Ben: ¡Déjame acompañarte a casa, compañero!
Cris: Preferiría ir solo.
Ben: Vamos en la misma dirección, sería raro ir solos, ¿no crees?
Cris: Ah, supongo que tienes razón. Guía tú el camino.
Ben: Jaja, con mucho gusto seré tu guía. Confía en mí, te llevaré sano y salvo a casa.
(Confía en mí, yo te mantendré sano y salvo)
Cris: Claro, como digas.
Ben: ¿Podemos hablar en el camino? Si no quieres, está bien, pero el silencio suele ponerme nervioso.
Cris: Puedes hablar si quieres, solo que no esperes una respuesta... muy seguido.
Ben: ¡Está bien! No seré muy exigente. Este es tu segundo día aquí, ¿qué te parece? ¿Te agrada la escuela?
Cris: ....
Ben: Oh, no quieres responder esa pregunta. Está bien, preguntaré otra cosa....
Cris: Es de mi agrado. En realidad, me gusta mucho. Es amplia y tiene lugares donde puedo estar solo sin que me molesten. Me gusta la tranquilidad que puedo tener. Antes estudié en lugares muy pequeños y me sentía encerrado e incómodo, pero aquí me siento libre. Hay un lugar que me gusta mucho, sabes, es.... Creo que hablé de más.
-Durante todo ese tiempo en el que Cris estuvo hablando, Ben estuvo muy atento a lo que decía; le resultaba fascinante cómo se expresaba-.
Ben: No te preocupes, no me molesta. Es cierto, nuestra escuela es bastante grande; sientes que puedes respirar y es tranquilizante.
Cris: Mmm.
Ben: Llegamos a la parada.
Cris: Tienes razón. Escucharé música, no me molestes.
Ben: Ok.
(Qué mal, quería seguir hablando con él. Bueno, no importa; ya se me ocurrirá otra forma.)
-Ya en el autobús, las posibilidades de Ben de hablar con Cris se redujeron casi por completo; no sabía cómo acercarse sin molestar a Cris, pues era lo último que quería hacer.
Mientras el autobús seguía pasando por las calles de aquella ciudad, Cris, quien escuchaba música, veía las hojas revolotear, observando cómo jugaban con el viento, ese viento otoñal-.
(¡Oh, ya lo tengo!)
-Ben tomó uno de los audífonos de Cris y se lo colocó-
Ben: ¿Qué escuchas?
Cris: Probablemente no lo sepas.
Ben: Oh, es Nocturne Op. 9 No. 2 de Frédéric Chopin.
Cris: ¿Sabes de música clásica? Nah, no lo creo. Tal vez sea coincidencia.
Ben: ¿Por quién me tomas? Claro que sé de música clásica. No mucho, pero sé lo básico.
Cris: Eso es una gran sorpresa.
Ben: Jaja, entonces...
Cris: Lo es, pero mantente callado, ¿quieres?
Ben: Está bien.
(¡Este niño tiene un gran carácter!)
- Viento, hojas, conversaciones de los otros pasajeros, calles y paradas, todo eso mezclado con música clásica. Para Ben y Cris fue un viaje agradable y relajante, pero ese viaje había llegado a su fin, porque esta era justo la parada de Cris-.
Cris: Aquí me bajo, gracias por acompañarme... supongo.
Ben: Espera. Iré contigo, no te molesta, ¿cierto?
Cris: Puedes bajarte donde quieras, no tienes que preguntarme. Vives cerca; yo no decido si quieres caminar desde aquí hasta tu casa.
Ben: Es una respuesta bastante larga; con un simple 'sí' bastaba, pero no me quejo.
Cris: Es cierto, un simple no hubiera bastado.
........
Ben: Entonces, ¿es aquí donde vives?
Cris: Sí, ¿por qué?
Ben: Por nada, simplemente queda más cerca de mi casa de lo que pensaba. Supongo que no caminaré mucho. Ah, y podré visitarte seguido.
Cris: ¡Ojalá no lo hagas!
Ben: Créeme cuando digo esto, un día de estos me querrás tanto que ni siquiera me dejarás salir de tu casa, lo prometo.
Cris: ¡Me da escalofríos solo de pensarlo!
Ben: Hasta mañana.
Cris: Oye, no me ignores. ¡Eso jamás pasará!
Ben: Dije hasta mañana.
Cris: Lo que sea... hasta mañana.
Ben: ¿Dijiste algo?
Cris: ¡No! Solo lárgate.
Ben: Jajaja, ya me voy.
*Notificación de mensaje*
Chat:
Mónica: ¡Ben! ¿Cómo te fue?
Ben: Diría que bien, al principio se negaba, pero ya está cediendo. Solo tengo que darle tiempo.
Mónica: ¡Lo haces sonar como si estuvieras chantajeando a alguien! ¡Maldito demente!
Ben: ¡Eh! En serio, no tengo malas intenciones con él.
Mónica: Lo sé, a pesar de tu ruda apariencia y tu boca sucia, sé que eres una buena persona. Por eso quiero saberlo. Ben, ¿por qué haces esto? Si lo que dices es cierto, ¿lo haces por lástima? ¿Eres capaz de ser amigo de alguien por lástima?
Ben: ¿Mónica? ¿Tú crees que yo me acercaría a él solo por lástima? Lo sé, fui rudo con él al principio, pero esto no se trata de lástima. Yo no haría eso. Solo quiero ser su amigo; si mi teoría es cierta, que muy probablemente lo sea, él no debería estar solo.
Mónica: No logro entenderte. Dices que no es por lástima, pero en el fondo deseas que tenga problemas solo para poder ayudarlo.
Ben: ¡No quiero que tenga ningún problema!
Mónica: Oh, claro, es cierto. No quieres que tengas problemas, ni tampoco es lástima. ¡Eres tú! La razón por la que haces esto es por ti; solo quieres hacerte sentir mejor haciendo algo bueno para poder borrar tus 'errores' del pasado.
Ben: ¡Mónica! Yo no... sabes que no quiero hablar contigo ahora.
Mónica: Ben, no evites la verdad. Esto no saldrá bien, solo te lastimará y lo lastimará a él. ¡Recapacita!
-Fuera del chat-
Ben: ¡No se trata de lástima! Ni mucho menos de que yo quiera hacer algo bueno para sentirme mejor.
-No quiero tener que pasar por eso otra vez-
Ben: ¿Cómo podría hacerle eso a alguien que ha sufrido tanto? Sería un gran idiota si lo hiciera.
(No hago esto por mí. ¡Eso es imposible, cierto? ¡Ah! No estoy dudando. ¡No lo estoy!)
EN LA ESCUELA
Ben: Buenos días, Cris.
Cris: Buenos… días.
Ben: Lo dijiste sin emoción.
Cris: No me emociona hablar contigo.
Ben: ¡Sí, claro! Sé que te emociona... ¡o lo hará en un futuro muy cercano!
Cris: Esto es raro.