Capítulo 49

POV CHRISTIAN

No.
No.
No.

Maldita sea. Esto no puede estar pasando otra vez. Ella no puede estar en peligro, su vida no puede estar pendiendo de un hilo ¿hasta cuándo pasarán cosas malas?

Necesito un maldito respiro. Sin importarme lo que pueda pasar con mis padres, corro hacia las chicas. Afortunadamente Chanel esta despierta en los brazos de Liam, quien trata de consolarla. Pero Alexa y Bry no reaccionan.

La algarabía a nuestro alrededor es gigantesca. Por más que no queramos estoy seguro que debemos estar en todas las noticias. Los periodistas están como locos fotografiando desde la distancia en donde un grupo de uniformados armados detienen que se acerquen más de lo debido.

Para mañana todos conocerán mi historia. Mi origen. Mi procedencia y seré carnada para tiburón. Ahora no solo seré conocido como el “Estafador Interesado” estoy más que seguro que a ese apodo se le agregará “el hijo de la droga”. 

Cuando me arrodilló al lado de Bry observó que de su frente está saliendo mucha sangre. Después de su no muy lejana operación estoy más que seguro que esto podría tener secuelas terribles para ella y no puedo permitirlo.

Pero por sugerencia de Swayer no puedo moverla. Ni a ella ni a Alex, ambas sufrieron fuertes golpes al impactar con el suelo de cemento y no sabemos si puedan tener alguna fractura.

Saco un pañuelo del bolsillo y lo coloco en su frente deseando detener la hemorragia mientras llega la ambulancia.

Observo a mí alrededor. Mis padres son esposados y montados en un carro patrulla, pero no se me escapa la sonrisa sádica que le dedican a Chanel quien se estremece y tiembla en los brazos de Liam.

Frank esta furiosamente asustado. Sin embargo dice que él se asegurará de que mis padres los hundan en la cárcel. Me mira al decir eso, pero yo le desvío la mirada y me concentró en Bry.

¿Qué más puedo hacer?

En mi juventud me dañaron de mil maneras distintas. Y ahora en mí edad adulta quisieron jugármela de la manera más bizarra que conozco.

¿Cómo pudieron extorsionarme con la vida de Bryony por dinero?

Eso no se hace... es imperdonable. Y yo simplemente no puedo sentir algún tipo de empatía hacia ellos.

¿Me hace eso una mala persona?

No lo creo. Pero si alguien llega a pensarlo no me importa.

Sirenas suenan, cada vez más cerca, cada vez más fuertes.

La ambulancia llega. Y un camión de bomberos también, el fuego en el auto bomba aun es latente, y podría causar daños más graves de los que ya causó. Así que rápidamente los bomberos inician su labor de apagar el fuego, mientras las chicas son atendidas.

Luego de montarlas en una camilla, inmovilizando su cuerpo para mitigar cualquier daño mayor las ingresan en la parte trasera de la ambulancia y se las llevan.

Y es así como término la que sería una gran noche para recordar al matrimonio Mathews.

Una total mierda.

[...]

Nuevamente estoy en una sala de espera, inquieto por no tener noticias de las chicas. Y nuevamente estoy caminando de un lugar a otro, imposible sentarme, imposible esperar tranquilo. Está comprobado que los nervios me hacen ser un caminador compulsivo. Aunque ni si quiera sé si esa mierda existe.

Al menos mi hermana está bien y en casa. Un gran alivio para mí...

Matt está muy, muy pero muy alterado. Suda profusamente y su respiración es bastante irregular.

Lógico.

En su condición es muy difícil mantener la calma. Alexa está embarazada, lo confirmaron hace poco y él teme que algo podría pasarle a su bebé.

Todo por culpa de los que hicieron la grandiosa labor de traernos al mundo.

¿Cómo dieron con nosotros? O ¿cómo dieron conmigo?

Es algo que no dejó de preguntarme.

Pasos acercándose a nosotros me distraen. Es Frank que con semblante cansado entra en la sala.

Su mirada va de Matt a mí. Una y otra vez.

—Lo siento mucho chicos pero tenía que hacerlo.

No necesito más para saber dónde están Morgan y Kendal en este momento. Matt asiente, está bastante ausente pero la tensión en su rostro me indica que al igual que yo entendió lo que Frank quiso decir.

Por otro lado, yo sólo no puedo sentir una puta pisca de lastima o empatía por esas personas. No lo logro. Tampoco es que quiera intentarlo.

Así que con un leve encogimiento de hombros me dispongo a seguir esperando noticias de mi princesa.

Por Frank se... que en las afueras del hospital hay una onda de periodistas, no es de dominio privado lo que paso y aunque sé que se está haciendo control de daños, para mañana esto se convertirá en un circo.

No sé cuánto tiempo pasa cuando el doctor Flynn aparece y se dirige directamente a mi hermano.