Capítulo 30

Frederick

A veces me pregunto porque a las personas buenas les suceden cosas malas.

¿Será alguna ley de la vida? 

¿Debemos sufrir mucho para luego decir que merecemos un poco de felicidad?

Porque es muy injusto.

Malditamente injusto que después de todo lo que Bryony ha tenido que sufrir ahora tenga un hijo de puta tumor en la cabeza.

Ni si quiera soy capaz de creerlo. De asimilarlo y no soy yo el afectado. Al menos no directamente.

Pero me mata.

Me mata saber que la mujer que amo tiene algo dentro de su cuerpo que la está matando. Me mata ver lo destrozada que esta con la noticia.

—Señorita Mathews comprendo que lo que le digo es difícil de digerir. Pero haga un esfuerzo y trate de calmarse hay cosas que debe escuchar.

Las palabras del doctor me calman y me molestan de la misma manera.

Comprendo que siendo medico este acostumbrado a este tipo de escenas pero él no puede pedir una calma cuando sientes que la vida se está escurriendo de tus manos.

—Por favor hable— pido.

—tienes un tumor en tu cabeza de eso no queda duda. Pero es un tumor benigno.

— ¿qué significa eso? — pregunta Bry.

—significa que con tratamiento se podría disminuir su tamaño para luego someterte a una intervención quirúrgica y sacarlo de ti.

Esperanza.

Un chance.

La luz al final del túnel.

Es lo que yo veo después de lo que dijo el doctor.

— ¿cuál sería el tratamiento? — pregunta ella con la voz quebrada por haber llorado.

—en un principio solo serían quimioterapias. Con esto buscamos destruir las células del tumor, llevarlo a un nivel muy pequeño y asegurarnos de que no se reproduzca en otro órgano de tu cuerpo.

>>como médico me gusta que mis pacientes sean consciente de lo que van enfrentar. No es fácil. No te voy a mentir en eso porque los fármacos empleados en este tipo de tratamiento son denominados antineoplásicos o quimioterápicos.

El doctor nos observa esperando alguna respuesta y nosotros lo observamos esperando que continúe.

—a ver les explico, el proceso de división de las células sanas está estrictamente regulado por unos mecanismos de control, que le indican a la célula cuándo dividirse. Los tumores malignos se caracterizan precisamente por el contrario, ya que están formados por células alteradas capaces de multiplicarse descontroladamente e incluso de invadir y afectar a órganos a distancia, lo que se denomina metástasis. Así, la quimioterapia actúa en la fase de división de la célula tumoral, impidiendo su multiplicación y eventualmente destruyéndolas. Con el tiempo, si la quimioterapia funciona, se conseguirá una disminución o desaparición del tumor.

—por favor, está hablando mucho y a la vez siento que no dice nada.

—lo que quiero que entiendas es que el tumor que tienes se detectó a tiempo y es lo suficientemente débil para destruirlo, para eso es la quimioterapia, para reducir su tamaño y evitar que siga creciendo. Una vez culminada el ciclo de quimioterapia podríamos hablar sobre una cirugía.

>> ¿Ahora la pregunta es... quieres hacerte las quimioterapias? debes saber que estás producirán efectos secundarios en tu cuerpo.

— ¿qué tipo de efectos?

—caída del cabello es lo más notorio en estos casos. Sin embargo, la caída del cabello depende de la cantidad y del tipo de fármaco. Náuseas y vómitos que pueden aliviarse con antieméticos como la metoclopramida. Diarrea. Anemia, debido a la destrucción de la médula ósea, que disminuye el número de glóbulos rojos. 

>>A veces hay que recurrir a la transfusión de sangre. Inmunodepresión: prácticamente todos los regímenes de quimioterapia pueden provocar una disminución de la efectividad del sistema inmune. Cardiotoxicida: la quimioterapia aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Hepatotoxicidad: afecta sobre todo al hígado y sus funciones. Nefrotoxicidad: afecta sobre todo a los riñones y sus funciones. Disminución de los factores de coagulación al encontrarse el cuerpo en estado de emergencia y debilitado, se atrofian varios procesos, incluyendo los factores de coagulación y...

— ¡Basta por favor no diga más! — Pide Bry levantándose —yo no puedo con esto— dijo y salió corriendo del consultorio.

Me levantó yo también rápidamente, sin escuchar lo que me dice el médico y salgo tras ella.

Al principio ella corría pero una vez estuvo fuera del hospital solo caminaba.

Decidí que a lo mejor ella necesitaba un momento a solas y aunque no la perdí de vista en ningún momento tampoco me acerque a ella.

Me mantuve alerta, atento pero solo un poco distante. No comprendo como la vida puede golpear tantas veces a una misma persona. Todo esto es tan injusto para ella, para mí... para todos.

Tanto caminar nos trajo a un parque.