capitulo 12

Capitulo 12

Alice

Luego de tener esa conversación con marco estuvimos más apegados últimamente, pasamos algunos días sin pelear y creo que hasta nos podemos hacer amigos, bueno sé que es difícil dado el prontuario de él pero no hablo de enamorarme o algo así sino tratar de llevar una convivencia en paz. A demás él sigue con sus conquistas aunque no las ve en la casa, se va por la noche y vuelve muy tarde o a veces esta dos noches seguidas sin venir asique en ese sentido sigue igual.

Estaba en mi habitación y Marco entra sin golpear.

-¿Qué sucede? _Le dije confundida. El tenía una cara muy seria, parecía enojado.

-Tienes visitas

-¿Visitas? ¿Quién? _le pregunto confundida ya que no esperaba a nadie, no le pase mi direccion a ninguna persona.

-Un hombre ¿Hay algo que me quieras comentar? _me dice completamente serio.

-No _le dije frunciendo el seño y confundida. Salí de la habitación y el venía detrás mío como guardaespaldas, entre a la sala y cuando vi quien estaba ahí esperándome me quede helada.

-Nicolás.

Marco sabia quien era Nicolás asique al oír ese nombre se tensó automáticamente, me miró confundido y luego miró a Nicolás, bueno lo mató con la mirada en realidad.

-¿Nicolás? ¿Él Nicolás? _me dice marco mirándome fijamente y susurrandome.

-Si _le dije susurrado. Miré a Nicolás y me acerque a él.

-Alice que gusto verte –me dice mientras me abraza repentinamente, yo me alejo y lo miro confundida no entendía nada, ni como obtuvo la dirección.

-¿Qué haces aquí Nicolás? ¿Cómo supiste donde vivo?

-¿Podemos hablar solos? _me dice mirando a marco.

-Pues no _dice marco rápidamente. un gusto soy el esposo de Alice soltó sus hormonas machistas encima de mi y me tomo de la cintura.

-¿Esposo? Vaya que sorpresa, no sabía que estabas casada.

-¿Qué haces acá? _le repetí pero Nicolás no dejaba de ver a marco, asique no me quedaba otra que echarlo. _Marco ¿puedes dejarnos un momento?

-Alice _me dice serio, él sabe todo lo que sufrí con Nicolás por eso no se iba pero no podía hablar con él si marco seguía amenazándolo con la mirada.

-¿Por favor? _le digo tomándolo del brazo _ve.

-Bien, estare en la oficina. _Se va de mala gana, dejándome sola con nicolas.

Le hago señas a nicolas para sentarnos y así poder aclarar el porqué está en mi sala a las once de la noche.

-Ahora dime de una vez que estás haciendo acá y hay algo que ronda en mi cabeza… ¿Cómo sabes donde vivo? Digo alguien te tuvo que haber dicho.

-Tu padre, el me dijo que vivías acá pero no me dijo que estabas casada.

-¿Y qué quieres?

-Vine con la intención de pedirte perdón e intentar volver a lo que teníamos en el pasado…pero no lo veo algo posible ¿O sí?

-¿Es en serio? _no podía creer lo que estaba escuchando. _ ¿De verdad quieres entrar ahí? Por dios Nicolás, tu sabes lo que me hiciste y pensaste que ibas a venir mi casa con cara de perro mojado pedirme perdón y yo te iba a recibir con los brazos abierto? Por favor.

-Alice me equivoque, fui un idiota pero juro que cambie y quiero estar contigo, en verdad te extraño. No valore lo que tenía a mi lado hasta que te fuiste, perdóname.

-¿Sabes? Antes anhelaba y deseada con esto, que tus venias y me llevabas contigo, que yo te perdonaba todo y lo dejábamos en el pasado.

-Aun podemos cumplir ese sueño Alice, cofia en mí, vámonos de aquí, sé que no eres feliz con tu esposo. Te doy mi palabra que no te volveré a fallar.

-Nicolás es que…ya no te amo, no siento nada por ti, deje de sentir en el momento que te revolcaste con Bianca. Lamento mucho tener que lastimarte pero la verdad es esta.

-No te creo Alice, no puedes ser feliz al lado de ese tipo por dios, a metros se nota que no se quieren.

-Nicolás acepta la realidad, me perdiste y no hay nada que puedas hacer para reparar todo. Yo estoy casada con Marco, él me ayudó a reponerme de lo que tú me hiciste asique para corregirte él si me ama y me cuida como nadie lo hacía desde que mi madre murió. Asique vete y por favor olvídame porque yo ya te olvidé Nicolás.

-Alice no puedes hablar en serio.

-Vete hablo en serio, no quiero problemas.

-Bien me iré, pero no voy a rendirme.

-Ríndete porque ni hoy, ni mañana ni nunca me iré contigo y aunque me separé no te volveré a dar una oportunidad ¿Lo entiendes?

-No, no lo entiendo pero te respeto, adiós Alice y cuídate. _me da un beso en la mejilla y se va de la casa, yo me quedé ahí procesando lo que dije, creí que el día que lo enfrentará iba a caer a sus pies pero no fue así y se siente bien saber que ya no lo amo.

Marco salió de la oficina y se acerco a mí.

-¿Que tal todo? _me pregunta curioso.

-Bien, creo que bien. Es raro saber que no me costó decirle que no lo amaba.

-¿Ya no sientes nada por él?

-No, creo que ya no siento nada por nadie.

-Que bien ¿Cómo consiguió la dirección? ¿Bianca?

-No, sorprendentemente no fue ella aunque lo hubiera preferido, fue mi padre.

-Tu padre…sigue queriendo joder, bien yo me encargo de tu padre.

-No, acá nadie se va a encargar de nadie, tu mantente tranquilo que mi padre se dejará de joder en algún momento.

-Alice yo respete cuando no quisiste que interviniera luego de lo que te hizo, pero esto ya es otra cosa. Mando a tu ex a la casa de tu actual esposo ¿entiendes no? Yo no voy a dejar que me vea la cara de idiota y crea que me puede pisotear.

-¿Entonces qué? ¿Va a ser una guerra de quien tiene más ego? Marco no entiendes lo que pasa, el quiere esto que tú te enfades y vayas contra él, sería la excusa perfecta para planear algo en contra tuyo o mía. No tienes que darle el gusto, déjalo que se ahogue con su veneno.