Sus ojos: mí perdición y salvación.

Capítulo 4.

POV LINA.
 


Cuando Jack puso el auto en marcha, pensé que iba a llenarme de preguntas sobre lo que había pasado con Hanna, pero no fue así, iba callado y pensativo, pero con el semblante tranquilo.

Al llegar a casa y antes de siquiera bajar del auto, al fin escucho su voz.

— Papá y mamá no volverán en un tiempo, resulta que les ha ido muy bien en el negocio y los mantendrán allí hasta que acaben con lo que sea que estén haciendo — dice de repente.

— Bien... — respondo con duda, sé que quiere decirme algo más por la forma en la que me está mirando, suelto un suspiro y continúo. — Ya. Suéltalo. ¿Qué es lo que quieres decirme?

— Mmm...bien...— comienza, y lo miro impaciente a lo que él suelta un suspiro y continúa — como sabrás, las vacaciones empiezan mañana — dice con nerviosismo — y con los chicos...— sigue, a lo que yo levanto una ceja, haciéndole así saber de mi impaciencia — okey,... planeamos ir por 2 semanas a las montañas, a una cabaña que le pertenece a la familia de Connor.

— Aja... ¿y yo que tengo que ver allí? — pregunto, ya sabiendo a dónde quiere llegar.

— Bien, pues, queríamos que fueras, irán Zamira y Alison una chica que conocí, para que no estés sola, y...— le corto antes de que termine.

— Muy bien — comienzo, a él se le iluminan los ojos y yo sigo — vallan tranquilos y disfruten. —digo dándole pequeñas palmadas en la espalda, él me mira mal y yo bajo del auto cerrando detrás de mí la puerta.

Entro a casa con él pisándome los talones.

— ¡Quieras o no iras con nosotros! —dice firmemente —no te quedaras sola aquí, no se habla más. — me cruzo de brazos y lo miro desafiante.

— No me obligaras — suelto segura de mí misma.

 

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— ¡No puedo creer que me obligaras a hacer esto! — grito caminando con los brazos cruzados y mirándolo mal.

Él me mira y sonríe con autosuficiencia, yo me limito a sacarle la lengua y seguir caminando hacia el auto, escucho como lanza una carcajada y subo a la parte trasera del auto, donde ya nos espera Connor.

— Veo que te convencieron —dice con humor, mientras Jack se acomoda en el asiento del conductor y los fulmino a ambos con la mirada

— Cierra el pico. — gruño entre dientes, ellos sueltan una carcajada a la que evito con todas mis fuerzas unirme.

Como podrán ver, Jack y Connor me obligaron a ir.

Literalmente.

 

Flashback 
 


Estoy en mi habitación escuchando música con mi celular, cuando el timbre suena, retumbando por toda la casa y luego unos pesados pasos por las escaleras. Mi puerta se abre de golpe sobresaltándome y por ella entran Jack y Connor, cómo no.

Vamos manzanita, salimos mañana por la mañana  —habla Connor a lo que yo y Jack fruncimos el ceño por el apodo, él nos mira y luego se encoje de hombros.

Okey... —digo aun confundida — gracias por avisar, pero estoy haciendo cosas importantes aquí señalo mi teléfono y le pongo play a la música otra vez.

Creo que no entendiste, tú te vas conmigo.— habla Jack, quitándome de las manos el celular y volviéndole a poner pausa, lo fulmino con la mirada y él continúa sin hacerme caso. — creo que dejé claro que aquí no te quedas y menos sola.

Y yo creo que dejé claro que tú no me obligas.— dije desafiándolo, Connor se mantiene al margen y nos ve con una sonrisa divertida.

¿Ah, no? Bien, veamos...— camina a mi armario y comienza a sacar ropa y tirarla encima de la cama.

¿Qué haces? — le grito alterada.

— Si no lo haces tú, entonces lo haré yo.— saca mis maletas y empieza a tirar la ropa adentro de esta — y si no quieres que saque tu ropa interior y comience a guardarla aquí, en frente de Connor, ponte a hacer tus maletas.

Yo no me muevo de mi lugar y lo miro con los brazos cruzados y una mirada desafiante, entonces se dirige al cajón en donde guardo mi ropa interior, abro los ojos como platos cuando lo veo sacar un conjunto rojo, prácticamente corro a él y se lo quito de las manos, siendo consciente de que me encuentro aún más roja que ese conjunto.

¡Está bien, largo de aquí! — grito con las mejillas ardiendo.

Pensar que Connor vio aquello hace que me sonroje aún más, si es posible.

Valla hermanita. Espero que eso no lo haya visto nadie más. Y menos en tu cuerpo, porque si no...

¡Largo, imbécil! — chillo mientras los empujo fuera de mí habitación y cierro la puerta en sus estupidas caras, logro escuchar su carcajada a la cual se le une Connor mientras bajan las escaleras.

Ah y si no estas listas para mañana, juro que te llevaremos a la fuerza al auto, con pijama y todo, ¡estas avisada! — habla esta vez Connor, le lanzo una zapatilla a la puerta y suelta una carcajada.

Será mejor que me ponga a hacer las maletas, después de que Jack sacara mi ropa interior estando Connor ahí, los creo muy capaz de sacarme en pijama de mi cama y llevarme así a donde quiera que vallan. Asique no queda nada más que hacer que resignarme y hacer lo que me dijeron.

Par de imbéciles.

Fin de flashback.
 

 

— Lina...— escucho una voz a lo lejos — Lina... llegamos. Despierta. — abro los ojos de golpe y me encuentro con esos ojos que me idiotizan, sus ojos.

— Connor... — digo en un susurro, restregándome un ojo con la mano. Él sonríe y me da la mano para ayudarme a bajar.

Miro a todos lados y no veo a nadie, al percatarme de ello frunzo el ceño y lo miro.

— Los demás aun no llegan y Jack se adelantó llevando las maletas adentro, me pidió que te despertara. — dijo sonriéndome de esa manera tan suya que me quita el aliento. Siento como mis mejillas se calientan y me limito a asentir y girarme para ver la famosa cabaña.




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