Cuando estaba acostada en mi cuarto viendo alguna estúpida serie, escuche que tocaron el timbre.
Era él, y por alguna estúpida razón pensé que venía a buscarme.
Pero solo venía a dejar algunas cosas que pidió prestado su madre.
Que ridícula.
Como siempre, no me dedico ninguna mirada.
No sé si es que no me vio o simplemente me ignoraba.
Solo sé que todavía duele.