Capitulo 8
Alice
Pasaron algunas semanas después del evento del hospital, Marco está distante y frio como el principio, yo hago lo mismo que hacía antes…odiarlo. Cree que el haberle contado mi pasado era una invitación a querer salvarme, por dios que hipócrita es. Saber que ahora estoy más vulnerable frente a él me jode demasiado pero veo que ya se olvido porque comenzó a tratarme como siempre, lo cual es mejor para ambos.
Estaba en la cocina tomando un café cuando viene Marco junto a una pareja.
-Alice te presento a Lucca Ferrari y su esposa Ciara, ella es mi esposa chicos
-Un verdadero placer, al fin puedo conocer a la mujer que le robó el corazón de hielo a mi hermano
-¿Hermano? _miro confundía a Marco.
-No, el es mi mejor amigo, como un hermano amor _me dice Marco tomándome de la cintura, lo que una tiene que aguantar para mantener las apariencias.
-OH claro, que tonta. Un honor conocerlo a ambos.
-Bueno pasemos a la sala _dice marco y nos sentamos frente a frente. Veo que la mujer de Lucca se sienta muy cariñosa entonces yo quise imitarla…ya saben se supone que estamos en la fase luna de miel, hay que disimular. Me senté a la derecha de Marco y cruce una pierna por encima de la suya, tome su mano y la puse sobre mi regazo abrazándola, así se hace una perfecta escena melosa por supuesto que Marco quedó sorprendido pero Lucca y Ciara lo vieron normal, como debería de ser.
-Dime como es que te enamoraste de este ser sin sentimiento por favor Alice.
-Ay no seas tan cruel _le dije riendo. _aunque no lo creas, tiene sentimientos pero hay que escarbar bastante.
-Por supuesto que tengo sentimientos, sino no estarías a mi lado _me dice sonriendo, irónico.
-Claro amor.
-Bueno aquí no es novedad que es un verdadero Casanova ¿o lo era?
-Lo era, por supuesto. Confió en que está totalmente recuperado.
-Has hecho un verdadero milagro Alice
-No lo creo, Marco ya era así solo que se mostraba frio antes todos ya sabes para no salir lastimado pero no puedes vivir para siempre rodeado de miles de mujeres y alcohol ¿no es cierto? _le dije mirándolo mientras le acomodaba el cabello.
-Por supuesto y agradezco cada día de tenerte conmigo. _me besa la mano y Lucca siguió la conversación por un rato largo hasta que ambos se fueron a la oficina a hacer unas cosas y yo me quedé con Ciara charlando.
¿Hace cuanto están casados? _le preguntó para sacar charla.
-Hace cinco años, el tiempo pasa volando ya lo verás.
-Confió en eso _le dije sonriendo sutilmente.
-¿Estás bien? _claro la entiendo, dije eso y sonó como un ruego.
-Ay lo siento, si si todo bien pero a veces se me escapa el modo depresión…es que tuvimos unas peleas al principio y espero que no sea así siempre _le dije tratando de arreglar la situación y por suerte funcionó.
-No tienes de que preocuparte, Lucca y yo nos peleábamos siempre, es parte de la convivencia pero una vez que aprenden a convivir y respetarse mutuamente todo se mejora, es solo cuestión de tiempo, créeme cuando te quieras dar cuenta ya serán padres.
-Bueno falta mucho para eso, apenas hace unos tres meses nos casamos
-El tiempo vuela
-Ahora que lo dices…si, parece ayer cuando pasé por esa puerta por primera vez…
-¿Cómo se conocieron?
-En una fiesta, ya sabes lo usual mediante un amigo de un amigo
-Bueno tuviste suerte…con Lucca nos conocimos por mis padres, aunque parece chiste pero nuestro matrimonio fue arreglado.
Qué carajo (pensé) increíble lo que estoy escuchando
-¿Arreglado? _dije sorprendida.
-Sí, suena mal lo sé, pero no fue tan malo. Al principio no quería saber nada de él ni de su familia pero al pasar el tiempo me di la oportunidad de conocerlo y el amor nació.
-¿Pero cómo te enamoraste de él sabiendo que estaba todo arreglado?
-Bueno ni él ni yo sabíamos que nos iban a casar, un día fuimos a un almuerzo familiar y nos dijeron que en un mes nos casaríamos y no nos pudimos negar, quedó aceptarlo y tratar de sacar lo mejor de esa situación, no tenía sentido vivir amargada por el futuro que me esperaba, no lo iba a poder cambiar aunque llorará o peleara con todos, asique decidí aceptarlo y me enamoré perdidamente de él, claro con tiempo y paciencia.
-No puedo creer lo que me estas contando.
-¿Sabes porque te cuento esto?
-En verdad no
-Porque conozco la mirada de una mujer infeliz y tú lo eres, aunque te esforzaste por aparentar pero conmigo eso no funciona Alice.
-No sé de que hablas
-¿Segura? Puedes confiar en mí, no diré nada
-Es complicado.
-Siempre lo es, pero recuerda que está en tus manos ser infeliz o no, yo logré ser feliz a pesar de las circunstancias.
-Si porque ambos fueron obligados a casarse
-¿Y por qué crees que Marco no fue obligado?
-Porque no lo fue, es necesitaba una esposa por su trabajo.
-Pero fue obligado por el ámbito laboral Alice ¿crees que Marco quería estar casado o que disfruta estarlo?
-Pues a él no le hace diferencia, ya que esta casa es un burdel por las noches
-¿Qué?
-Sí, lo que escuchaste. Él jamás dejó de ser un Casanova, todas las noches vienen mujeres acá, pero yo no puedo salir de la casa, no puedo trabajar ni siquiera puedo ver a mis amigos
-No creí que Marco fuera así. Juro que lo conozco hace años y siempre me pareció un caballero.
-Oh lo es, pero no es buen esposo.
-Lo siento Alice, pero yo estoy aquí para lo que necesites, además si un día necesitas hablar con alguien ya sabes que yo estoy aquí. Además nosotros nos mudamos y no tengo amistades por acá asique me vendría genial alguien con quien hablar.
-Pues a mi igual, en verdad te agradezco por ofrecer tu hombro, gracias.
Marco y Lucca aparecieron justo cuando nos terminamos de pasar nuestros números de teléfono.