Doyun corría desesperadamente por la calle, estaba preocupado, frustrado y angustiado, no sabía nada sobre Ha Joon y por alguna extraña razón unos días atrás había recibido un mensaje bastante extraño del mencionado. Desde aquel día el no supo mas nada y ahora los padres de Ha Joon lo llamaron desesperadamente preguntado por el, diciendo que no había regresado a casa en los últimos días y echándole la culpa de su desaparición ya que justo el día que desaparecieron discutiendo sobre el sentimiento y la atracción que Ha Joon sentía por un chico. Mientras Doyun corría también sintiéndose culpable y tomándose muy enserio las feas palabras de sus mayores, cruzo la calle pero lamentablemente la luz que indicaba el paso de las personas aun no estaba en verde.
La sangre brotaba de su cabeza, los autos estaban inmóviles y las personas estaban al rededor, unas llamando a la ambulancia y otros solo observando, el conductor del auto estaba aturdido, minutos después el sonido de una ambulancia se escuchaba acercándose de manera rápida.
Un paciente entró con posible hemorragia cerebral y necesitaba cirugía rápidamente. Dijo el chico detrás de Ha Joon.
El ya estaba desesperado era claro que todo había sido su culpa, el accidente y el sufrimiento de Doyun. El tenia la culpa y quería verlo, quería sentirlo y quería que el también sintiera su calo pero como lo haría si estaba atrapado en un estúpido juego psicológico.
Ha Joon se arriesgo por Doyun, cerro los ojos y brinco al vacío, claramente pensó que iba a morir pero no era así. Por una razón extraña cuando abrió los ojos estaba en el hospital, corrió hasta donde estaba Doyun con lagrimas en los ojos, tomo su mano y comenzó a lamentarse por no haber estado para el cuando más lo necesitaba y por dejarse llevar de estereotipos. Un hombre estaba detrás viéndolo todo, quizás el mismo que lo estaba torturando con aquellos juegos mentales.