Primer encuentro

ALOIS

Alois era la persona más confundida hasta el momento, siempre sospechó que Niall podría ser un posible híbrido pero jamás imaginó que él lo confirmara de esa manera.  ¿Por qué motivo Niall buscaría a Eileen, aprovechándose del ataque de Serbal? ¿Si Igone sabía que Niall era de la misma especie que Eileen por qué lo mantenía con vida?

—Sinceramente no sé por dónde comenzar —Bryana se sentó a su lado al mismo tiempo que liberaba un largo suspiro. Luego juntó sus manos y continuó—. Cuando decidiste dejar el clan…

—Jamás decidí dejar el clan, Bryana —refutó inmediatamente—. Solo necesitaba un tiempo para despejar mi mente. Yo jamás los abandonaría. 

—Lo sé, me equivoqué —se disculpó—. Lo que quiero decir es que en tu ausencia sucedieron muchas cosas. Declan y yo oímos de varias leyendas acerca de la extinción de los vampiros y toda criatura fuera de lo normal en la tierra.

—¿A qué te refieres? —preguntó confundida—. Pensé que solo eran mentiras.

—No son mentiras. El punto es que no deseo que todo esto termine con un final catastrófico para este pueblo. 

—¿Quieres decir que este pueblo corre peligro? 

Bryana observó un punto fijo, en otras palabras un florero, como si sus pupilas se perdieran en la belleza de la decoración de mármol.

—No quiero revivir momentos difíciles de tu pasado pero es evidente que jamás te preguntaste porque el clan de Igone masacró a tu aldea —Bryana la miró de reojo, esperando una respuesta de su parte. Alois solo hizo silencio—.  Como sospechaba, no lo sabías… —pasó sus dedos sobre los mechones negros del flequillo que se dejaba suelto—. Igone lo sabe y su objetivo es...

—Juntar a todos los híbridos en su clan y luego asesinarlos.

—¡¡Eso adoro de ti!! —exclamó su hermana, cambiando radicalmente el estado de humor—. No hace falta explicar tanto, siempre logras deducir todo y jamás te equivocas, hermanita.

Las manos de Bryana le alborotaron su cabello rubio junto con su mechón azul. Alois odiaba que la despeinen así que le apartó la mano.

—Entonces quieres decir que Igone ha estado utilizado a Niall durante todo este tiempo —se encontró con los ojos de su hermana—. Él la ayudó a matar a casi todos los híbridos y…

Sus piernas reaccionaron con tanta rapidez que se puso de pie y apretó sus puños de tan solo saber que Eileen podría morir en cualquier momento.

—El último híbrido es Eileen —mencionó Bryana sacando el celular de su bolsillo—. Niall es el único que podrá asesinarla.

—Pero Niall no sabe que él también morirá —caminó a la biblioteca de su hermano, pasando su dedo índice en cada lomo de los libros hasta encontrar el que buscaba—. ¿Por qué lo haría?

—Imaginé que preguntarías eso —Bryana dejó caer todo el peso de su cuerpo en el sofá—. Tendrás que averiguarlo, quiero decir que deberás hablar con Niall.

No, se negaba rotundamente a acercarse a su ex novio. No podía tolerar tenerlo tan cerca, ni siquiera supo explicarse a sí misma como soportó no asesinarlo en el callejón.

—No hablaré con él, no hay razón para hacerlo —sacó el libro que buscaba y leyó el índice del mismo—.  Además, él me abandonó.

—Quizás solo intentó protegerte —su hermana intentó aconsejarle—. Piénsalo bien, puede que suene arriesgado pero quizás Niall aún te ama.

—¿Ahora eres experta en el amor?

Bryana chasqueó la lengua. Alois sabía que su hermana odiaba que fuera tan terca.

—Bueno, hice que Eileen y Declan estén juntos. Ese tonto necesitaba un poco de amor en su vida.

Una pisada fuerte se oyó desde el primer piso, seguido de un regaño.

—¡Cierra la boca, pecosa! —Declan protestó—. ¡No hablen a mis espaldas!

—¡Sí que te gusta el chisme! —arremetió la vampira—. ¡Chismoso y gruñón!

Bryana se puso de pie y abandonó el living para subir a su habitación. Pese a que Alois quedó sola en silencio con su lectura, comenzó a cuestionarse a sí misma ¿Cómo lograría hablar con Niall? No era buena iniciando conversaciones. Alois pensó largos minutos hasta que una descabellada idea cruzó por su mente. La única opción que no fallaría sería provocarle celos a su ex pareja, así que se encargaría de tener éxito, solo debía encontrar a la persona adecuada.

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EILEEN 

Las pocas horas que durmieron no fueron suficientes para hacerlas tranquilizar. Tanto Ailish como Eileen sentían curiosidad acerca de lo que había sucedido en la madrugada pero no podían platicar mucho al respecto o Wendy saldría perjudicada. Antes de ir a clases desayunó y alimentó a su hámster. Sin embargo, algo raro capturó su atención al momento de entrar a su habitación. Eileen se percató que dentro de su mochila había una nota escrita sobre un papel rojo. No titubeó en recogerla entre sus manos y un escalofrío le recorrió el cuerpo cuando leyó el mensaje que contenía.

"Las respuestas yacen sobre la tumba". 

Dobló el papel en tres partes y lo guardó en su bolsillo. Luego salió de la habitación sin levantar sospechas y viajó hasta el instituto. Cuando llegó y caminó al comedor se sorprendió mucho de ver a su mejor amiga vestida más dark que de costumbre.

—¿Estoy sexi? —la precipitada pregunta de Alois la hizo sonreír—. Necesito romper muchos corazones.

—Claro —afirmó—. Están tan sexi que podría dejar a Declan y casarme contigo.

Wendy apareció para hacerles compañía mientras se frotaba los ojos ahogando un bostezo. Fue gracioso para Eileen debido a que Wendy había sido la única persona que pudo dormir en la madrugada.

—Escuché que hoy ingresaron tres alumnos nuevos —al sentarse, Wendy sacó la bolsa de papas fritas que siempre compraba—. Es extraño que varias personas se inscriban cuando faltan un par de meses para graduarse —continuó diciendo—. La celebración Sweet Blood ya terminó, es muy raro ¿No creen?