Susurros en la noche

Capitulo #2: ¿Ser amigos?

Cris: ¿Disculpa?

Ben: Quiero que tú y yo seamos amigos.

Mónica: ¿Ben, has perdido la cabeza?

Cris: No puedes estar hablando en serio. ¿Sabes lo ridículo que es tu pregunta? ¿Amigos? Has estado todo el día llamándome idiota y gritándome. ¿Quién querría ser tu amigo?

Mónica: Ben, Cris tiene razón; tu cambio de opinión es simplemente ridículo.

Ben: Oye, no es mi culpa que seas un idiota. Además, hablo en serio, ¡seamos amigos!

Cris: Wow, ¿es en serio? No, gracias.

Ben: ¿Ah? Disculpa, ¿qué dijiste?

Mónica: Siento que estoy de más en esta conversación.

Conductor: Siguiente parada, XX.

Cris: Dije, no, gracias.

Ben: ¿Por qué? No lo entiendo. (No tiene sentido porque no querría ser mi amigo).

Cris: ¡Porque tú realmente eres un idiota! Es tan hipócrita de tu parte querer ser mi amigo. ¿Acaso crees que puedes burlarte de mí así, que soy una persona fácil de manipular?

Ben: No eres él más adecuada para decirlo, ¡haa! No es un acto hipócrita. Realmente lamento haberte juzgado mal, yo no pienso eso. ¿No puedes aceptar mi amistad?

Cris: Simplemente paso. Tenerte de amigo debe ser molesto, aburrido e irritante. Admiro que hayas aguantado tanto tiempo a este loco, Mónica.

¡Escúchame! No vuelvas a molestarme con eso de ser amigos.

Me bajo aquí. No quisiera tener que hacerlo, pero nos vemos mañana en la escuela.

Ben: ¡Hey, espera! Aún no hemos terminado de hablar. Señor, yo también me bajo aquí.

Cris: Debe ser una broma. ¿No entiendes el lenguaje humano o qué carajos te pasa?

Mónica: ¡Ben!

Conductor: ¡Ustedes, ya dejen el escándalo!

Mónica: Ah, disculpe las molestias. Yo también me bajo aquí.

¡Ben, espérame!

Ben: ¡Vamos, sé mi amigo!

Cris: ¡Maldita sea! ¿Acaso tienes problemas mentales? ¡Ya deja de insistir!

Ben: ¿A ti... a ti... ¿¡te gusta estar solo!?

Cris: ...

-Palabras sin sentido llegan a los oídos de Cris; no entiende qué le pasa a este sujeto, por qué de la nada tiene tanto interés en él y en ser su amigo.

Todo esto le pareció simplemente ridículo: un chico que ni siquiera conoce está armando un escándalo solo porque no quiere ser su amigo-.

Cris: Es cierto, me gusta estar solo, así que, por favor, ya déjame en paz.

Ben:...

-Ben quedó sin palabras ante la respuesta de Cris. Este se fue alejando, dejando atrás a Ben y a Mónica. El viento soplaba fuertemente, haciendo aún más evidente ese pesado silencio-.

(Maldición, ¡¿por qué suenas tan triste?! Me estoy dejándome llevar y armando un escándalo. ¡Simplemente no puedo! No puedo aceptar que le guste estar solo. Ya escuché esas palabras y resultaron ser mentira. ¡Ah, ¿qué demonios estoy haciendo?! Me estoy involucrando con alguien a quien ni siquiera conozco, solo por tener la ingenua idea de que a él sí puedo ayudarlo.)

Mónica: ¡Ben, ya detente! ¡Lo que haces está mal! Si realmente quieres ser su amigo, entonces no lo presiones.
¿Ben, qué intentas hacer?

Ben: Ni yo lo sé.

(Debo de haber perdido la cabeza para armar semejante escándalo. Mejor me tomo esto con calma.)

Mónica: Ben...

Ben: Lo único que sé es que debes estar equivocada. Tú y él se equivocan al pensar que le gusta estar solo.

Mónica: ¿Estás diciendo que estoy equivocada? Entonces, ¿qué le sucede?

Ben: A él...

AL DÍA SIGUIENTE

Profesora Rodríguez: Buenos días, chicos.

Todos los alumnos: ¡Buenos días!

Ben: ¡Hey, tú! Sabes que te hablo a ti, no me ignores... por favor, ¿sí?

Cris: Fui muy ingenuo al creer que finalmente me dejarías en paz. ¡No quiero hablar contigo ni hoy, ni mañana, ni nunca!

Ben: ¡Vamos! Solo no me ignores; me basta incluso con gestos. ¿Ves? No es necesario que me hables, así que no me ignorarás, ¿cierto?

Cris: ¿No fui lo suficientemente claro ayer?

Ben: Lo fuiste, pero no me convenció ni un poco.

Mónica: Ben, guarda silencio.

Cris: ¡Ah! ¿Y qué si no te quedó claro? Solo deja de molestarme.

Ben: ¡No quiero!

Mónica: ¡Ben!

Cris: Eres irritante.

Ben: Tú no te quedas atrás, eres tan irritante que me causas dolores de cabeza.

Cris: ¿Entonces, por qué te molestas en hablarme?

Ben: Porque quiero...

Mónica: ¡Ben, la profesora los va a castigar!

Cris: ¡Idiota! ¿No que quieres ser mi amigo!?

Ben: Sí, eso es justo lo que iba a decir antes de que Mónica me interrumpiera, pero sabes que querer ser tu amigo no quita el hecho de que seas un idiota.

Cris: Maldito...

Profesora Rodríguez: Ustedes dos, al fondo. ¡Guarden silencio de una buena vez!

Ben: Lo sentimos, profesora. No se preocupe, ya mismo haremos silencio.

Cris: ¡Eras tú quien estaba hablando! ¡No me metas en tus problemas!

Ben: Entonces, ¿quién me respondía? ¿¡La pared!?

Cris: ¡Ah! ¡Eres un completo idiota!

Ben: ¡Y tú, un imbécil!

Profesora Rodríguez: ¡Ustedes dos, ya basta!

Todos agradezcan a sus compañeros, porque haremos un trabajo en pareja sobre la importancia del compañerismo. Todos pueden elegir a su pareja, excepto Cris y Ben, quienes harán este trabajo juntos.

Cris: ¡Profesora Rodríguez, yo no quiero trabajar con él!

Profesora Rodríguez: No quiero quejas, esto es lo que ganan por hablar en clase.

(¡Oh! ¡qué suerte tengo, definitivamente me acercaré a él!)

Ben: Entonces, ¿cuándo haremos el informe, compañero?

Cris: ¡Tú en serio eres una molestia!

AHORA DE LA SALIDA

Mónica: ¿Ben, estarás bien?

Ben: ¡Claro que sí! No le tengo miedo.

Mónica: Hablo del informe. Eres terrible haciendo informes de autorreflexión.

Ben: ¡El informe! Ya no lo recordaba.

Mónica: ¿Tanto así quieres ser su amigo, a pesar de que al principio lo odiaste?

Ben: Es cierto, lo odiaba por ser un idiota y un chico molesto. Pero no creo que sea una mala persona.

Hablando de eso, ¡ahí está! Hablamos más tarde, Mónica.




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