes de lo que estoy hablando! ¡Verdad!

No creas que me estoy alejando de la historia, solo quiero que entiendas lo que voy a decirte hoy, no te sorprendas cuando veas jardines y flores de color fucsia, como lo que no has visto, pero que te voy a contar, porque hoy el presente y el silencio están de la mano... Pero trata de no pensar en eso y refugia tus recuerdos en el pasado, y justo ahora te daré detalles de un pasado que no te he contado.

ESTADO SUCRE, VENEZUELA. El tiempo marca el atardecer del 7 de julio del año 1807 frente al mar Caribe en la Península de Araya.

Con un vestido largo y clásico, una joven va caminando con los pies descalzos por la orilla de la playa ¡Y mira! Ella está disfrutando de un olor a ozono que sale del agua del mar color rosado y grumoso como la sal “¿Rosado? ¿Cómo la sal? ¿Sí?” ¡Sí! ¡Escuchaste bien! Este color hace que el lugar se vea muy especial, y no fue hoy que obtuvo su tonalidad, porque desde el principio del tiempo justo en la oscuridad, en el momento exacto en que el agua se separó de la tierra para hacer visible tus pasos al andar, esta playa obtuvo ese hermoso color rosado.

Ahora la joven reposa su cuerpo sobre la arena seca de la playa para colocarse sus zapatos bordados de tela. Pero cuando el viento deja caer espuma de sal sobre su vestido, ella observa hacia la derecha y su mirada se detiene justo enfrente de un jardín, pero no es un jardín cualquiera, pues, sus flores son de color fucsia, con pétalos de papel que el viento mueve a su antojo sin querer. Y mientras su cabeza gira hacia arriba, su cabello se desliza con las ondas sonoras del viento, ella no lo puede evitar y camina dentro del jardín guiada por un perfume exquisito que deleita su nariz ¡Pero mira! El jardín es un laberinto de secretos que tiene árboles con flores en ambos lados y mientras va caminando, con el rose de su piel el perfume sutil de las flores se impregna en sus dedos.

Aunque ella desconoce un detalle muy importante, al final de este jardín se encuentra el laboratorio de un caballero que fabrica el aroma del primer perfume de flores para damas, antes de devolverlo, porque su fórmula estuvo primero en el futuro y luego fue llevada a otro punto del tiempo, y por eso él cuida con mucho esmero las buganvilias fucsias de este suelo.

Estoy seguro que ni te imaginas la apariencia de la dama, pues su cabello es negro con un mechón dorado y el vestido en la parte superior está diseñado con cristales de swarovski rosa formando pétalos de rosas hasta las caderas, y la falda es amplia en tela fina de tafetán con una ligera cola al final. También lleva puesta una corona y un brazalete en su mano izquierda, y por ser guerrera del tiempo, tiene muchas flechas en swarovski de color rosado en la bolsa de su espalda, que brillan cuando está dispuesta a atacar. Además su expresión facial y corporal es de una mujer gata, por supuesto gracias al anillo que le fue asignado.

Y mientras va caminando mira en ambas direcciones ¿Cómo buscando algo? ¡No! En realidad se está dejando llevar por el olor del perfume que está en el aire de todo el lugar, ¡y ni ella se puede explicar qué está haciendo allá! Pero ahora tiene que elegir entre dos caminos y cuando mira hacia el frente, elige el camino de la derecha y a medida que va caminando en el lugar, la curva se va pronunciando más amplia hasta llegar a un espacio que muestra el final del laberinto. Allí en lo alto de la Península de Anaya está ubicado un castillo rodeado por una muralla de piedras frente al mar Caribe ¡Y mira! La dama se da cuenta que el cielo está oscureciendo, porque las nubes dejan ver una luna blanca, redonda, brillante como las perlas de un hermoso collar con diamantes. De repente con el sonido de un chasquido, dos faroles de metal antiguo que están al final del laberinto se encienden al tiempo con fuego blanco.