Tal vez sea para siempre

Capítulo 3

***

Y llegó el día en que nos iríamos a disfrutar de unas vacaciones en familia... Di un último repaso a mi equipaje y luego a mis documentos para que nada me faltara. Nada ni nadie iba a arruinar este viaje ya demasiado mal la había estado pasando, no es que ahora este 10 puntos pero me propuse ser un poco más positiva y que tenía que estar bien por mi familia y sobretodo por mí.

—Mía, Emma dense prisa que vamos a perder el vuelo ya tenemos que estar camino al aeropuerto— nos gritaba mamá bajando las escaleras, cada vez que había un viaje se ponía muy nerviosa.

Bajamos corriendo y nos subimos al carro. En diez minutos ya estábamos ahí llegamos a tiempo. Estaba contenta porque en unas horas me iría a disfrutar del verano y con las personas que más amo. Río allá vamos!

***

Después de unas largas horas de viaje por fin llegamos, con mi hermana dormimos casi todo el viaje así que sueño no ibamos a tener, mis padres no se porque estábamos lejos de donde estaban sus lugares. 

Una vez que bajamos recogimos nuestro equipaje y papá paró un taxi para ir al hotel donde nos quedaríamos.

—Esto es hermoso! Quiero ir a pasear   ya!—Exclamó mi hermana mientras miraba el paisaje.

—Y lo haremos eso tenlo por seguro— le dije dedicandole una sonrisa

—Quien te dice que encontremos amigos y hasta nuestros príncipes azules

—Lo de amigos puede ser, en cuanto a lo otro, Mmm sueñas mucho te podría decir que eso no existe, igual no pienso buscar ni estar con alguien.

—Emma eso lo veremos, estoy más que segura que te espera un amor, tal vez un amor de verano. Sólo de imaginarlo ya me emociona 

—Ya basta Mía ya sabes lo que pienso no quiero hablar más del tema.

—Uff está bien, igual no digas nunca. Tengo un buen presentimiento.

Llegamos al Hotel, muy lujoso quedé enamorada de la entrada, del techo colgaban unas lámparas araña de vidrio hermosas, todo el piso cubierto de alfombras rojas y unos sillones blancos. Si así es la entrada no me quiero imaginar lo que serán las habitaciones. Nos entregaron las tarjetas para subir Mía y yo juntas mamá y papá en la del frente.

Como lo imaginaba las habitaciones eran bellas, eran dos camas individuales bastante grandes con cubrecamas blancos y verde agua, las paredes también blancas en ellas unos lindos cuadros con algunos paisajes de río, dentro de la habitación un baño del tamaño de mi.cuarto con una bañera una estantería con sales, velas aromáticas, algunos jabones un espejo grande y un mueble donde se encontraban las toallas, el piso estaba cubierto con una alfombra igual que lo demás de color marrón claro. Frente a las camas una tv super grande, al costado de cada una las mesitas de noche. También había una puerta ventana con vista a la playa y salida al balcón en el dos reposeras una mesa y una sombrilla. Resumiendo era perfecto! Me quedaría por siempre aquí. 

— Emma esto es maravilloso!!! Ya quiero que salgamos empezar nuestras vacaciones oficialmente

—Tenemos bastantes días para disfrutar hermana! Por ahora terminemos de acomodar nuestras cosas y bajemos a almorzar con papá y mamá.

—De acuerdo pero luego nos vamos a la playa, desde la habitación vi lo hermosa que es, además hay mucha gente.

—Solo a eso viniste? A conocer gente?— a mi hermana le encantaba relacionarse con gente y hacer amigos todo el tiempo

—No, también para encontrar el chico ideal para ti, alguien que te haga ver que no todos son iguales y que el amor si existe. Si ese va a ser mi trabajo aquí.

— Ya basta con eso Mía, juré que no volvería a estar con nadie, el amor no existe solo juegan, termina con eso porque no va a suceder, no voy a cambiar de parecer.

—Que cabeza dura eres! Vas a ver como te vas a tragar esas palabras...

Rodé los ojos ante sus palabras y salí de ahí para ir donde se encontraban nuestros padres. Por supuesto que me siguió.

***

—Emma ponte tu traje de baño y acompañame a la playa porfis.

—Esta bien, esta bien...

Subimos a la habitación y me puse la bikini estampada, y arriba me puse un vestido corto amarillo claro con un gran escote. Mi hermana también se cambió pero ella a diferencia de mi se puso un short y una remera corta que mostraba su ombligo, a ella siempre le gusta vestir sexy, yo en cambio soy un desastre en eso por eso ella es mi asesora.

Avisamos a nuestros padres y nos fuimos. Mientras caminábamos por la calle mi torpeza me jugo una mala pasada, tropecé y me estrelle con algo o más bien con alguien, moría de la vergüenza, no quería ni mirar a la persona que había caído al suelo conmigo. Supuse que era hombre por el cuerpo tan trabajado y los grandes brazos, pero que me pasa! (me golpeo mentalmente) acabo de pasar la vergüenza más grande de mi vida y pienso en sus brazos.

Después de discutir un rato mentalmente conmigo misma reacciono y me levanto seguía sin mirar a la cara a la persona con la que había caído, simplemente no podía, el también se levanto al mismo tiempo.

—Estás bien?- me preguntó

Me quedé helada al verlo era demasiado guapo con más razón sentí mucha mas vergüenza. Sentí un carraspeo y reaccione tenía que contestarle o iba a pensar que soy una tonta.

—Disculpa, estoy bien, tu como estas? Soy muy torpe, lo siento.

—Esta bien, no fue nada, pero debes mirar por donde caminas.

A todo esto me había olvidado hasta de mi hermana, me miraba burlona con una ceja levantada, insinuando que me gustaba el chico que tenía enfrente. Esta loca como puede pensar eso, si recién lo acabo de ver.



#40018 en Novela romántica

En el texto hay: romance, amor de verano

Editado: 13.10.2019

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