Susurros de una tempestad interna

La luna se enamoró

Debo contarte que la luna se enamoró tanto y tan profundo de quien menos lo creerías la luna se enamoró profundamente del poderoso y hermoso sol, enloqueció poco a poco por su luz y lo brillante que se mostraba ante ella, la luna lo contemplo de día siempre con amor y admiración sentía que el sol la llamaba que él también sentía lo mismo que la quería tanto como ella a él, y así la luna día con día se enamoró del sol y aún en los días más oscuros donde la luna no veía al sol y no podía contemplar cómo brillaba y tampoco podía admirarlo lo seguía amando.




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