capitulo 11

Capitulo 11

Marco

En verdad no esperaba la reacción de Alice al enterarse que me acosté con la secretaria, yo si hubiese sabido quien era ella no me habría revolcado por ninguna circunstancia pero no tenia manera de saberlo, aun así no se qué hacer más que esperar que todo se calme.

Dos semanas después

Luego de todo lo que paso con Alice no hubo mucho avance, unos días después de enterarse se disculpo por la bofetada y seguimos como si nada, claro que hubo peleas como siempre pero por ahora nada del otro mundo, es mas hoy tengo una reunión con Alice en mi oficina y no sé porque quiere que nos reunamos acá pero qué más da.

Yo estaba en mi oficina con Bianca, ella me estaba ayudando a cerrar unos contratos de una reunión que acabábamos de tener, en verdad se esforzaba pero no precisamente por el trabajo, no sé si me entienden…se viste muy extravagantemente atrevida para venir a una oficina pero yo en verdad no le doy importancia ya que poco me importa la vestimenta pero también se toma muchas atribuciones que no debería de tener con su jefe. Entre pensamientos debía trabajar por lo que la llame para que venga a la oficina.

-Bianca por favor podrías ver este documento y marcar las fechas, necesito que estén resaltadas.

-Claro enseguida lo hago _me dice muy predispuesta, toma un resaltador y no sé porque se sienta a mi lado algo que era innecesario y comienza a marcar, yo la miro y la ignoro pero de repente siento su mano en mi entrepierna y yo completamente arto me levanto y le pongo un límite.

-¿Qué haces Bianca? _le dije furioso.

-Lo siento, no creí que se enojaría señor

-¿Por qué creíste que no? Primero soy tu jefe, que me haya acostado contigo no implica que tú te puedas tomar atribuciones de esta magnitud conmigo y segundo por si lo olvidaste soy un hombre casado, asique respétame a mí, a mi mujer y mi matrimonio ¿queda claro? Si no tienes toda la libertad de renunciar.

-Disculpa Marco no va a volver a pasar.

-Señor Russó ¿o acaso olvidaste que solo eres la secretaria? _dice Alice entrando a la oficina y colocándose a mi lado.

-No, no lo he olvidado pido disculpas.

-Excelente, debemos hablar _me dice Alice, yo asentí y le hice una seña a Bianca para que saliera de la oficina.

-No, tú te quedas que esto te incumbe _le dice a Bianca haciendo que ella quede inmóvil frente a ambos.

-No es novedad para mí que tú te revolcaste con mi marido

-¿De qué hablas Alice? _le dice Bianca haciéndose la confundida, yo no sabía dónde meterme ya que no me esperaba que salga con esto de la nada.

-De eso, que te acostaste con mi marido, ahora los detalles desagradables me los ahorras, resulta que yo lo perdone porque tengo mis razones pero contigo es diferente ya que eres una pequeña mujer que anda en busca del hombre ajeno y no te gastes en negármelo, ya que viniendo así vestida _le hace seña a su vestuario de pies a cabeza_ a tu trabajo es algo obvio ya que te falta el moño en la cabeza reina.

-Creo que te estás desubicando Alice, yo no estoy en busca de nadie, es mi empleo y hago es mejor esfuerzo por ser eficiente para el señor Russó.

-Claro que me doy cuenta lo eficiente que quiere ser, pues fíjate que no me importa lo que me estás diciendo, no te creó una sola palabra pero aquí lo que importa es lo siguiente, yo estoy dispuesta a olvidar lo que paso en tanto tú te ubiques donde te corresponde y no olvides que la señora Russó soy yo, quiero que vengas vestida como debes o sea una pollera tubo por debajo de la rodilla o un pantalón ¿se entiende o te tengo que mandar un correo?

-¿Perdón? ¿Desde cuándo esto se convirtió en un convento? _dice enojada cruzándose de brazos y mirándome para que yo acotara algo pero no me iba a meter, ya suficientes pleitos tengo con Alice no quería sumas otro.

-No te confundas no es un convento, simplemente es la etiqueta que te corresponde como secretaria ¿O no lo sabías? Las secretarias deben venir con pollera tubo, pantalón o vestido por debajo de las rodillas y camisa blanca abotonada, búscalo en google si crees que actuó como la villana pero es así, no debes venir como estas ahora con una minifalda que se te ve todo y ese top que no deja nada a la imaginación ¿entiendes? en tanto tu sigas estas sencillas indicaciones puedas seguir trabajando aquí ¿Alguna duda?

-Pues entiendo lo que me dices pero no eres mi jefa, eres la esposa de mi jefe, no tienes poder acá Alice _no iba a permitir que le faltará el respeto, como siempre digo puedo dejar pasar muchas cosas pero no que humillen a mi esposa bajo ninguna circunstancia.

-Lo que dice mi mujer es una orden ¿te queda claro? _le dije poniendo mis manos en mis bolsillos y mirándola muy serio.

-Si señor _dice Bianca bajando la vista.

-Retírate

Bianca se va sin decir más con una gran cara de amargada mientras Alice sonreía como si hubiese ganado una guerra y se sienta en frente de mi escritorio, yo la sigo y me siento en mi silla del otro lado.

-Asique querías tener una reunión para humillar a mi secretaria ¿no?

-No, en realidad vine a otra cosa pero verla vestida así me género…asco.

-Ajam bueno ¿y que necesitas? _parecía celosa pero preferí no decir nada y seguirle el juego.

-Estoy cansada Marco de siempre estar peleando por algo o de llevarnos mal, en verdad me agota. Quiero tratar de llevarnos lo mejor posible ya que estaremos casados por un tiempo quiero evitar terminar pelada del estrés

-Entiendo y estoy de acuerdo, sé que soy alguien difícil de tratar y tu bueno no eres una mujer fácil pero prefiero tener de amiga que de enemiga ¿Qué propones?

-Simplemente evita acostarte con Bianca y ahí ya estaríamos bien