Irene apretó y pellizco las rosadas mejillas de Aura.
"Eres tan linda"
La abrazó acercándola a su cuerpo. Aura quedó atrapada en los grandes y voluminosos pechos de la pelinegra de ojos verdes. Esto realmente no le molestó a la castaña, más bien parecía gustarle.
"¿No lo crees, Leo?"
Pregunto Irene, mientras acariciaba la cabeza de Aura.
La castaña de cabello corto, miro de reojo a Leo, quería saber si el pensaba que era bonita, pero su respuesta no iba a ser de su agrado.
"Deja de preguntar mamadas Irene"
Exclamó el pelirrojo
"¡Oye¡ No le hables así"
Dijo Aura algo molesta, apesar de estar curiosa por saber que es lo que pensaba Leo de su apariencia.
"Estamos en una biblioteca, podrían comportarse y ponerse a hacer la tarea"
Dijo Leo mostrando una expresión irritada y molesta, pero por dentro está tan avergonzado.
"(Esa Irene ¿cómo puede preguntarme eso tan tranquila? Cuando es obvio que Aura es hermosa, igual a un ángel, que se ajusta a todos mis estándares)" pensó, mientras sus mejillas poco a poco se iban poniendo rojas.
"Ya, ya, nos pondremos hacer los deberes, vamos Aura"
Aura se colocó a un lado de Leo, mientras que Irene se puso a un lado de ella, dejandola en medio.
Después de un rato de estar concentrados, Aura comenzó a tener problemas para resolver uno de los ejercicios.
Miro a Irene buscando ayuda, pero ella también estaba teniendo una batalla con su propia tarea.
"¡Pero!, ¡¿Por qué?! ¡Sé supone que con esto estaría resuelto!"
Hablo para si misma
Así que giro para mirar a Leo que parecía que tenía todo bajo control.
Se acercó a el, tratando de llamar su atención.
"Leo, ¿Crees que podrías ayudarme?
Pregunto tímida
"Claro, ¿En qué se te dificulta?
Aura tomo su libreta y le mostró apuntando con su dedo la ecuación que le estaba quemando la cabeza.
"Todas son difíciles, pero está lo es a un más"
Puso cara triste
Después de estar un rato ayudandola, Leo se acercó más a ella, notando su dulce aroma a canela.
Se sonrojó, pues era la primera vez que la tenía tan cerca de el.
Sus pestañas eran muy largas y si ponía suficiente atención podía mirar pequeñas pecas en la nariz y mejillas de Aura.
Estaba fascinado.
Al terminar Leo se puso un poco triste, quería estar igual de cerca que antes y seguir apreciando su belleza.
Pero ver cómo Aura estaba feliz por al fin entender las matemáticas, quedó satisfecho.
La castaña abrazó a Irene de alegría.
"Oh, mi linda Aura, que bueno que pudiste terminar tu tarea"
Dijo orgullosa de su amiga.
Cerro sus ojos, disfrutando el momento. Estar cerca de ella le gustaba tanto.
Leo por otra parte estaba algo molesto, pensaba que el merecía más ese abrazo.