¡No puedo creer que ya estemos en tercer año!, ¡¿Puedes tú creerlo?!
Pareciera que fue ayer cuando te metí un puñetazo en la cara por haberme jalado el cabello en segundo grado, ¡Y ahora estamos a nada de ingresar a la preparatoria!
¿A qué preparatoria piensas ir?, yo tengo algunas en mente pero no logro convencerme, quiero estar con mis amigos pero tampoco quiero ver las mismas caras de siempre, mucho menos ver las caras de los que me caen mal.
En fin, aún tenemos prácticamente un año para elegir. Es algo irónico el pensar que empecé a escribirte estas cartas como una forma de desahogar mi odio hacia ti y que ahora esté preocupada por la posibilidad de no vayamos a la misma preparatoria.
Se despide, tu mejor amiga, Nicolle.