Te amo...¿es suficiente?

capitulo 13

Capitulo 13

Marco

Ayer por la noche vino el ex de Alice no sé exactamente a que vino porque Alice no me quiso contar pero una vez más me pidió que no haga nada y eso de dejarlo pasar ya me está inquietando ¿Por qué no quiere que haga nada? ¿A caso oculta algo? No lo sé pero no voy a quedarme quieto no iba a dejar que su padre o su ex me vean la cara de idiota, suficiente tuve con tener que haber dejado pasar lo que le hizo a mi mujer hace unas semanas pero se terminó, no seguiré de brazos cruzados.

Llame a Horacio para que me haga un favor:

-Horacio, necesito que me hagas un encargo, de esos que tú sabes que no pueden quedar sospechas

-Entiendo ¿Para quién señor?

-El padre de mi mujer, déjale su estate quieto

-Considérelo hecho

Horacio salió de mi oficina con mucha discreción y yo me quede ahí por un rato, tal vez Alice me odie es algo que me tiene sin cuidado, el hecho de haberla dejado ceder un par de veces me trajo más problemas que otra cosa pero ya no más.

Ya era de tarde cuando Alice entra a mi oficina sin previo aviso.

-¿No sabes golpear? _le dije sin levantar mi vista de mi laptop.

-No sabía que tu esposa debía pedir permiso para ver a su esposo en nuestra propia casa.

-Pues ya ves que si lo necesitas, es mi oficina aunque este en la casa, es donde trabajo y me encanta tener mi privacidad.

-¿Qué te ocurre? Hasta ayer estábamos mejor y ahora retrocediste diez casilleros _me dice mientras tomaba asiento en frente de mi.

-No pasa nada, ya sabias como era desde el primer día

-Podrías verme a la cara mientras hablas

Levante la vista, aleje mis manos de la laptop y me repose en m i silla de escritorio mientras apoyaba mis brazos con comodidad y relajación en el apoya brazos.

-¿Qué quieres?

-Quiero que me digas que es lo que pasa

-No pasa nada, ya te lo dije, no me interesa tu vida personal solo quiero que tu ex deje de frecuentar mi casa

-Entiendo, todo este teatro de celos es por Nicolás ¿cierto?

-¿Celos? Estás más que confundida, no siento celos por ti para eso debería sentir un mínimo de cariño hacia tu persona, lo cual no es lo que ocurre. Simplemente no quiero que me tomes como idiota solo porque un día sentí lastima por ti y por lo que te ocurrió la otra noche.

-Vaya…si que te haces de odiar.

-No me interesa si te caigo bien o mal, tu eres una pantalla en mi vida, eso ya lo sabes y lo único que me importa es que no me hagas quedar como un cornudo delante de mi personal o de la gente por fuera de esta casa. Eres mi esposa fiel por si se te olvidó, no quiero que haya rumores de que un amante de mi esposa nos visito

-¿Sabes qué? Eres un pedazo de infeliz que no sabe cómo tratar a una mujer, te crees mucho por tener un par de millones en un banco y mujeres a tus pies pero eres el hombre más pobre de amor y sentimientos que conozco. _me dice mientras se para delante de mi completamente fuera de sí, lo cual yo la imito y trato de ponerla en su lugar.

-Baja la voz mientras te diriges a mí, soy tu esposo

-Tú no eres nadie en mi vida, eres el tipo que se compro una pobre chica para tener una triste pantalla de familia feliz, solo para aumentar tu billetera, me das asco y pena marco

-No necesito que tú me tengas pena, eres un adorno en esta casa, soy tu dueño hasta que a mí se me cante dejarte libre y por lo tanto tu mí querida esposa no puedes hacer nada al respecto

-Desgraciadamente no puedo hacer nada…_se da vuelta para irse pero se detiene en la puerta de la oficina y regresa para ponerse en frente de mi con una mirada más que amenazadora_ hay algo que si puedo hacer, recuerda que tú mismo lo dijiste ahora soy la señora Russó y puedo hacer de tu vida un completo caos y créeme que lo hare. _se aleja de mí pero yo la tomo del brazo con fuerza.

-No te atrevas a hacer algo de lo que te puedes arrepentir

-Tu error más grande en todo esto fue subestimarme, me declaraste la guerra y yo no soy mujer que se deja pisotear por nadie y menos por un cobarde como tú. _ella se soltó de mí y se va dando un fuerte portazo, yo me quede ahí parado lleno de odio y frustración que termine rompiendo un vaso contra la pared de la oficina. Esta mujer hará que pierda la cabeza.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.