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Narrador

Eran alrededor de las once de la noche, en un antro afueras de la ciudad, se encontraba Luka, verificando que todo se encontraba bien, ya que ahí también traficaba droga. En ese mismo lugar también estaba Max. Max vio como Luka le entregaba una pequeña sustancia a uno de los meseros. Max era un chico ambicioso, le gustaba el dinero, y haría cualquier cosa para conseguirlo

—¡Oye! —le hablo Max a Luka.

—¿Qué pasa? —respondió.

—Quiero entrarle a esto.

—¿Que? ¿De qué estás hablando?

—Vi cómo le entregabas droga a uno de esos meseros, se a lo que te dedicas y te puedo ayudar a encontrar a chicas.

—Esto no es cualquier cosa.

—Lo sé, pero estoy dispuesto a todo.

—¿Que es todo?

—Todo —respondió Max.

—Está bien, pero cuidadito con traicionarme o decirle a alguien.

—No te preocupes, se guardar el secreto.

Fernando

Hoy me levanté muy feliz, no sabía porque, pero me sentía muy contento. Durante toda la noche estuve pensando todo lo que platique con Paulina, ella es una buena chica, es la primera amiga que tengo en mi vida, en serio quiero conocerla más y ver qué pasa, pero ella es muy peligrosa para mí familia, si descubre en qué trabaja mi familia, ella los va a denunciar y todo se acabaría, por qué todo tiene que ser complicado.

Mi papá y mi hermano ya estaban sentados en el comedor esperándome, a pesar de todo seguía feliz

—Buenos días —dije sonriendo.

—Buen día hijo —respondió mi padre.

—¿Y ahora porque tan contento o más bien por quién?

Luka como siempre molestándome, sería raro cuando no me moleste, desde que somos pequeños siempre me ha molestado, ahora estoy empezando a entender todo

—Por nadie —respondí.

—Me alegro de que estés feliz hijo —dijo que le alegraba, pero no se notaba contento, siempre serio

—Gracias papá.

—Bueno ya vamos a desayunar que tengo hambre —dijo Luka en tono molesto—. ¡Nana el desayuno! —grito él.

Mi nana entro al comedor con el desayuno. Mi nana ha sido como una segunda madre, yo era muy pequeño cuando mi mamá falleció, solo me acuerdo de ciertas cosas, mi nana ha estado en todo, ella me ha cuidado como una madre y por eso la quiero mucho

Después de un rato, Luka empieza hablar sobre su trabajo yo solo escucho, no me involucró en eso, yo no quiero ser como ellos, yo sueño con ser un cantante famoso, aunque quizás eso quedé en un sueño

—Puedo hablar de otra cosa en privado —dijo Luka.

—Está bien vamos a mi oficina.

Luka y mi padre se fueron del comedor dejándome solo, me fui a la cocina con mi nana, nunca me ha gustado comer solo, afortunadamente no estaba ocupada

—Hola nana.

—Mi niño —me saludo emocionada emocionada—, ¿cómo te fue con la joven?

—Me fue bien, conocí más lugares y platiqué más con ella —respondí un poco sonrojado al acordarme de todo lo de ayer.

—¿Y qué platicaron? —se me olvidaba lo chismosa que es mi nana.

—Pues nada importante, solo me contó que estudia, sus padres tienen una pastelería en el centro de la ciudad y nomás —no quise contarle lo otro.

—Oh entonces es una buena chica.

—Si, si lo es, pero...

—Pero ¿qué? —pregunto mi nana preocupada.

—Ella ayuda a familias que tiene familiares desaparecidos.

—Ay no—dijo haciendo una O con su boca.

—Ese es lo único malo, no sé qué hacer, por una parte, quiero seguir saliendo con ella y ver qué pasa, pero por otra parte siento que estoy traicionando a mi familia.

—¿En serio la quieres?

—No sé, solo sé que cuando la veo se me acelera el corazón, me pongo nervioso y solo pienso en ella.

—Solo te puedo decir que, si en realidad estás enamorado de ella, no la dejes ir y que luches por ella, y por lo de tu familia, espero y no pase nada malo.

—Está bien, gracias nana —le di un abrazo a mi nana y después me fui a mi habitación.

Luka

—¿Y estás seguro de que si es confiable? —pregunto mi padre.

Le conté sobre el chico que se quería unir a este mundo, deberíamos asegurarnos de que no fuera parte de nuestros enemigos.

—Ya lo mandé a investigar y al parecer no tiene en qué caerse muerto, nos puede servir aparte dijo que podía conseguir más mercancía.

—Está bien, también quiero pedirte otra cosa.

—¿Que pasa papá?

—Quiero que investigues a la persona con la que está saliendo tu hermano, quiero comprobar que no sea una amenaza para nosotros.

—En serio vas a dejar que Fernando salga con una desconocida.