Susurros en la noche

Capitulo #11: Cita en casa parte 2

Cris: ¡Esto no... no es una cita! Una cita es cuando dos personas que tienen atracción mutua pasan tiempo juntas, sobre todo en lugares públicos como parques y cafeterías.

[¿Por qué lo dije de esa manera!?]

Ben: No es necesario ser tan metódico. Una cita es pasar tiempo con la persona que te gusta, e incluso no necesariamente deben haber sentimientos románticos. Es normal tener citas con tus amigos, no es necesario que te compliques tanto.

¿Acaso estás nervioso por lo que dije?

(Seguramente se molestará por lo que dije, pero está mal que piense que solo las parejas pueden tener una cita. Aunque... cuando lo dije, no lo pensé como una cita con un amigo. ¡Ah! ¡Qué confuso!)

Cris: ¿Ah? ¿Por qué estaría nervioso? No importa si dices que esto es una cita, porque no es una cita ni de pareja ni de amigos; tú y yo no somos amigos, somos compañeros de clase. ¡No te creas alguien importante para mí solo por dejarte quedarte en mi casa!

¿Nervioso? ¡Ja! No digas estupideces. ¿Por qué me pondría nervioso por una tontería así, eh? No seas tan creído.

[Yo le dije algo muy cruel. A pesar de que él siempre ha sido tan amable conmigo, me cuidó y me ayudó, definitivamente eso lo lastimó. ¿Por qué demonios me estoy comportando así?]

Cris: Ben, no quise...

Ben: Ah, tienes razón, fui muy ingenuo al pensar que éramos amigos. Es cierto, solo somos compañeros. Perdón por creerme tanto, creo que... debería irme.

(Yo... yo... me siento tan triste. Aunque no tengo derecho a sentirme así, ya que me estoy acercando a ti para sentirme mejor conmigo mismo. Ah, soy una mala persona, yo...)

Ben: Nunca debí involucrarme contigo.

(Por qué eso solo te lastimará más. Soy tan idiota al pensar que podía hacer algo por ti).

Cris:...

(Creo que dije algo que no debía en voz alta)

Cris: ¿Por qué te dejé entrar en mi casa?

Ben: Oye, espera, no me malinterpretes, no lo dije con esa intención. Yo... discúlpame, por favor.

Cris: No entiendo por qué me molestas. ¿No se supone que quieres ser mi amigo? Pero ahora dices que te arrepientes. ¿No se supone que jamás me juzgarías? ¡No se supone que me aceptarías tal cual soy!

-El ambiente se puso tenso y el lugar quedó completamente en silencio. Ben estaba atónito; nunca pensó que podría herir a Cris con sus palabras. Ben no sabía cómo disculparse; después de todo, es lo único que hace: disculparse, pero esta vez su error era muy grande. La culpa invadía la mente de Ben; Él mismo dijo que jamás le haría daño y, eh, aquí sus palabras lastimaron a Cris. Ben quiere disculparse, pero no sabe cómo hacerlo. Cris, por su parte, no puede creer lo que acaba de hacer: gritarle a Ben, que para Cris es la primera persona que lo ha tratado bien en mucho tiempo. Cris está asustado de que, por su berrinche, Ben termine odiando estar cerca de él-.

Ben: Cris, yo...

Cris: ¡No lo digas! ¡Por favor, no me odies!

(¿Él está temblando?)

[Terminé diciendo todas esas tonterías y mostrándole una parte de mí tan desagradable... ya debe odiarme. ¿Por qué... por qué tengo que arruinarlo todo? Yo no puedo dejar que me odie, no quiero que me odie.]

Ben: Cris...

-Cris volvió a interrumpir a Ben, pero esta vez se dirigió hacia él y lo tomó fuertemente de la camisa-.

Cris: No me dejes. Está bien, yo me equivoqué. Jaja, ¿qué me pasa? Debe ser porque estoy enfermo. Espera, no, eso no es lo que importa. Lo que quiero decir es que está bien si me hablas mal, está bien si me molestas, incluso está bien si me golpeas, pero por favor, ¡no me odies!

-El corazón de Ben estaba destrozado ante las palabras de Cris; no podía dejar de pensar en cómo sus palabras lo hirieron y en todo lo que Cris tuvo que pasar para pensar así. Ben titubeó al principio, pero al final decidió abrazar lo más fuerte posible a Cris. Con Cris en sus brazos, ambos empezaron a llorar-.

Ben: ¿Acaso eres idiota?

Cris: Ben...

Ben: Todo lo que dices está mal. No está bien que te hable mal, no está bien que te moleste, y, obviamente, no estaría bien que te golpee. Eres una persona maravillosa y, por lo tanto, mereces ser tratada bien. ¿Por qué no lo entiendes? Yo me equivoqué, no tú. Fui quien prometió jamás hacerte daño y ahora estás llorando por algo que dije. No puedo simplemente decir que lo siento; disculparse no borrará el daño que te hice, pero es lo único que puedo hacer: pedir perdón y suplicar que esta vez sí me creas cuando diga que, pase lo que pase, jamás te haré sentir mal.

Cris: Ben, ¿puedo abrazarte un rato más?

Ben: ¿Eso es todo lo que dirás? ¡Yo te hice sentir mal!

Cris: ¿Qué se supone que diga ahora? ¿No puedo simplemente aceptar tus disculpas y abrazarte?

[Realmente no hay nada que me importe ahora; puedo sentir la honestidad de tus palabras y eso es suficiente, ya que tengo la corazonada de que cumplirás tu palabra.]

Ben: ¿En serio me estás perdonando?

(¿Así de fácil? Yo no sería capaz de perdonarme; Cris, después de todo, debes ser un ángel.)

Cris: ¿Por qué mentiría?

Ben: ¡Ah!, es un alivio, ¡en serio que lo es! Soy tan feliz, ¡tan feliz! Te prometo, no, te lo juro, jamás te haré sentir mal de nuevo.

Cris: Qué exagerado, no tienes por qué alegrarte por algo así.

[aunque yo también lo estoy, estoy feliz de haberte conocido, Ben]

-Ambos chicos estuvieron abrazados durante un largo tiempo-

10 minutos después

Ben: Creo que ya nos abrazamos lo suficiente, ¿no crees?

-Ben no recibió respuesta alguna de Cris-

Ben: Cris, ya es suficiente. Han pasado más de 10 minutos.

- El silencio vuelve a inundar la habitación. Ben, cansado de no recibir respuesta, tomó a Cris y lo apartó lentamente. -

Ben: Oye, Cris... oh, debe ser una broma. ¿Estás dormido?

-Ben suspiró al ver que realmente Cris estaba profundamente dormido.

Ben cargó a Cris hasta su habitación y lo dejó en la cama. En el instante en que Ben dejó a Cris, este tomó con fuerza el brazo de Ben-




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